

1 de abril de 2025 - 9:30 AM
Washington - Los empleados del enorme Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos comenzaron a recibir avisos de despido el martes en una importante restructuración que se espera que finalmente despida hasta 10,000 personas.
Los avisos llegaban apenas días después de que el presidente Donald Trump tomara medidas para despojar a los trabajadores de sus derechos de negociación colectiva en el Departamento de Salud y Servicios Humanos y otras agencias del gobierno.
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., anunció un plan la semana pasada para reformar el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que, a través de sus agencias, se encarga de rastrear tendencias de salud y brotes de enfermedades, realizar y financiar investigaciones médicas, monitorear la seguridad de alimentos y medicinas, y administrar programas de seguro de salud para casi la mitad del país.
El responsable de regulación del trabajo en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) fue una de las personas destituidas, según personas familiarizadas con el asunto.
“Con pesar y profunda decepción, les informo de que he sido dado de baja administrativa”, indicó el director de tabaco de la FDA, Brian King, en un email al personal.
Docenas de trabajadores del centro de tabaco recibieron avisos de despido el martes, incluida toda la oficina responsable de aplicar las regulaciones sobre el tabaco.
El plan de Kennedy consolidaría las agencias que supervisan miles de millones de dólares para servicios contra la adicción y centros de salud comunitarios en todo el país bajo una nueva oficina llamada Administración para unos Estados Unidos Saludables.
Se espera que los despidos reduzcan el Departamento de Salud y Servicios Humanos a 62,000 puestos, eliminando casi una cuarta parte de su personal — 10,000 empleos a través de despidos y otros 10,000 trabajadores que aceptaron ofertas de jubilación anticipada y salida voluntaria.
La senadora demócrata Patty Murray de Washington predijo que los recortes tendrán repercusiones cuando ocurran desastres naturales o se propaguen enfermedades infecciosas, como el actual brote de sarampión.
“Podrían también renombrarlo como el Departamento de Enfermedades porque su plan está poniendo vidas en grave peligro”, dijo Murray el viernes.
Más allá de los despidos en las agencias federales de salud, los recortes llegaban a los departamentos de salud estatales y locales como resultado de una medida del Departamento de Salud y Servicios Humanos la semana pasada para retirar más de 11,000 millones en fondos relacionados con el COVID-19.
Las autoridades locales y estatales de salud aún están evaluando el impacto, pero algunos departamentos de salud ya han identificado cientos de empleos que podrían ser eliminados debido a la pérdida de fondos, “algunos de ellos de la noche a la mañana, algunos ya se han ido”, dijo Lori Tremmel Freeman, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Funcionarios de Salud de Condados y Ciudades.
Los representantes sindicales de los empleados del Departamento de Salud y Servicios Humanos recibieron un aviso el jueves de que entre 8,000 a 10,000 empleados serán despedidos. La dirección del departamento se centrará en puestos en recursos humanos, adquisiciones, finanzas y tecnologías de la información. Los puestos en “regiones de alto costo” o que han sido considerados “redundantes” serán el foco de los despidos.
Kennedy criticó al departamento que supervisa como una “burocracia desmesurada” ineficiente en un video el jueves anunciando la reestructuración, y dijo que el presupuesto anual de 1.7 billones del departamento, “no ha logrado mejorar la salud de los estadounidenses”.
“Quiero prometerles ahora que vamos a hacer más con menos”, dijo Kennedy.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos proporcionó el jueves un desglose de algunos de los recortes.
En los CDC, la mayoría de los empleados no estaban sindicalizados, pero el interés aumentó drásticamente este año a medida que el gobierno de Trump tomaba medidas para reducir la fuerza laboral federal. Aproximadamente 2,000 empleados de los CDC en Atlanta pertenecían a la unidad local de negociación de la Federación Americana de Empleados del Gobierno, con cientos más que habían solicitado unirse esta semana.
Pero el jueves por la noche, Trump firmó una orden ejecutiva que pondría fin a la negociación colectiva para un gran número de agencias federales, incluidos los CDC y otras agencias de salud.
La erosión de los derechos de negociación colectiva fue denunciada por algunos legisladores demócratas.
“El descarado intento del presidente Trump de despojar a la mayoría de los empleados federales de sus derechos sindicales despoja a estos trabajadores de sus protecciones arduamente ganadas”, según una declaración conjunta el viernes de los congresistas Gerald Connolly y Bobby Scott, ambos de Virginia.
“Esto solo dará a Elon Musk más poder para desmantelar el gobierno del pueblo con la menor resistencia posible de los servidores civiles dedicados, debilitando aún más la capacidad del gobierno federal para servir al pueblo estadounidense”, añadieron.
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