Las autoridades en Wisconsin revelaron el insólito caso de un hombre que se presumía ahogado en un lago, pero que ahora sospechan que escapó secretamente a algún país de Europa occidental.

El sheriff del condado de Green Lake, Mark Podoll, sorprendió en una conferencia de prensa este pasado viernes al divulgar la nueva dirección que tomó el caso de Ryan Borgwardt, de 44 años, quien fue reportado como desaparecido el pasado 12 de agosto. Borgwardt está casado y tiene tres hijos.

Borgwardt no regresó a su casa y, luego, oficiales encontraron su vehículo, con un remolque, estacionado en el parque Dodge que se encuentra en la punta sur del lago. Durante la búsqueda inicial en bote, los oficiales también encontraron un kayak volcado y un salvavidas flotando en el lago Big Green. Luego, rescatistas encontraron una caña de pescar y una caja en la que Borgwardt guardó su cartera, las llaves de su vehículo y su licencia de conducir.

Podoll recordó que experimentados buzos, con el apoyo de múltiples rescatistas y ciudadanos del área, realizaron una minuciosa búsqueda en el enorme lago con una superficie de 7,346 acres de extensión.

El sheriff contó que a principios de octubre, tras recibir la impresión de los rescatistas de que les estaba extraño no poder encontrarlo después de tanto tiempo, decidieron “ir en otra dirección”.

“Luego de una reunión con mis tres detectives y mi sheriff adjunto, decidimos darle otra dirección a la investigación. Los detectives realizaron, el 7 de octubre, una búsqueda de su nombre (en bases de dato nacionales e internacionales disponibles para agencias de ley y orden) y encontraron que su pasaporte fue pasado por uno de esos sistemas el 13 de agosto”, apuntó Podoll. “Era algo que no esperábamos”.

La Oficina del Sheriff del condado de Green Lake luego explicó a una filial de NBC que autoridades en Canadá fueron quienes pasaron el pasaporte de Borgwardt por una de la bases de datos. USA Today reportó que Borgwardt también tenía un segundo pasaporte luego que reportó su pasaporte original como perdido.

Así se desarrolló una pesquisa con el apoyo las autoridades federales, incluyendo Patrulla Fronteriza y el Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), así como el Negociado Federal de Investigaciones (FBI).

Entonces, Podoll reveló que “un análisis digital forense de una laptop que nos dio la esposa (de Borgwardt) resultó en que aquello (Ryan Borgwardt) que estábamos buscando, estaba en algún lugar de Europa”.

“A través de ese análisis, conocimos que reemplazó el disco duro de su computadora, limpió el historial de su buscador de Internet el día de su desaparición, sincronizó la laptop con la nube (backup) el 11 de agosto y tomó fotos de su pasaporte”, explicó el sheriff.

Agregó que también “hizo preguntas sobre procesos para mover fondos a bancos extranjeros, que cambió los correos electrónicos asociados a cuentas financieras y que encontraron comunicaciones entre Borgwardt y una mujer en Uzbekistán”.

Además, dijo, “(Borgwardt) sacó $375,000 de una póliza de vida en enero y compró tarjetas de regalo de aerolíneas”.

“Dado el descubrimiento de esta nueva evidencia, estábamos seguros de que Ryan no está en nuestro lago”, manifestó.

Durante la conferencia de prensa, el oficial dijo que al momento desconocían si alguien había ayudado a Borgwardt a salir de Estados Unidos.

Podoll exhortó a que cualquier ciudadano que tenga información de su paradero, que se comunique con su oficina, pero enfatizó en un mensaje dirigido específicamente a Borgwardt.

Con voz entrecortada, expresó: “Ryan si estás viendo esto, te ruego que nos contactes y a tu familia. Entendemos que a veces las cosas pueden pasar, pero hay una familia que quiere a su papá de vuelta”.

“Solo queremos saber que está bien”, afirmó.

De momento, no se anunciaron cargos que pudieran presentar contra Borgwardt, pero las autoridades sí contemplan buscar alguna restitución por los gastos que implicó la extensa búsqueda.