La congresista republicana Kay Granger, que representa a varios condados texanos y quien desde julio de este año no había emitido un voto en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se encontraba viviendo en un centro de cuidado para personas con problemas de memoria.

Según el medio texano The Dallas Express, Granger, de 81 años, no había revelado esta información al público y habría llegado al lugar tras haber sido encontrada aparentemente perdida y desorientada en la comunidad donde residía.

Desde el 1996, Granger representa a los condados de Tarrant y Parker, igual que algunas zonas de Dallas y Fort Worth. Su última votación, este verano, según el periódico The Guardian, fue para oponerse a una medida para reducir el salario del subadministrador adjunto para programas de pesticidas a $1. Aparte, desde enero de 2023, pasó más de un año como presidenta del poderoso comité de asignaciones de la Cámara de Representantes.

Tras las reclamaciones sobre su ausencia, la publicación detalla que intentó contactar a las oficinas de la congresista en su distrito y en Washington D.C. para conocer más sobre lo que estaba pasando con la legisladora, pero las llamadas iban directamente al buzón de voz.

Posteriormente, indicaron que visitaron su oficina para ver cómo esta votaría en una resolución, mas encontraron que la puerta estaba cerrada con llave y que la oficina lucía como si no estuviera siendo ocupada. Tras preguntar a varios empleados, estos habrían indicado, según la nota, que el equipo de Granger empacó todo y cerró la oficina antes del Día de Acción de Gracias.

Por su parte, un directivo del centro de cuidado donde supuestamente se encontró a Granger confirmó al medio estadounidense que, en efecto, la congresista es residente de su institución, pero que no tenían permitido entrevistarla para cuestionar dónde se encontraba durante los últimos meses.

En las elecciones de noviembre, el distrito eligió a Craig Goldman como nuevo congresista, pero Granger continuará devengando su salario como representante, pese a no haber participado de votaciones desde julio, hasta el 3 de enero de 2025.