Washington — El presidente estadounidense Donald Trump anunció que compraría un vehículo Tesla, en una inusual muestra de apoyo a su asesor más poderoso, Elon Musk, quien enfrenta un creciente rechazo político y problemas financieros.

Esta es la más reciente muestra de lealtad de Trump hacia Musk, quien invirtió fuertemente en la campaña de regreso del republicano el año pasado y ha sido una figura clave en su segunda administración.

El presidente anunció la mañana del martes que compraría un nuevo Tesla como “una muestra de confianza y apoyo a Elon Musk, un estadounidense verdaderamente grande”.

La empresa de vehículos eléctricos de Musk enfrenta una caída en sus ventas y en los precios de sus acciones. El magnate continúa dirigiendo la automotriz, así como la red social X y el fabricante de cohetes SpaceX, al tiempo que actúa también como asesor de Trump en la reestructuración y reducción del gobierno federal.

“Elon Musk está ‘arriesgándolo todo’ para ayudar a nuestra Nación, ¡y está haciendo un FANTÁSTICO TRABAJO!” escribió Trump en redes sociales. “Pero los lunáticos radicales de Izquierda, como suelen hacer, tratan de boicotear ilegalmente y en colusión a Tesla, uno de los grandes fabricantes de automóviles del mundo, y el ‘bebé’ de Elon, para atacar y dañar a Elon y a todo lo que representa”.

Hasta el momento, la Casa Blanca no ha dado detalles sobre los planes de Trump, ni ha dicho cómo se manejaría la compra o dónde se guardaría el automóvil.

Los presidentes casi nunca conducen por razones de seguridad. Joe Biden se puso al volante de un camión eléctrico mientras promovía la fabricación nacional, y Barack Obama dio una vuelta con Jerry Seinfeld en la entrada de la Casa Blanca para un programa de comedia.

Pero independientemente de la practicidad de la compra de Trump, su repentino anuncio sobre la adquisición de un Tesla fue otro paso en la forma en que el presidente ha difuminado las líneas al incorporar a Musk en su administración.

Musk es la persona más rica del mundo, y posee miles de millones de dólares en contratos gubernamentales. También ejerce una amplia influencia sobre el gobierno de Trump a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) y viaja frecuentemente con el presidente.

En una entrevista realizada el lunes con la cadena Fox Business, el presentador Larry Kudlow le preguntó a Musk cómo maneja sus otros negocios mientras también asesora a Trump.

“Con gran dificultad”, respondió.

“¿Pero dices que no hay vuelta atrás?" respondió Kudlow.

“Solo estoy aquí tratando de hacer que el gobierno sea más eficiente, eliminar el desperdicio y el fraude”, dijo Musk.

Recientemente, Tesla ha enfrentado protestas y actos de vandalismo. La policía investiga los disparos realizados en un concesionario en Oregon, y los bomberos examinan un incendio que destruyó cuatro Cybertrucks en un lote de Tesla en Seattle.

En ocasiones, la Casa Blanca ha tenido que limpiar la imagen de Musk, quien nunca había trabajado en el servicio público antes y ha admitido que cometerá errores en el camino.

Por ejemplo, el magnate presentó el lunes estimaciones infladas de fraude en las prestaciones gubernamentales como la Seguridad Social, lo que llevó a los demócratas a argumentar que planeaba recortar los programas populares.

“La mayor parte del gasto federal son las ayudas sociales”, dijo Musk en la entrevista. “Ese es el gran tema a eliminar”.

A la mañana siguiente, una cuenta en X de la Casa Blanca criticó a las organizaciones de noticias, calificándolas como “hackers mentirosos” y pidió a los demócratas que “nos ahorren la falsa indignación” sobre la reducción de beneficios.

“Claramente se refería al DESPERDICIO en los programas”, publicó la Casa Blanca.