Se prevé que el candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, visite un McDonald’s en Pensilvania mientras sigue criticando a la candidata demócrata Kamala Harris y afirmando sin evidencia que ella nunca trabajó en la cadena de comida rápida mientras asistía a la universidad.

Su plan del domingo es visitar un McDonald’s y operar la freidora antes de dirigirse por la tarde a una reunión municipal en Lancaster y luego asistir al juego local de los Steelers de Pittsburgh contra los Jets de Nueva York.

El expresidente se ha obsesionado en semanas recientes con el trabajo de verano que Harris dijo tener como cajera y haciendo papas fritas en McDonald’s mientras asistía a la Universidad Howard en Washington. Trump afirmó que la vicepresidenta nunca trabajó ahí, el último ejemplo de su estrategia desde hace mucho tiempo de adoptar teorías de conspiración y cuestionar las credenciales de sus opositores políticos.

Trump repitió la afirmación la noche del viernes en un evento de campaña en Detroit, cuando dijo que Harris “mintió sobre su trabajo en McDonald’s”.

“O sea, no es algo muy serio, ¿pero puedo ser honesto con ustedes?, es terrible”, dijo Trump.

Harris, quien fue fiscal de California antes de ser senadora y vicepresidenta, menciona su experiencia en McDonald’s como una forma de demostrar que comprende las dificultades de la clase trabajadora.

En una entrevista del mes pasado con la televisora MSNBC, rechazó las afirmaciones de Trump cuando dijo que sí trabajo en la cadena de comida rápida hace cuatro décadas mientras estaba en la carrera.

“Parte del motivo por el cual hablo de haber trabajado en McDonald’s es porque hay personas que trabajan en McDonald’s en nuestro país que intentan formar una familia”, dijo. “Yo trabajé ahí como estudiante”.