10 de abril de 2025 - 3:49 PM
Actualizado el 10 de abril de 2025 - 5:10 PM
Una campaña de recaudación de fondos en la plataforma GoFundMe fue abierta por la familia de un joven de 17 años, de origen puertorriqueño y con autismo, que se debate entre la vida y la muerte luego de que la Policía de una ciudad de Idaho le disparara nueve veces en medio de un confuso altercado -que apunta a una crisis de salud mental- en el patio trasero de su residencia.
Según indica la cuenta de recaudación, el pasado 5 de abril, Víctor Pérez, recibió nueve balazos por parte de agentes del Departamento de Policía de Pocatello, unos 30 segundos después de su llegada a la residencia donde estaba el joven.
“El sábado por la noche, Víctor Pérez, un adolescente puertorriqueño autista de Pocatello, Idaho, sufría problemas de salud mental. Víctor tiene una discapacidad física y no puede caminar bien, y su hermana luchaba por ayudarlo a levantarse del suelo en el jardín delantero”, lee el mensaje en GoFundMe.
“Un vecino llamó a la policía para calmar la situación, y cuatro miembros del Departamento de Policía de Pocatello llegaron al lugar y en 30 segundos le dispararon. Víctor se encuentra actualmente en estado crítico en el hospital, y ya le han amputado una pierna. Los médicos han aconsejado a su familia que se prepare para lo peor”, añade.
De acuedo a la agencia de noticias The Associated Press (AP), agentes de policía de Idaho abrieron fuego desde detrás de una valla metálica apenas segundos después de salir de sus patrullas e hirieron gravemente al adolescente —descrito por su familia como no verbal, con autismo y con discapacidad intelectual— cuando este se acercaba a ellos con un cuchillo, según muestra un video de un testigo.
Pérez, quien también padece parálisis cerebral, permanece hospitalizado en estado crítico tras recibir nueve balazos y la amputación de una pierna, según declaró su tía Ana Vázquez. Los médicos planeaban realizarle pruebas de actividad cerebral.
“No sabemos si despertará”, dijo.
El tiroteo del sábado en Pocatello indignó a la familia y los vecinos del joven, así como a los espectadores en línea, quienes cuestionaron por qué los agentes abrieron fuego a los 12 segundos de salir de sus patrullas, sin hacer ningún esfuerzo aparente por calmar la situación o usar armas menos letales.
Decenas de manifestantes se congregaron frente al departamento de Policía el domingo, según informó eastidahonews.com. No hay indicios de que la policía estuviera al tanto del estado del niño.
“La policía apenas habló con nadie”, dijo Vázquez. “Solo dijeron que se retiraran y simplemente dispararon a matar”.
En un comunicado en video publicado el lunes en la página de Facebook del Departamento de Policía de Pocatello, el jefe Roger Schei afirmó que quería “aclarar la situación, compartir la información disponible en este momento y aclarar algunos malentendidos que han surgido”.
Press Release: Officer-Involved Shooting in the 700 block of N. Harrison https://t.co/ddHuACOJN2
— Pocatello Police (@PocatelloPD) April 6, 2025
“Entendemos la preocupación y la emoción que rodea el tiroteo ocurrido con la participación de un agente”, declaró, y añadió: “También estamos al tanto del video que circula en línea, que solo muestra un ángulo. El panorama completo requiere una revisión cuidadosa de todos los hechos y pruebas”.
Brad Andres, quien grabó el video, tiene un taller mecánico cerca y declaró a AP que notó un disturbio cuando salió a atender una llamada telefónica alrededor de las 5:20 p.m. del sábado. Su hijo de 19 años, Bridger, llamó al Sistema de Emergencias 9-1-1 y reportó el incidente como una disputa doméstica en un patio trasero.
La persona que llamó a las autoridades dijo que un hombre aparentemente ebrio —el adolescente— blandía un cuchillo de cocina y perseguía periódicamente a un hombre y una mujer en el patio, según el audio de la llamada al 911 publicado por el Departamento de Policía de Pocatello.
“Parece bastante borracho”, le dijo la persona a un operador. “Simplemente corrió hacia ellos con un cuchillo y luego se cayó. De hecho, creo que se apuñaló a sí mismo”.
La persona que llamó al 9-1-1 notó que las personas en el patio no hablaban inglés.
“Parece que se cayó al suelo y se desmayó”, dijo la persona.
Pérez seguía en el suelo cuando llegó la policía alrededor de las 5:25 p. m. Cuatro agentes corrieron hacia la valla: tres de ellos sacando pistolas y otro apuntando con lo que parecía ser una escopeta. Le ordenaron que soltara el cuchillo. En cambio, el joven se levantó y comenzó a caminar hacia ellos con el cuchillo en la mano. Los agentes dispararon repetidamente.
Andrés dijo que la policía “parecía un escuadrón de la muerte o un pelotón de fusilamiento”, y agregó: “Nunca preguntaron: ‘¿Cuál es la situación? ¿Cómo podemos ayudar?‘. Corrieron con las armas desenfundadas, provocaron la reacción de una persona con discapacidad mental y, cuando reaccionó... le dispararon”.
“Fue realmente traumático para mí presenciarlo, para mí y para mi hijo ser parte de ello”, dijo Andrés. “Mi hijo fue quien llamó al 911 con la esperanza de ayudar a la familia a lidiar con la situación. No tenía ni idea de lo que iba a ocurrir”.
Según AP, Schei dijo que no respondería preguntas sobre el tiroteo debido a una investigación que está llevando a cabo el Grupo de Trabajo de Incidentes Críticos del Este de Idaho.
“En situaciones como esta, los oficiales deben tomar decisiones en segundos”, dijo Schei. “Evalúan las amenazas no solo para ellos mismos, sino también para quienes están cerca. En este caso, dos personas estaban a pocos metros de un individuo armado que no obedecía. El riesgo era inmediato y la situación evolucionó rápidamente”.
El Departamento de Policía de Pocatello no respondió de inmediato a los correos electrónicos que solicitaban más comentarios el martes, incluyendo preguntas sobre si los agentes portaban pistolas Taser u otras armas menos letales.
Según el manual de políticas del departamento, todos los agentes uniformados que hayan recibido capacitación para usar pistolas Taser deben portarlas, así como una porra o gas pimienta.
Vázquez dijo que Pérez caminaba tambaleándose debido a sus discapacidades; no estaba intoxicado. La hermana del joven, de 16 años, gritó a la policía que no disparara y que él era “especial”, dijo Vázquez.
No quedó claro si la policía escuchó dichos comentarios, que no se aprecian en el video.
Seth Stoughton, expolicía que enseña en la Facultad de Derecho de la Universidad de Carolina del Sur, dijo tras ver el video que tenía dudas sobre por qué los agentes no usaron armas menos letales o sobre la táctica básica de retroceder para crear espacio entre ellos y Pérez.
“No me parece que ningún oficial esté en peligro inmediato en el momento en que comienzan a disparar”, dijo Stoughton.
Vázquez dijo que la familia nunca había llamado a la Policía para pedir ayuda con el niño y que esta era su primera interacción con las fuerzas del orden.
En todo el país, los departamentos de Policía están aumentando la capacitación de los agentes sobre las mejores maneras de identificar e interactuar con personas que puedan tener discapacidades intelectuales o del desarrollo, incluyendo muchas capacitaciones centradas en el autismo.
Las capacitaciones a menudo se centran en las formas en que las personas con espectro autista reaccionan a estímulos externos como el ruido o el contacto físico, que pueden interpretarse como resistencia a las órdenes o al arresto de alguien que no pertenece al espectro.
Algunos grupos han comenzado a proporcionar pegatinas o placas de matrícula marcadas a personas con familiares autistas como señal para la policía.
Pocatello es una ciudad de poco menos de 60,000 habitantes a unas 165 millas al norte de Salt Lake City.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: