Un comité del Senado de Estados Unidos recomendó el jueves aprobar la confirmación de Lori Chavez-DeRemer, la nominada por el presidente Donald Trump para dirigir el Departamento de Trabajo, una de las agencias mencionadas en demandas contra las gestiones de Elon Musk para reducir drásticamente el tamaño del gobiernbo federal.

Los miembros del Comisión de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado votaron 13-9 para recomendar la confirmación de Chavez-DeRemer por parte del Senado completo.

Aunque la excongresista republicana de Oregon es vista en general como relativamente pro-sindical, algunos senadores han dicho que se opondrían a todas las elecciones restantes del gabinete de Trump como una forma de protestar por los esfuerzos de su administración para reconfigurar el gobierno.

“El próximo secretario de trabajo, el próximo secretario de educación, el próximo secretario de vivienda, el próximo secretario del tesoro es Elon Musk. Entendamos esa realidad y no juguemos a esta farsa”, declaró Bernie Sanders, independiente de Vermont y miembro de mayor rango del comité, antes de la votación del jueves. “¿Alguien aquí realmente cree que algún secretario de trabajo, algún secretario de educación va a tomar decisiones por sí mismo o por sí misma?”

Durante su audiencia de confirmación el 19 de febrero, los senadores republicanos interrogaron a Chavez-DeRemer sobre su apoyo pasado en el Congreso a la legislación pro-sindical. El senador Bill Cassidy, el republicano de Luisiana que preside el comité sostuvo que los empresarios estaban preocupados por la coautoría de Chavez-DeRemer del Proyecto de Ley de Protección del Derecho a Organizar.

Ese proyecto, que no se sometió a votación durante su único mandato, habría facilitado la sindicalización de los trabajadores y penalizado a los empleadores que interfirieran con esa actividad. Cuando Cassidy preguntó si Chavez-DeRemer aún apoyaba la legislación, ella se negó a dar una respuesta de sí o no.

“No creo que la secretaria de Trabajo deba redactar las leyes. Depende del Congreso redactar las leyes”, afirmó. Más tarde en la audiencia, afirmó que apoyaba las leyes estatales de “derecho al trabajo”, que permiten a los empleados negarse a unirse a un sindicato en su lugar de trabajo.

La respuesta debió haber satisfecho a los republicanos del comité. “La nominación de la representante Chavez-DeRemer cuenta con el apoyo de sindicatos y empresas. Si es confirmada, tiene la oportunidad de unir a estos dos grupos para asegurar un mejor futuro para todos”, señaló Cassidy antes de la votación de aprobación del comité.

El Departamento de Trabajo tiene casi 16,000 empleados a tiempo completo y un presupuesto propuesto de $13,900 millones para el año fiscal 2025. Si es confirmada, Chavez-DeRemer presidiría sobre ese presupuesto y fuerza laboral. También establecería prioridades relacionadas con los salarios, la salud y seguridad en el trabajo, y los derechos de los empleados a organizarse, así como los derechos de los empleadores a despedir trabajadores.

Un grupo de sindicatos y 14 estados demócratas presentaron demandas separadas este mes para impedir que Musk y el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental accedieran a los sistemas de datos del Departamento de Trabajo, que contienen registros médicos y financieros de millones de estadounidenses, incluidos aquellos que han presentado quejas de seguridad sobre sus empleadores.

Durante la audiencia de confirmación de Chavez-DeRemer, los demócratas del comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones intentaron averiguar dónde estarían sus lealtades. Cuestionaron si continuaría siendo una defensora de los trabajadores mientras sirviera en una administración que está reduciendo el alcance y tamaño de la fuerza laboral federal, incluso a través de despidos masivos.

El senador Chris Murphy, demócrata de Connecticut, preguntó si Chavez-DeRemer negaría a Musk o a sus representantes el acceso a información sobre competidores o violaciones laborales en la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional. Las empresas de Musk son objeto de varias investigaciones de esa agencia.

Chavez-DeRemer respondió que esa decisión depende de Trump. “Trabajo para el presidente de Estados Unidos, si soy confirmada, y serviré a placer del presidente en este asunto”, afirmó.