LOS ÁNGELES - Los fiscales anunciarán el jueves si recomiendan o no volver a sentenciar a Erik y Lyle Menéndez por los asesinatos de sus padres en 1989 en Beverly Hills.

Los hermanos fueron sentenciados en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, programó una conferencia de prensa a la 1:30 p.m. para discutir la decisión de su oficina.

Si los fiscales recomiendan una nueva sentencia, necesitarían la aprobación del tribunal.

Lyle Menéndez, entonces de 21 años, y Erik Menéndez, entonces de 18, admitieron que mataron a tiros a su padre, el ejecutivo del entretenimiento, José Menéndez, y a su madre, Kitty Menéndez. Los hermanos dijeron que temían que sus padres estuvieran a punto de matarlos para evitar que la gente descubriera que José Menéndez había abusado sexualmente de Erik Menéndez durante años.

La familia extensa de los hermanos ha pedido su liberación, diciendo que merecen estar libres después de décadas tras las rejas. Varios miembros de la familia han dicho que en el mundo actual, que es más consciente del impacto del abuso sexual, los hermanos no habrían sido condenados por asesinato en primer grado ni condenados a cadena perpetua.

Los hermanos Menéndez fueron juzgados dos veces por los asesinatos de sus padres, y el primer juicio terminó con un jurado indeciso.

Los fiscales en ese momento sostuvieron que no había pruebas de abuso sexual y que muchos detalles de su historia de abuso sexual no se permitieron en el segundo juicio. La oficina del fiscal de distrito también dijo en ese momento que los hermanos buscaban el patrimonio multimillonario de sus padres.

Por su parte, abogados de los convictos alegan contar con evidencia nueva que no fue presentada al jurado para demostrar que los dos habían sido abusados sexualmente por su padre, lo que podría cambiar el cargo de asesinato en primer grado a uno menor de homicidio.

La fiscalía de Los Ángeles ha indicado que parte de la alegada evidencia nueva que ha estado analizando incluye una querella radicada por el puertorriqueño Roy Rosselló. Aunque la denuncia fue principalmente contra el creador del grupo musical, Edgardo Díaz, también alegó que fue abusado sexualmente por José Menéndez mientras era uno de los miembros de la agrupación juvenil.