A solo 11 días del paso del huracán Helene, que causó marejadas ciclónicas catastróficas en muchas áreas de Florida, los residentes del estado se preparan incrédulos para la llegada del huracán Milton, un potente ciclón que en pocas horas de la mañana del lunes llegó a categoría 5.

En esta ocasión, la ciudad de Orlando, en el condado de Orange, está dentro de la trayectoria, y se encuentra en estado de emergencia, tras la declaración del gobernador Ron DeSantis, que incluye 51 de los 67 condados del estado.

Los condados en estado de emergencia son: Alachua, Baker, Bradford, Brevard, Broward, Charlotte, Citrus, Clay, Collier, Columbia, DeSoto, Dixie, Duval, Flagler, Gilchrist, Glades, Hamilton, Hardee, Hendry, Hernando, Highlands, Hillsborough, Indian River, Lafayette, Lake, Lee, Levy, Madison, Manatee, Marion, Martin, Miami-Dade, Monroe, Nassau, Okeechobee, Orange, Osceola, Palm Beach, Pasco, Pinellas, Polk, Putnam, Sarasota, Seminole, St. Johns, St. Lucie Sumter, Suwanee, Taylor, Union, y Volusia.

Oficiales del estado urgieron a acelerar los preparativos, y declararon que Florida se está preparando para para lo que podría ser la evacuación más grande desde el paso del huracán Irma en el 2017.

“Desalojen si están en una zona de evacuación, pero si no está en una zona de evacuación y la propiedad donde vive está construida con los códigos modernos de construcción de Florida, establecidos desde el 2004, será mejor que permanezca en su casa”, dijeron las autoridades en la conferencia de prensa desde la División de Maneja de Emergencia.

Según las predicciones, este fenómeno atmosférico sí impactará directamente a la Florida, entrando por la costa oeste de la península como un huracán mayor el miércoles de esta semana.

“Aunque es muy pronto para saber exactamente la magnitud y localización donde tendrá mayor impacto, hay un riesgo creciente de vientos de tormenta y amenaza para la vida. La lluvia empezó a sentirse desde ayer domingo y hoy se pronosticaron lluvias fuertes durante el día, aunque las asociadas con el huracán deberán sentirse mañana martes hasta el miércoles en la noche”, dijo en una comunicación el Servicio Nacional de Meteorología.

Con la trayectoria, que no ha mostrado grandes cambios desde que se ha rastreado, las ciudades de Orlando, en el condado de Orange, y Kissimmee y Poinciana, en el condado de Osceola, donde residen gran cantidad de puertorriqueños, se verían afectados, y los preparativos no se han hecho esperar. Sin embargo, las autoridades oficiales todavía no han brindado información de los refugios que se abrirán en estas ciudades de la Florida Central y cuándo lo harán, mientras la población aumenta el nivel de ansiedad ante la incertidumbre.

Hasta el momento, las largas filas para obtener sacos de arena eran la orden del día, con espera de hasta hora y media, solo para poder entrar al área de distribución. Los sacos de arena son ofrecidos gratuitamente a través de todo el estado, en áreas que puedan verse afectadas por inundaciones, y se requiere que se lleve su propia pala para llenar su saco.

La lluvia empezó a sentirse desde ayer domingo y hoy se pronosticaron lluvias fuertes durante el día, aunque las asociadas con el huracán deberán sentirse mañana, martes, hasta el miércoles en la noche. El impacto en Florida incluirá desde marejadas ciclónicas en áreas cercanas a la costa hasta cinco a diez pulgadas de lluvia.

Pero también Milton haría que “llueva sobre mojado” en áreas fuertemente afectadas de la Bahía de Tampa, como el condado de Pinellas.

El Sheriff del condado, Bob Gualtieri, ofreció una conferencia de prensa en la que dijo que en esta ocasión no harían el acercamiento como lo hicieron ante el paso del huracán Helene.

“Aunque había orden de evacuación obligatoria, no forzamos a las personas para que se fueran y bares, negocios y restaurantes permanecieron abiertos, pero en esta ocasión las personas no van a volver a las ciudades ni negocios hasta que no abramos oficialmente. No podemos permitir otra tragedia como la que pasamos con Helene, así es que mi mensaje es aseguren sus propiedades y váyanse de su casa”, dijo firme el sheriff.

Arelys Escalera, portavoz del condado Pinellas, dijo vía telefónica que están en reuniones de emergencia y notificarán hoy las medidas adicionales que se siguen tomando en ese condado. “El Condado Pinellas está en la posible trayectoria de la tormenta y pudiera recibir marejadas ciclónicas potencialmente mortales, inundaciones localizadas y vientos huracanados, dependiendo de dónde la tormenta toque tierra el miércoles. Muchas zonas costeras apenas empiezan a recuperarse del Huracán Helene”, dijeron a través de un comunicado de prensa.

El alcalde de Orlando, Buddy Dyer, tendrá una rueda de prensa temprano en la tarde, con los últimos preparativos para el huracán. Igualmente Alianza Center, una organización que sirve a la comunidad puertorriqueña y latina en general, está reunida delineando las estrategias de ayuda.

A través de la Florida, ya instituciones universitarias han anunciado cancelaciones de clases, entre ellas la Universidad Central de Florida y Valencia College quienes cesarán operaciones de martes a jueves. También Rollins College, canceló sus clases y eventos para toda la semana.

Igualmente se cancelaron clases en el sistema escolar público de varios condados, incluyendo los condados de Orange y Osceola, donde no habrá clases el miércoles.

Tanto las fechas específicas de cierre y reapertura, así como las cancelaciones de eventos, estarán siendo evaluados por las autoridades pertinentes y modificados de acuerdo a las condiciones del tiempo. El Aeropuerto Internacional de Orlando dijo en un comunicado que estarán también evaluando las condiciones, pero que los viajeros deben esperar demoras y cancelaciones.