Grupos de defensa de los derechos de las personas transgénero presentarán el martes la primera demanda contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump para que el Pentágono revise su política sobre las tropas transgénero, estableciendo probablemente la prohibición de su servicio en las fuerzas armadas.

Es el mismo equipo legal que pasó años durante el primer gobierno de Trump luchando contra la prohibición del republicano a las tropas transgénero, que la Corte Suprema permitió que entrara en vigor incluso mientras la disputa jurídica en su contra continuaba en los tribunales, antes de que el entonces presidente demócrata Joe Biden la desechara al asumir el cargo.

La nueva orden de Trump, firmada el lunes, afirma que la identidad sexual de los miembros transgénero del servicio “entra en conflicto con el compromiso de un soldado con un estilo de vida honorable, veraz y disciplinado” y es perjudicial para la preparación militar. Exige al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que publique una política revisada.

“La ley deja muy claro que el gobierno no puede basar sus políticas en la desaprobación de determinados grupos de personas”, afirmó Shannon Minter, directora jurídica del Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas (NCLR). “Eso es animadversión. Y las leyes basadas en la animadversión se presumen inválidas e inconstitucionales”.

En respuesta, el NCLR y GLAD Law —una organización de defensoría legal de la comunidad LGBTQ+— presentarán el martes una impugnación de la orden ejecutiva ante el tribunal federal del Distrito de Columbia, dijo Minter.

Los grupos también impugnan la orden ejecutiva sobre la base de la igualdad de protección.

En una declaración, el Pentágono dijo que no hace comentarios sobre litigios pendientes o en curso, pero que “ejecutará y aplicará plenamente todas las directivas esbozadas en las órdenes ejecutivas emitidas por el presidente, asegurándose de que se lleven a cabo con la máxima profesionalidad, eficiencia y en consonancia con los objetivos de seguridad nacional”.

No hay datos oficiales sobre el número de personal transgénero en el ejército, pero es probable que el número sea de miles, dijo Minter. A diferencia de la prohibición inicial de Trump en 2017, la nueva orden ejecutiva no solo prohíbe a todo el personal transgénero futuro servir, sino que también se dirigiría a todas las tropas transgénero actuales, indicó.