El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, regresa al escenario nacional el martes, ofreciendo un discurso para denunciar la manera en que la agenda del presidente Donald Trump está amenazando el Seguro Social.

El demócrata de 82 años ha evitado en gran medida hablar públicamente desde que dejó la Casa Blanca en enero, lo cual es típicamente la tradición para los expresidentes inmediatos. Ello a pesar de que Trump frecuentemente culpa a Biden por muchos de los problemas de la nación, atacando a menudo a su predecesor por su nombre.

Se espera que Biden contraataque en un discurso al anochecer en la conferencia nacional de Defensores, Consejeros y Representantes para los Discapacitados (ACRD) en Chicago. Aunque Biden ha hecho algunas apariciones públicas en las últimas semanas, el discurso de alto perfil del martes se centrará en un tema crítico para decenas de millones de estadounidenses que podría definir las elecciones de mitad de período del próximo año.

“Como los líderes bipartidistas han acordado durante mucho tiempo, los estadounidenses que se jubilan después de contribuir a la al Seguro Social toda su vida merecen el apoyo vital y los servicios de cuidado que reciben”, declaró Rachel Buck, directora ejecutiva de la ACRD. “Estamos encantados de que el presidente se una a nosotros para discutir cómo podemos trabajar juntos por un futuro estable y exitoso para el Seguro Social”.

Trump casi de inmediato comenzó a reducir la fuerza laboral del gobierno al regresar a la Casa Blanca, incluyendo a miles de empleados en la Administración del Seguro Social.

Junto con un despido planificado de 7,000 trabajadores y planes controvertidos para imponer medidas más estrictas de verificación de identidad para los beneficiarios, la Administración del Seguro Social ha sido demandada por una decisión de permitir que el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk acceda a los números de Seguro Social de las personas y otra información personal identificable.

Musk, el hombre más rico del mundo y uno de los asesores más influyentes de Trump, ha llamado al Seguro Social “el mayor esquema Ponzi de todos los tiempos”.

Al mismo tiempo, los beneficiarios del Seguro Social se han quejado de largos tiempos de espera en las llamadas e interrupciones en el portal de la agencia. Muchas personas que reciben Ingreso de Seguridad Suplementario, incluidos ancianos discapacitados y adultos y niños de bajos ingresos, también han reportado haber recibido avisos de que no recibirán beneficios.

La agencia alega que el aviso fue un error. Y la Casa Blanca ha prometido que no recortará los beneficios del Seguro Social, diciendo que cualquier cambio está destinado a reducir el desperdicio y el fraude.

Biden estará acompañado en Chicago por un grupo bipartidista de exfuncionarios electos, incluidos el exsenador republicano Roy Blunt, la exsenadora demócrata Debbie Stabenow y el exadministrador del Seguro Social Martin O’Malley.

“El Seguro Social es una promesa sagrada entre generaciones”, indicó O’Malley. “Estamos profundamente agradecidos con el presidente por unirse a nosotros en ACRD para discutir cómo podemos mantener esa promesa para todos los estadounidenses”.

No se espera que Biden haga apariciones públicas frecuentes mientras hace la transición a su postpresidencia. Todavía mantiene una oficina en Washington, pero ha regresado a Delaware como su base regular. Trump ha revocado sus autorizaciones de seguridad.

Aunque Biden puede estar en posición de ayudar a su partido con recaudación de fondos, dejó la Casa Blanca con índices de aprobación débiles. También enfrenta críticas de algunos progresistas de que no debería haber buscado un segundo mandato. Biden terminó su campaña de reelección después de su desastrosa actuación en el debate contra Trump y dio paso a la entonces vicepresidenta Kamala Harris, quien perdió ante Trump en el otoño.

Solo el 39% de los estadounidenses tenía una opinión favorable de Biden en enero, según una encuesta de Gallup realizada poco después de la inauguración de Trump.

Las opiniones sobre el expresidente demócrata eran esencialmente las mismas que en una encuesta de Gallup realizada poco después de las elecciones de noviembre. En general, siguen la tendencia de los índices de favorabilidad constantemente bajos que Biden experimentó durante la segunda mitad de su mandato presidencial.