Washington — Rudy Giuliani fue declarado en desacato al tribunal el viernes por segunda vez esta semana —y por una segunda jueza federal— por continuar difundiendo mentiras sobre dos extrabajadoras electorales de Georgia después de que un jurado les concediera una indemnización de 148 millones de dólares por difamación.

La jueza federal de distrito Beryl Howell en Washington, D.C. determinó que Giuliani infringió las órdenes judiciales que le prohibían difamar a Wandrea “Shaye” Moss y a su madre, Ruby Freeman, quienes son negras. Le ordenó revisar el testimonio del juicio y otros materiales del caso, y le advirtió que futuras violaciones podrían llevarlo a la cárcel.

Moss y Freeman demandaron a Giuliani por difamación, por acusarlas falsamente de cometer fraude electoral relacionado con los comicios de 2020. Sus mentiras trastornaron sus vidas con amenazas racistas y acoso.

Poco antes de que comenzara la audiencia, Giuliani criticó a la jueza en una publicación en redes sociales, llamándola “sedienta de sangre” y parcial en su contra, y calificando el procedimiento de “pérdida de tiempo hipócrita”.

Giuliani, de 80 años, sonrió y se rió mientras la jueza explicaba por qué lo estaba declarando en desacato del tribunal. Howell dijo que es “indignante y vergonzoso” que Giuliani deje entrever que él es quien ha sido tratado injustamente en este caso.

“Esto requiere verdadero descaro, señor Giuliani”, manifestó ella.

Después de que la jueza terminara de leer su decisión desde el estrado, Giuliani le preguntó cuándo la había escrito. Le preguntó también por qué él tenía que viajar a Washington para asistir a la audiencia si ella ya había tomado una decisión de antemano.

“Notable”, dijo él.

“Es notable”, respondió la jueza.

“Notable que pueda hacer eso en tres o cuatro minutos”, agregó Giuliani.

Giuliani continuó quejándose de la jueza mientras él salía del tribunal.

“Fue una farsa”, se quejó, y dijo que la jueza era “completamente parcial y prejuiciosa”.

Giuliani testificó brevemente durante la audiencia del viernes, sólo para legitimar registros sobre sus finanzas personales.

La jueza no multó a Giuliani por sus comentarios difamatorios más recientes sobre el caso, pero advirtió que le impondría multas diarias de $200 si no certifica dentro de 10 días que ha cumplido con la orden de ella de revisar el testimonio del juicio y otros materiales relacionados con el caso.

“No me importa lo que ella hizo. Es una jueza completamente farsante”, declaró Giuliani afuera del tribunal. “No tomó en cuenta absolutamente nada de lo que dije. Lo escribió de antemano”.

Un jurado se puso del lado de la madre y la hija en diciembre de 2023 y les concedió recibir $75 millones en daños punitivos, más aproximadamente $73 millones en otros daños.

Los abogados de Giuliani argumentaron que las demandantes no presentaron pruebas “claras y convincentes” de que él violó una orden judicial en el caso de difamación, en comentarios que hizo en podcasts de noviembre sobre supuestas irregularidades en el conteo de votos en Georgia.

“Giuliani actuó con la creencia de buena fe de que sus comentarios no violaban la (sentencia) y no debería estar sujeto a sanciones por desacato”, escribieron sus abogados.