El hombre acusado de asesinar al director ejecutivo de una de las mayores compañías de seguros médicos de Estados Unidos se opone a una extradición a Nueva York, donde se produjo el ataque, que lo obligaría a responder a cargos de asesinato en su contra.

Luigi Mangione, de 26 años, se encuentra detenido sin derecho a fianza en Pensilvania, donde fue arrestado en un McDonald’s el lunes tras una investigación apuntarlo como el sospechoso de la emboscada del 4 de diciembre al CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson.

Durante una vista celebrada el martes, el abogado de Mangione dijo que no aceptaría renunciar a su derecho a una vista de extradición.

Aunque podría retrasar el envío del acusado a Nueva York para enfrentarse a cargos de asesinato y otros, el fiscal del distrito del condado de Blair, Pensilvania, Peter Weeks, dijo que la decisión de Mangione de luchar contra la extradición no será un obstáculo sustancial para que ésta se produzca.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo el martes en las redes sociales que firmaría “una solicitud de orden de extradición para garantizar que el sospechoso del asesinato de Brian Thompson rinda cuentas en Nueva York”.

El caso ha cautivado la imaginación estadounidense, al menos de momento, con discusiones en Internet sobre si Mangione es un héroe, un asesino o ambas cosas.

El arma que se le encontró a Mangione cuando fue detenido en Pensilvania coincidía con los casquillos encontrados en el lugar del tiroteo en el centro de Manhattan, según declaró el miércoles la comisionada de la Policía de Nueva York, Jessica Tisch, quien añadió que sus huellas dactilares también coincidían con las de una botella de agua y un envoltorio de barrita de proteínas encontrados cerca de la escena del crimen. La policía ha dicho que cree que el pistolero las compró en una cafetería cercana mientras esperaba a su objetivo.

Los escritos encontrados en posesión de Mangione denotaban su odio a la avaricia empresarial, según las autoridades. Entre los objetos recuperados por los investigadores tras el arresto figuraba un cuaderno, junto con una carta manuscrita de tres páginas, dijo el miércoles un funcionario de las fuerzas del orden. El funcionario no estaba autorizado a revelar información sobre la investigación y habló con The Associated Press bajo condición de anonimato.

La policía no ha revelado qué contenía el cuaderno, pero Mangione dijo en su carta que contendría pistas sobre el atentado, según el funcionario.

Además de la carta, los agentes también encontraron que Mangione portaba una “ghost gun”, un tipo de arma de fuego que se puede montar en casa y es difícil de rastrear, dijo el lunes el jefe de detectives de la policía de Nueva York, Joseph Kenny.

La Policía también encontró un supresor de sonido, o silenciador, “consistente con el arma utilizada en el asesinato”, dijo Tisch. Mangione tenía ropa y una máscara similares a las que llevaba el tirador y un documento de identidad fraudulento de Nueva Jersey que coincide con el que el sospechoso utilizó para registrarse en un hostal de Nueva York antes del tiroteo, dijo la comisaria.

El jefe de los investigadores, Kenny declaró el martes a la CBS de Nueva York que no se encontraron huellas en las balas que mataron a Thompson, pero sí en un teléfono móvil que se recuperó. Dijo que las pruebas estaban siendo procesadas.

Kenny también sugirió que el motivo podría estar relacionado con un accidente que envió a Mangione a urgencias el 4 de julio de 2023.

Mangione, que procede de una prominente familia de Maryland, fue el mejor alumno de su elitista escuela preparatoria de Baltimore y estudió en una de las mejores universidades privadas del país. En 2020 se graduó de Ciencias de Informática en la Universidad de Pensilvania.

De enero a junio de 2022, Mangione vivió en Surfbreak, un espacio de “co-living” a las afueras de la turística Waikiki, en Honolulu. Josiah Ryan, portavoz del propietario y fundador de ese espacio, R.J. Martin, dijo que Martin se había enterado de que Mangione sufría fuertes dolores de espalda desde la infancia que interferían en muchos aspectos de su vida.

Un boletín de las fuerzas del orden obtenido por AP a principios de esta semana decía que Mangione probablemente estaba motivado por su ira contra lo que él llamaba compañías de seguros médicos «parasitarias» y su desprecio por la avaricia empresarial.

Escribió que Estados Unidos tiene el sistema de salud más caro del mundo y que los beneficios de las grandes empresas siguen aumentando mientras que “nuestra esperanza de vida no”, de acuerdo al documento que según las fuerzas del orden se basaba en una revisión de las notas manuscritas y las publicaciones en las redes sociales de Mangione.

Los investigadores también están examinando la página de Facebook de Mangione, donde publicó radiografías de numerosos tornillos que le fueron insertados en la columna vertebral, así como escritos en los que hablaba de la dificultad de sufrir esa lesión.

En sus primeras palabras públicas desde su detención, Mangione gritó sobre un “insulto a la inteligencia del pueblo estadounidense” mientras era escoltado al tribunal el martes.