NUEVA YORK — Donald Trump es el presidente, pero el multimillonario Elon Musk es el foco para miles de activistas demócratas que lanzan una campaña de protesta esta semana para combatir el esfuerzo del gobierno de Trump por desmantelar las agencias federales de salud, educación y servicios humanos.

Cientos de protestas están programadas frente a oficinas del Congreso y concesionarios de Tesla, y los organizadores esperan enviar un mensaje contundente a los miembros del Congreso que están de receso esta semana.

La reacción aún no ha alcanzado la intensidad de las protestas durante y después de la primera investidura de Trump hace ocho años. Pero una coalición de demócratas y progresistas se está uniendo en torno al ascenso de Musk como el principal lugarteniente de Trump y su purga de la burocracia federal.

“Es un eslabón débil importante en la coalición MAGA”, dijo Ezra Levin, cofundador del grupo progresista Indivisible, sobre Musk. “No puedo pensar en algo que tenga peores índices de aprobación que el hecho de que el hombre más rico del mundo esté atacando tu cheque de Seguridad Social o tus comidas a domicilio o tu programa Head Start”.

Indivisible, que afirma tener más de 1,300 secciones locales en todo el país, está animando a sus miembros a protestar en las oficinas de sus representantes en el Congreso, independientemente del partido político. El grupo también ofreció una guía paso a paso para protestar en los concesionarios de Tesla, la empresa de vehículos eléctricos de Musk.

El memorando anima a los manifestantes a permanecer en las aceras y espacios públicos y a evitar cualquier acción que pueda interferir directamente con las operaciones comerciales, como bloquear entradas o entrar en propiedades privadas. También pide a los manifestantes de Tesla que se mantengan en el mensaje: “Esto se trata de la toma de control político de Musk, no de Tesla, SpaceX o X como empresas”.

El senador de Vermont, Bernie Sanders, está lanzando lo que él llama “una gira nacional para luchar contra la oligarquía” con visitas a distritos de clase trabajadora de Iowa y Nebraska esta semana.

El presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Ken Martin, también saldrá a la carretera por primera vez como líder del partido. El recién elegido presidente del DNC viajará a Pensilvania, Texas, Illinois, Wisconsin y Missouri en los próximos días para reunirse con funcionarios demócratas locales y líderes laborales, dijo la portavoz Hannah Muldavin.

Al igual que los manifestantes, se espera que Martin aproveche el papel de Musk. Durante una reunión con líderes laborales en Pittsburgh, por ejemplo, planea resaltar el enfoque reciente de Musk en el Departamento de Trabajo, lo que podría poner “en riesgo la integridad de datos como la tasa de desempleo y la tasa de inflación, lo cual es importante para una economía estadounidense estable y, por extensión, para los trabajadores”, dijo Muldavin.

Conscientes del intenso descontento de la base de su partido, muchos demócratas de la Cámara de Representantes planean ser proactivos.

La Comisión de Política y Comunicaciones Demócratas de la cámara baja emitió un memorando antes del receso instruyendo a los demócratas a adoptar “nueve días de visibilidad” y dijo que era esencial que los miembros organizaran una sesión, en persona o por teléfono, y al menos un evento comunitario que resalte los “impactos devastadores” de las medidas de Trump y Musk.

La ola de protestas llega en un momento crítico, ya que los demócratas fracturados luchan por detener la purga del presidente republicano de la burocracia federal, que incluye miles de despidos en departamentos enfocados en salud pública, educación, asuntos de veteranos y servicios humanos, entre otros.

Los despidos en los últimos días en el Departamento de Asuntos de Veteranos incluyen investigadores que trabajan en tratamientos contra el cáncer, adicción a los opioides, prótesis y exposición a fosas de quemas, según la senadora estadounidense Patty Murray, demócrata del estado de Washington. Los recortes también incluyen a más de 5,000 empleados en el Departamento de Salud y Servicios Humanos y aproximadamente una décima parte de la fuerza laboral en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

En algunos casos, el equipo de Musk está tratando —con la bendición de Trump pero sin la aprobación del Congreso— de cerrar agencias enteras, incluida la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el Departamento de Educación y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor de los Estados Unidos.

Trump ha defendido los recortes como necesarios para eliminar el desperdicio y el fraude. Y ha elogiado el trabajo de Musk con su Departamento de Eficiencia Gubernamental, o DOGE, diciendo que ha encontrado evidencia “impactante” de gastos innecesarios. Firmó una orden ejecutiva que amplía la influencia de Musk.

Mientras tanto, Musk ha defendido los rápidos y extensos recortes que está impulsando en todo el gobierno federal, aunque reconoce que ha habido errores.

Los demócratas en el Congreso condenan los movimientos como peligrosos, pero sin el control de ninguna de las cámaras del Congreso, hay poco que puedan hacer para detener la administración Trump, aparte de recurrir a los tribunales. Aún así, tres de los grupos progresistas más grandes del país —Indivisible, MoveOn y el Partido de las Familias Trabajadoras— están coordinando las protestas de esta semana para enviar un mensaje claro a los funcionarios electos de ambos partidos políticos principales de que deben hacer más.

Sin embargo, los miembros demócratas del Congreso pueden enfrentar la furia de sus propios votantes.

MoveOn, que cuenta con casi diez millones de miembros, está organizando docenas de manifestaciones frente a ayuntamientos y oficinas del Congreso para aquellos miembros que no organizan eventos públicos. El grupo se centrará en “los republicanos de la Cámara que son persuasdibles y cuyos votos serán cruciales para oponerse a la agenda de Trump y Musk”, según un adelanto de su plan para la semana de receso. Pero también habrá manifestaciones dirigidas al líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y al líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, ambos de Nueva York, entre otros demócratas.

“Estamos viendo un verdadero resurgimiento de energía en oposición a lo que Trump, Musk y los republicanos están haciendo a nuestro país”, dijo la directora ejecutiva de MoveOn, Rahna Epting, añadiendo que “la gente está furiosa”.

El Partido de las Familias Trabajadoras está enfocando las protestas en los distritos de republicanos vulnerables en estados como California, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania y Wisconsin. Las medidas contarán con personas directamente afectadas por los recortes del gobierno de Trump, incluidos maestros de educación especial, enfermeras y trabajadores de Head Start, según el portavoz de Working Families, Ravi Mangla.

“Muchos republicanos”, indicó Mangla, “no han tenido sus pies sostenidos sobre el fuego”.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.