Cada vez son más las personas que, debido a los altos costos de la atención médica en Estados Unidos, deciden viajar al extranjero en busca de soluciones más accesibles. Este es el caso de Cindy Constable, quien, después de enfrentar una larga batalla con problemas de salud, decidió viajar a Colombia para someterse a una histerectomía.

En un artículo para Business Insider, compartió su experiencia y detalló cómo la cirugía le costó solo $4,000, en comparación con los $25,000 que habría tenido que pagar en Estados Unidos.

La mujer, de 52 años, sufrió durante años de endometriosis, quistes ováricos y fibromas uterinos, lo que le causó un dolor debilitante y múltiples cirugías. En 2022, la situación empeoró de una manera drástica: tras una emergencia médica, le ofrecieron la opción de una histerectomía.

Sin embargo, el costo de la cirugía en Estados Unidos era inalcanzable para ella, ya que el precio oscilaba entre los $15,000 y los $40,000 dependiendo de si surgían complicaciones. Al encontrarse sin seguro médico y ser trabajadora autónoma, le resultó inaccesible.

Mientras navegaba por internet, además de consultar otras vías, descubrió la alternativa del turismo médico. Tras varias investigaciones, encontró que Colombia ofrecía precios mucho más bajos.

El mismo procedimiento que en Estados Unidos no le alcanzaba, le costó solo $4,000 en Medellín, Colombia. Este precio, además de cubrir la cirugía, también incluía el costo de la estancia hospitalaria, los honorarios del cirujano, las pruebas preoperatorias y el cuidado posterior.

Cuando se percató al respecto, se sintió aliviada por la transparencia financiera de la clínica en Colombia. “El día de la cirugía, pagué la totalidad del procedimiento de antemano, sin sorpresas. Me dijeron que si no se requerían algunos de los servicios estimados, me devolverían la diferencia", aseguró.

Una de las mayores preocupaciones que tenía pocos días antes de viajar fue la calidad del cuidado que recibiría. Sin embargo, cuando llegó a Colombia, se sorprendió. La clínica era de alta categoría y el personal fue profesional.

Además, el procedimiento se realizó sin inconvenientes y la atención postoperatoria fue excelente, por lo que destacó la diferencia entre la atención que recibió en Colombia.

Cuando regresó a su hogar en Estados Unidos, se dio cuenta de lo mucho que había ahorrado. Al haber pagado por completo la cirugía por adelantado y no haber tenido que lidiar con facturas confusas ni planes de pago, se concentró completamente en su recuperación.

Además de que la cirugía la liberó del dolor crónico que había sufrido durante años, le permitió evitar las preocupaciones financieras que suelen acompañar los procedimientos médicos en Estados Unidos, por lo que mostró agradecida al respecto.