Dos personas que residían en Puerto Rico fueron acusadas en una corte federal de Texas por presuntamente estar conectadas con un esquema fraudulento para obtener ayudas federales que se extendieron para la pandemia del COVID-19.

Según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Nathan Reis de 45 años y Stephanie Hockridge de 41, quienes anteriormente también vivieron en Arizona, sometieron información falsa y fraudulenta a través del Paycheck Protection Program (PPP) al Small Business Administration (SBA) para adquirir un préstamo para ellos y su empresa, Blueacorn.

A ambos se le sometieron dos cargos por conspiración de cometer fraude y fraude. De ser encontrados culpables enfrentan una sentencia máxima de 20 años de prisión por cada cargo.

El documento apunta a que la pareja fabricó documentos que sometieron en su solicitud para recibir fondos a los que no eran elegibles.

De hecho, la acusación alega que ambos crearon esa empresa en abril 2020 para ayudar a otras compañías pequeñas y a individuos a obtener la ayuda federal fabricando documentos, como nóminas, planillas y estados bancarios.

“Reis y Hockridge supuestamente cobraban a los prestatarios ‘kickbacks’ ilegales basados en un porciento de los fondos recibidos”, lee el documento.

Como parte del alegado esquema, la pareja expandió las operaciones de Blueacorn para convertir a la empresa en una proveedora de servicios de prestamista junto a otras dos compañías para adquirir y revisar las aplicaciones de PPP de potenciales prestatarios y trabajar con sus presuntos cómplices para someter aplicaciones a SBA a cambio del “kickback”.