BOSTON - Manifestantes se reunieron frente a las tiendas de Tesla en todo Estados Unidos el sábado para protestar contra el multimillonario director general de la automotriz, Elon Musk, y su iniciativa por recortar el gasto gubernamental en nombre del presidente Donald Trump.

Las manifestaciones son parte de una creciente reacción en América del Norte y Europa contra el papel disruptivo de Musk en Washington.

Los críticos de Trump y Musk esperan desincentivar y estigmatizar las compras de Tesla, la compañía de automóviles eléctricos que es el fabricante de automóviles más valioso del mundo.

Grupos liberales han organizado durante semanas protestas anti-Tesla con la esperanza de galvanizar la oposición al Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk y energizar a los demócratas que aún están desmoralizados por la victoria de Trump en noviembre.

“Podemos vengarnos de Elon”, dijo Nathan Phillips, un ecólogo de 58 años de Newton, Massachusetts, que protestaba en Boston el sábado. “Podemos imponer un daño económico directo a Tesla al presentarnos en los salones de exhibición en todas partes y boicotear a Tesla y decirle a todos los demás que se salgan, vendan sus acciones, vendan sus Teslas”.

Musk está siguiendo la dirección de Trump para recortar el gasto federal y reducir drásticamente la fuerza laboral, argumentando que la victoria de Trump le dio al presidente y a él un mandato para reestructurar el gobierno de Estados Unidos.

Los funcionarios de DOGE han obtenido rápidamente acceso a bases de datos sensibles, dirigido miles de recortes de empleos federales, cancelado contratos y cerrado secciones del gobierno, incluida la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).

Los críticos de Musk dicen que sus acciones desafían el poder del Congreso para controlar el presupuesto de Estados Unidos y presentan una serie de formas en que éste puede enriquecerse. Musk dirige varias otras empresas, notablemente SpaceX, que realiza lanzamientos para la NASA y la comunidad de inteligencia, y la plataforma de redes sociales X.

Tesla y la Casa Blanca no respondieron a las solicitudes de comentarios enviadas por correo electrónico el sábado.

Más de 50 manifestaciones fueron listadas el sábado en el sitio web Tesla Takedown, y hay otras planeadas para más adelante en marzo de costa a costa en Estados Unidos, junto con Inglaterra, España y Portugal.

Informes de noticias mostraron manifestaciones en días recientes en ciudades de Estados Unidos, incluyendo Tucson, Arizona; St. Louis; Nueva York; Dayton, Ohio; Charlotte; y Palo Alto, California.

Algunos propietarios de Tesla también han reportado que sus vehículos fueron vandalizados con esvásticas pintadas con spray en medio de lo que grupos judíos y observadores temen que sea un aumento del antisemitismo.

Los fiscales federales acusaron a una mujer en relación con una serie de actos de vandalismo contra un concesionario de Tesla en Colorado, que incluyó cócteles Molotov lanzados a vehículos y las palabras “autos nazis” pintadas en el edificio.

La manifestación del sábado en Boston tuvo un ambiente festivo, con una banda de metales que tocaba música mientras los manifestantes llevaban carteles y cantaban. Varios de los carteles se burlaban de Musk y DOGE, y uno decía: “Detengan a Elon y sus despreciables Muskrats”.

“Este gobierno liderado por Trump y Musk se ha salido completamente de control y estamos aquí para detener eso”, dijo Carina Campovasso, una trabajadora federal jubilada. “Y espero que escuchen.”

Alrededor de 300 manifestantes protestaron en un concesionario de Tesla en Nueva York el sábado. La policía dijo que nueve personas fueron detenidas, pero no elaboró sobre los cargos que enfrentaban.

El precio de las acciones de Tesla ha caído casi un tercio desde que Trump asumió el cargo, aunque todavía es más alto que hace un año. La fortuna actual de Musk se estima en $359,000 millones, según Forbes, que calculó su patrimonio neto para 2024 en $195,000 millones.