Iowa - Una casa que se tambaleaba al borde de la erosionada orilla de un río cerca de una presa de Minnesota cayó al agua, en el más reciente ejemplo de los estragos que deja el clima extremo que azota la región centro-norte de Estados Unidos.

En un video se muestra la casa, propiedad de la familia Barnes, cayendo en el crecido río Blue Earth, cerca de Mankato, la noche del martes. Un contrafuerte de la presa Rapidan quedó parcialmente dañado el lunes, provocando el desbordamiento del río alrededor de la presa y erosionando la orilla donde se asentaba la casa. La familia había evacuado el lugar antes del incidente.

“Es una situación pavorosa y difícil”, dijo el martes a KARE-TV Jenny Barnes, cuya familia ha dirigido durante décadas la cercana tienda Dam. También le preocupaba la tienda.

“Esa también es nuestra vida. Este es nuestro negocio; es nuestra forma de vida. Lo es todo para nosotros”, dijo Barnes. “No hay forma de pararlo. Va a ir a donde quiera. Va a tomar lo que quiera”.

Funcionarios del condado de Blue Earth dijeron el miércoles que se produjeron notables cambios alrededor de la presa durante la noche, y el río penetró con mayor amplitud y profundidad en la orilla, por lo que les preocupaba la integridad de un puente cercano sobre el río. Cuando ceda la inundación, el condado deberá decidir si repara la presa o la retira; ambas opciones costarían millones de dólares.

El presidente Joe Biden habló por teléfono con el gobernador de Minnesota, Tim Walz, para analizar las graves inundaciones y el impacto a la presa Rapidan. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias ya está en el lugar, y Biden reiteró que su gobierno está listo para proporcionar apoyo adicional según se requiera, dijeron funcionarios de la Casa Blanca.

Desde la semana pasada, una franja que atraviesa Nebraska, Iowa, Dakota del Sur y Minnesota ha estado sitiada por las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales, al tiempo que sufre también de una abrasadora onda de calor. En algunas áreas, han caído hasta 46 centímetros (18 pulgadas) de lluvia, haciendo que los ríos alcancen niveles récord. Cientos de personas han sido rescatadas, ha habido casas dañadas, y al menos dos personas han muerto por conducir en áreas inundadas.

Las alertas de tornado, inundaciones repentinas y fuertes granizadas de la noche del martes complicaron aún más las cosas para algunos habitantes de la región centro-norte de Estados Unidos. El Servicio Meteorológico Nacional indicó que se reportaron varios tornados en Iowa y Nebraska. El servicio ya evaluaba los daños a algunos edificios, cosechas y árboles para confirmar si los tornados habían tocado tierra. No se reportaron lesionados graves.