El camino para que los Commanders de Washington de la NFL regresen a la capital del país quedó abierto después de que una saga de idas y venidas en el Congreso terminara el sábado por la madrugada con un indulto después de medianoche.

El Senado de los Estados Unidos aprobó una resolución para transferir el terreno que incluye el antiguo Estadio RFK del gobierno federal al Distrito de Columbia.

La Ley de Revitalización del Campus del Estadio Conmemorativo Robert F. Kennedy de D.C. fue aprobada por votación oral aproximadamente a la 1:15 a.m. después de más de un año de cabildeo y apoyo del representante James Comer, la alcaldesa del distrito Muriel Bowser, el propietario controlador de los Commanders Josh Harris y el comisionado de la NFL Roger Goodell.

“Estamos extremadamente agradecidos de que nuestros funcionarios electos se hayan unido de forma bipartidista para darle a Washington, D.C., la oportunidad de decidir sobre el futuro del Estadio RFK”, dijo Harris. “Este proyecto de ley creará un campo de juego igualitario para que la posible futura sede de los Commanders de Washington puedan considerarse de manera justa y brinde a nuestra franquicia la oportunidad de proporcionar la mejor experiencia para todos nuestros aficionados”.

La disposición del terreno del Estadio RFK fue parte del proyecto de ley de gastos a corto plazo inicial del Congreso antes de que fuera arruinado por el presidente electo Donald Trump y Elon Musk, este último amplificó la desinformación sobre el sitio en su plataforma de redes sociales X.

Dos versiones del proyecto de ley reducido de la Cámara, incluida la que se aprobó el viernes por la noche para evitar un cierre del gobierno, no lo incluían.

Darle al gobierno local el control del terreno por los próximos 99 años permite que se derribe la carcasa en descomposición del antiguo estadio y que puedan desarrollar la zona. Una de las posibilidades es un estadio y opciones de entretenimiento circundantes en el antiguo hogar de la franquicia.

“Agradecemos al grupo bipartidista de líderes del Congreso que hizo posible este importante avance”, dijo la NFL en un comunicado. “Washington, D.C., ahora tendrá un asiento muy atrasado en la mesa cuando se trate de la ubicación de un nuevo estadio de los Commanders”.

Bowser lo llamó “una victoria para D.C., para nuestra región y para América”.

Sólo falta la firma del presidente Joe Biden para convertirse en ley, lo que podría ocurrir tan pronto como el sábado. Comer llegó a decir que la aprobación del Senado del proyecto de ley es “un momento histórico para la capital de nuestra nación”.

“Si el Congreso no actuaba hoy, este terreno en descomposición en Washington seguiría costando una fortuna a los contribuyentes para mantenerlo”, dijo.

Pero no es seguro que el equipo regrese a Washington. Los Commanders también están considerando otros lugares en Maryland y Virginia para construir un estadio en los próximos años.

Su arrendamiento en el Estadio Northwest en Landover, Maryland, se extiende hasta 2027. Harris llamó a 2030 un “objetivo razonable” para un nuevo estadio.

El equipo jugó en el Estadio RFK, al este del Capitolio desde 1961 y hasta 1996 antes de mudarse a Maryland. Harris y varios copropietarios, incluidos Mitch Rales y Mark Ein, crecieron como aficionados al fútbol de Washington durante esa era, que incluyó los días de gloria de tres campeonatos del Super Bowl de 1982-91.

El equipo ha jugado partidos en Maryland desde 1997 y entrena en Ashburn, Virginia, no muy lejos del Aeropuerto Internacional Dulles.