Durante más de una hora y media, y sin público presente, Kamala Harris y Donald Trump se enfrentaron por primera vez, en la noche de este martes, en lo que podría ser su único debate presidencial de cara a las elecciones presidenciales en noviembre.

El encuentro, que fue transmitido por la cadena ABC, se llevó a cabo en el museo Centro Nacional de la Constitución en Filadelfia, uno de los estados clave de la contienda presidencial.

A continuación, repasamos algunos de los temas relevantes que los candidatos discutieron durante la jornada:

El primer tema abordado en el debate fue la economía, un asunto que es una de las mayores preocupaciones de los electores estadounidenses.

La vicepresidenta de Estados Unidos sostuvo que, de ser electa, creará lo que describe como “una economía de oportunidad”, cuyo enfoque será la clase media y los pequeños comercios.

Harris prometió que impulsará la construcción de tres millones de nuevas viviendas en cuatro años y restaurará el Crédito Tributario por Hijos para que los estadounidenses puedan acceder a un crédito fiscal de hasta $3,600 por retoño, además de ofrecer un crédito especial de $6,000 para nuevos padres.

Mientras tanto, Trump prometió extender y ampliar los recortes de impuestos que ya aprobaron los republicanos del Congreso en 2017, siguiendo sus instrucciones.

El exmandatario, a su vez, dijo que la economía de Estados Unidos está “terrible” y que la inflación es “la peor de la historia”. A preguntas de si no teme que aumenten los precios por las tarifas que propone imponer a importaciones, Trump aseguró que los costos no subirán.

El expresidente de los Estados Unidos avaló la revocación del fallo Roe vs. Wade, el caso que garantizaba el derecho al aborto. Trump sostuvo que la terminación de un embarazo “es un problema que ha desgarrado nuestro país por 52 años (...) Querían que la decisión regresara al estado. Hice algo que nadie pensó que era posible”.

El exmandatario también expresó que los demócratas quieren permitir el aborto hasta los nueve meses y ejecuciones de bebés después de nacidos.

Aseguró, además, que es una “total mentira” que él quiera firmar una prohibición nacional del aborto.

Por su parte, Harris sostuvo que, de ser electa, intentará reinstalar las protecciones de Roe vs. Wade mientras describía las formas en que se ha negado a las mujeres la atención del aborto y otros cuidados de urgencia.

“El gobierno y Donald Trump no deben decirle a las mujeres lo que deben hacer con sus cuerpos (...) Cuando el Congreso apruebe un proyecto de ley para restablecer las protecciones del caso, lo volveré a firmar para que se convierta en ley”, aseguró la candidata.

El tema de la inmigración es uno que el exmandatario ha abordado con frecuencia durante sus campañas y mitines.

Trump aseguró que, bajo la administración del actual presidente, Joe Biden, los migrantes “están robando los trabajos a afroamericanos e hispanos”, un comentario que la demócrata calificó de tono racista al responderle “la misma retórica desgastada de siempre”.

“Ellos permiten que terroristas, criminales y narcotraficantes entren a nuestro país”, agregó. El exmandatario además dijo que, bajo el mandato de Harris, Estados Unidos será “Venezuela en esteroides”.

También acusó a los inmigrantes de comerse perros y gatos de los ciudadanos que viven en las ciudades fronterizas.

La vicepresidenta argumentó que Trump detuvo una medida legislativa que habría aumentado los recursos para vigilar la frontera sur de Estados Unidos.

En cuanto a la frontera y la inmigración, Harris habló de perseguir a las bandas transnacionales, en referencia a su mandato como fiscal general de California.

Abordada sobre la guerra en Gaza que inició el 7 de octubre del año pasado, Harris expresó que “la guerra tiene que terminar ya”.

“Necesitamos un acuerdo de alto al fuego y los rehenes liberados”, sostuvo la candidata en momentos en que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, indicó que era “completamente impreciso” que se estuvieran logrando avances en las negociaciones para poner fin al conflicto.

La candidata señaló que para lograr el cese al fuego es necesario una solución de dos estados para que ambas partes tengan seguridad y preserven su dignidad. “Demasiados inocentes palestinos han sido asesinados. Lo que sabemos es que esta guerra debe acabar. Debe acabar de inmediato”, reiteró.

Sin embargo, Harris no habló de medidas especiales para persuadir a las partes a alcanzar un acuerdo. Reiteró que “Israel tiene derecho a defenderse”.

Como ha hecho frecuentemente durante la campaña, Trump dijo que la guerra nunca habría ocurrido si él fuera presidente, diciendo varias veces que Harris “odia a Israel”, al agregar que el país no existirá en dos años si ella es electa presidenta.

Los moderadores le preguntaron al expresidente si quisiera que Ucrania gane la guerra con Rusia. Mientras, Trump se limitó a responder: “yo quiero que la guerra termine”.

Además, sostuvo que, de volver al cargo presidencial, la guerra terminaría antes de que él tomara posesión. “Biden no tenía ni idea de cómo pararlo. Podría llevar a la Tercera Guerra Mundial. Tenemos un presidente que no sabe que está vivo”, expresó Trump.

La vicepresidenta aprovechó la ocasión para aclarar que la “agenda de Vladimir Putin (el presidente ruso) no se limita solo a Ucrania” y que, si fuera por Trump, “Putin estaría en Kiev con la vista puesta en el resto de Europa, empezando por Polonia”.

La candidata se refirió al presidente ruso como un “dictador que se comería a Trump de almuerzo”.

Mientras tanto, Harris ha subrayado durante la campaña su labor como “diplomática” en el Gobierno de Biden, el cual se comprometió a defender a Ucrania de la invasión rusa mediante el envío de armamento, impuso varias sanciones contra Rusia y fortaleció las relaciones con los países de la OTAN, deterioradas durante el mandato de Trump.

Trump ha prometido un plan sanitario mejor que la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, conocida como el “Affordable Care Act”. Cuestionado durante el debate, Trump no pudo precisar qué haría en cuanto al tema de la salud.

“Tengo conceptos de un plan”, dijo. “Ahora mismo no soy presidente”, agregó. Trump expresó que revelaría el plan “en un futuro no muy lejano”, sin precisar cuándo.

El exmandatario también esquivó responder si planifica derogar dicha legislación.

Una encuesta de seguimiento sanitario de KFF reveló a principios de este año que el 62% de los adultos estadounidenses tienen una opinión favorable de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, frente al 46% de 2010.

Por su parte, Harris sostuvo que el expresidente no cuenta con un plan y resaltó que, bajo la administración de Biden, los precios para los medicamentos se han mantenido. Como ejemplo, indicó que la insulina se ha mantenido en $35.

“Él no tiene un plan. El acceso a la salud debe ser un derecho”, reiteró la vicepresidenta.

Los moderadores preguntaron a los dos candidatos qué medidas tomarán contra el cambio climático. Harris comenzó recordando que Trump ha dicho que el cambio climático es un fraude.

La candidata expuso cómo la agenda climática de Biden ha sido un pilar de la estrategia económica de la administración.

Trump, por su parte, tiene como plan derogar la Ley de Reducción de la Inflación, que ha financiado gran parte del desarrollo de la fabricación de energía limpia en Estados Unidos.

Esta nota contiene información de The Associated Press y Agencia EFE.

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