Un Tribunal Supremo dividido rechazó el jueves la solicitud del presidente electo Donald Trump de retrasar su sentencia en su caso de dinero secreto en Nueva York.

La orden del máximo foro judicial allanó el camino para que el juez Juan M. Merchan imponga una sentencia el viernes a Trump, quien fue condenado por lo que los fiscales llamaron un intento de encubrir un pago de $130,000 a la actriz porno Stormy Daniels. Trump ha negado cualquier relación con Daniels o cualquier conducta indebida.

Merchan ha dicho que no le impondrá a Trump tiempo en prisión, multas ni libertad condicional.

Sin embargo, los abogados de Trump argumentaron que las pruebas utilizadas en el juicio de Manhattan violaban la sentencia del Tribunal Supremo del verano pasado, que otorgaba a Trump una amplia inmunidad frente a acusaciones por actos que realizó como presidente.

Al menos, han dicho, la sentencia debería ser retrasada mientras sus apelaciones se resuelven para evitar distraer a Trump durante la transición presidencial.

Los fiscales se opusieron, diciendo que no hay razón para que el Supremo tome el “extraordinario paso” de intervenir en un caso estatal en este momento. Los abogados de Trump no han demostrado que una audiencia virtual de una hora sería una interrupción seria, y una pausa probablemente significaría retrasar el caso hasta después de la inauguración del 20 de enero, lo que crearía un retraso de varios años en la sentencia si es que se dicta en algún momento.

Los abogados de Trump acudieron a los jueces después de que los tribunales de Nueva York se negaran a posponer la sentencia, incluida la corte más alta del estado el jueves.

Los jueces en Nueva York han determinado que las condenas por 34 cargos de falsificación de registros comerciales están relacionadas con asuntos personales en lugar de actos oficiales de Trump como presidente. Daniels afirma que tuvo un encuentro sexual con Trump en 2006. Él lo niega.

Los abogados de Trump calificaron el caso de políticamente motivado y dijeron que sentenciarlo ahora sería una “grave injusticia” que amenaza con interrumpir la transición presidencial mientras el republicano se prepara para regresar a la Casa Blanca.

Trump está representado por D. John Sauer, su elección para ser el abogado general, quien representa al gobierno ante el Tribunal Supremo.

Sauer también argumentó en favor de Trump en el caso penal separado que lo acusa de intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020, lo que resultó en la sentencia de inmunidad del Tribunal Supremo.

Los abogados de la defensa citaron esa sentencia al argumentar que algunas de las pruebas utilizadas en su contra en el juicio del dinero secreto deberían haber estado protegidas por la inmunidad presidencial. Esto incluye el testimonio de algunos asistentes de la Casa Blanca y publicaciones en redes sociales realizadas mientras estaba en el cargo.

La decisión se produce un día después de que el juez Samuel Alito confirmara que recibió una llamada telefónica de Trump el día antes de que los abogados del presidente electo presentaran su solicitud urgente ante la corte suprema. El juez dijo que la llamada fue sobre un secretario judicial, no sobre casos próximos o actuales.