Boston - Un segundo juez federal ordenó el viernes una pausa temporal en los esfuerzos de la administración Donald Trump para congelar la financiación federal en el último giro sobre el gasto de billones de dólares en subvenciones y préstamos.

El juez John McConnell se puso del lado de casi dos docenas de estados que solicitaron una orden de emergencia que impidiera a la mayoría de las agencias federales detener la financiación.

Otro juez de Washington detuvo el plan a principios de esta semana minutos antes de que entrara en vigor, pero su orden a corto plazo sólo estará en vigor hasta el lunes, a menos que decida prorrogarla.

McConnell ordenó al gobierno federal que no “pause, congele, impida, bloquee, cancele o termine” la financiación prometida a los estados mientras esté en vigor la orden de restricción temporal.

“El Tribunal debe actuar en estas primeras fases del litigio en el ‘peor escenario posible’ porque la amplitud y ambigüedad de la acción del Ejecutivo hace imposible actuar de otro modo”, escribió McConnell.

La decisión fue elogiada por varios de los estados que formaban parte de la demanda.

“La decisión judicial de hoy reafirma que el Presidente no puede suprimir unilateralmente la financiación federal, especialmente los recursos de los que dependen nuestros niños, nuestros mayores y nuestra economía. Sus temerarias acciones desataron el caos y la confusión, pero demostraron el enorme poder de los fiscales generales para contraatacar”, dijo la fiscal general de Massachusetts, Andrea Campbell, en un comunicado. “Mi oficina seguirá luchando para proteger a los residentes de Massachusetts de estos atroces e ilegales abusos de poder”.

El Fiscal General de Rhode Island, Neronha, dijo que apreciaba el hecho de que McConnell viera el “daño irreparable que esta directiva causaría, y francamente ya ha causado, a los estadounidenses de todo el país”.

“No se equivoquen: esta pausa en la financiación federal se implementó para inspirar miedo y caos, y tuvo éxito en ese sentido”, dijo Neronha en un comunicado. “Estas tácticas pretenden desgastarnos, pero con cada victoria legal reafirmamos que estas interrupciones significativas e ilegales no serán toleradas, y sin duda serán respondidas con acciones rápidas e inmediatas ahora y en el futuro”.

El gobierno federal se había opuesto a la orden, argumentando que no había base para lo que describieron como “alivio arrollador”.

La decisión de McConnell, que reside en Rhode Island y fue nombrado por el expresidente Barack Obama, se produce a pesar de que la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB, en inglés) anuló un memorando en el que se esbozaba una amplia pausa en los préstamos y subvenciones federales.

McConnell consideró que la recesión era “solo de nombre” y que su orden seguía siendo necesaria.

El secretario de prensa de la Casa Blanca ha dicho que sigue prevista una congelación de la financiación en línea con el bombardeo de órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump.

El presidente republicano quiere aumentar la producción de combustibles fósiles, eliminar las protecciones para las personas transgénero y acabar con los esfuerzos de diversidad, equidad e inclusión.

El memorando, que fue publicado a principios de esta semana por la OMB, había asustado a estados, escuelas y organizaciones que dependen de billones de dólares de Washington.

Los funcionarios de la administración dijeron que la pausa era necesaria para revisar si el gasto se alineaba con las órdenes ejecutivas de Trump en temas como el cambio climático y los programas de diversidad, equidad e inclusión. Pero dos días después, enviaron un aviso de dos frases rescindiendo el memorando original.

Un día después, funcionarios de la administración Trump dijeron que los programas que brindan asistencia directa a los estadounidenses, incluidos Medicare, Seguridad Social, préstamos estudiantiles y cupones de alimentos, no se verían afectados. Pero eso hizo poco para aliviar la confusión.

Los funcionarios de la administración insistieron en que, a pesar de la confusión, sus acciones aún tenían el efecto deseado al subrayar a las agencias federales sus obligaciones de cumplir con las órdenes ejecutivas de Trump. Eso llevó a los estados a solicitar la orden de restricción temporal.

En su moción, los abogados del Departamento de Justicia de Trump argumentaron que el tribunal federal carecía de jurisdicción y que los demandantes no podían usar una orden que estaba dirigida inicialmente contra el memorando de la OMB para buscar una acción más amplia contra las órdenes ejecutivas de Trump.

También argumentaron que Trump y la OMB «claramente tienen autoridad para dirigir a las agencias para implementar completamente la agenda del Presidente, en consonancia con las autoridades estatutarias subyacentes de cada agencia individual.»

«La autoridad del presidente para ordenar a las agencias subordinadas que implementen su agenda, sujeta a las propias autoridades estatutarias de esas agencias, está bien establecida», escribió Brett Shumate, el fiscal general adjunto en funciones.

La administración Trump no hizo comentarios inmediatos sobre la orden.

El fallo a favor de los estados no fue inesperado.

En una audiencia el miércoles sobre la orden inicial de los estados, McConnell había dicho que simpatizaba con el argumento presentado por los estados sobre el daño potencial de cualquier congelación de la financiación federal.