Comerío - Al asegurar que el proyecto cuenta con “todos los permisos”, la gobernadora Jenniffer González defendió la construcción que la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) encamina cerca de la playa, en Rincón, y cuestionó cuántos de los manifestantes –que paralizaron las obras este jueves por segundo día consecutivo– residen en el municipio.

González manifestó que el miércoles conversó con el secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Edwin González Montalvo, quien le aseguró que los permisos del denominado “Paseo Lineal para Bicicletas y Peatones” están “al día”.

Agregó que también se comunicó con el alcalde de Rincón, Carlos López, quien le indicó que, como parte de unas modificaciones al proyecto –que favorece–, supuestamente “se cambiaron hasta las rutas para complacer algunas de las personas que no vivían” en el pueblo.

“La gente tiene derecho a oponerse a los planes de construcción; lo que no tienen derecho es a obstaculizar la obra cuando ha recibido todos los permisos, cuando ha recibido todos los endosos, cuando cumplió el debido proceso de ley”, sostuvo la mandataria.

Más temprano este jueves, manifestantes lograron detener nuevamente los trabajos en Rincón, mientras exigen una reunión con directivos de la ACT y López. El miércoles, siete personas fueron arrestadas en el primer día de protestas.

Representantes de diversas organizaciones denuncian el presunto impacto ambiental del proyecto, el cual, a su juicio, cuenta con un permiso “ilegal” por basarse en un deslinde de la zona marítimo terrestre que está caducado.

En febrero, el subsecretario y comisionado del Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Nelson Cruz, confirmó a El Nuevo Día que “el deslinde es viejo”, pero que, “en el momento que se llevó a cabo, estaba cumpliendo con lo establecido en el Reglamento 4860 y lo establecido en las leyes del Cuerpo de Ingenieros (del Ejército de Estados Unidos)”. Entonces, la ACT también dijo, a través de un portavoz, que “el DRNA aprobó (el deslinde de la) zona marítimo terrestre en febrero de 2007, y se reitera en el 2016, 2017 y 2025″.

De otro lado, la gobernadora puntualizó que, en su objetivo de redistribuir los fondos federales asignados a la isla para proyectos de reconstrucción que puedan terminarse, priorizará renovaciones y nuevas escuelas para los pueblos del sur afectados por los terremotos de 2020, así como los planteles con ofertas vocacionales.

Dijo que, contrario a los planes de su antecesor, Pedro Pierluisi, no construirá 40 escuelas nuevas porque “es equivalente a comerse todo el presupuesto (del Departamento) de Educación”.

“Hay una necesidad real, por ejemplo, con las escuelas del sur… Guánica, Guayanilla, Ponce y Yauco, que fueron destruidas por los terremotos. Esas escuelas van a seguir en construcción. Eso no se va a tocar porque hay una necesidad de escuelas”, dijo.

“Hay otras escuelas que son vocacionales. Por ejemplo, la escuela Miguel Such, en San Juan, que llevan tantos años que no se ponen en condiciones (óptimas). Esa va a seguir su construcción. Estoy dando las razones”, abundó.

Información que Educación ha divulgado apunta a que, a la agencia, se le asignaron más de $3,500 millones en fondos federales para reparar escuelas impactadas por los terremotos.

González dijo que ordenó a los departamentos de Educación, de la Vivienda y DTOP, además de la ACT, evaluar todos los proyectos de reconstrucción que no se han terminado. Deben entregarle, la semana próxima, un informe completo que detalle el proyecto, cantidad de dinero asignado, fecha límite otorgada por el gobierno federal para el uso de los fondos y un estimado de aquellas obras que entiendan son ejecutables en ese tiempo.

“Si no se construye o se gasta cierta cantidad de dinero a cierta fecha, perdemos los fondos y, en algunos casos, tenemos proyectos superatrasados con los permisos; atrasados, quizás, con financiamiento, o los proyectos se salieron del presupuesto original”, recalcó este jueves, tras un evento oficial en Comerío.

Agregó que aún hay “muchos” proyectos en etapa de diseño.

“No vamos a cumplir, en algunos casos, con el calendario de construcción, así que esto (redirigir fondos) no es arbitrario”, advirtió González, aunque las autoridades federales han concedido extensiones de tiempo a proyectos cuando el recipiente del dinero lo ha solicitado.