En un día colmado de manifestaciones, actos protocolares, oraciones, música y controversias, y tras más de dos décadas de servicio público, Jenniffer González Colón se convirtió este jueves en la primera mujer electa por el Partido Nuevo Progresista (PNP) como gobernadora de Puerto Rico.

Con uno de sus gemelos en brazos, acompañada por su esposo, José Yovín Vargas, y su madre, Nydia Colón, González Colón juramentó en una ceremonia protocolar frente al Capitolio. Más temprano, asumió las riendas del país en una ceremonia privada, llevada a cabo en el Tribunal Supremo de Puerto Rico, donde también le acompañó parte de su familia.

“Hoy vengo a decirle al pueblo, que tienen aquí una mujer decidida a hacer las cosas que tengamos que hacer para atender las necesidades de nuestra gente humilde en los campos, en los pueblos, en las zonas rurales, en nuestros residenciales, a nuestra clase media trabajadora. Van a tener un gobierno que les escuche, que les atienda y que les resuelva. Mi visión de un gobierno no es de construcción de grandes obras, pero sí de infraestructura que funcione”, indicó González Colón, en su primer discurso como gobernadora, haciendo alusión al deteriorado sistema eléctrico, que dejó al país a oscuras en plena Nochevieja.

La mandataria, quien durante el recién concluido cuatrienio se desempeñó como comisionada residente en Washington, afirmó que gobernará para “todos los puertorriqueños”.

“¿Saben qué? Yo no voy a gobernar solamente para los que votaron por mí. Yo voy a ser la gobernadora de todos los puertorriqueños, y voy a ser la gobernadora de todos los puertorriqueños porque el pueblo me encomendó esa función y ese trabajo. Lo haré con firmeza. Lo haré con sensibilidad. Pero, ¿saben qué? En Puerto Rico, va a haber orden. No va a haber anarquía. Va a haber respeto. Va a haber oído. Va a haber trabajo en conjunto. Y todo el que se quiera sentar a trabajar va a tener las puertas abiertas pa’ echar a Puerto Rico para adelante. El pueblo se cansó de las divisiones. La campaña primarista ya pasó”, sentenció.

González Colón aprovechó la ocasión para reconocer al comisionado residente en Washington electo, Pablo José Hernández Rivera –quien juramentará a su cargo el viernes en la capital federal– y al presidente de la República Dominicana, Luis Abinader.

“Y le adelanto que Puerto Rico y la República Dominicana continuarán cosechando lazos económicos y de amistad, como siempre lo hemos hecho”, sostuvo.

También resaltó a todos los exgobernadores que acudieron al acto, entre ellos, Pedro Pierluisi, Sila María Calderón, Luis Fortuño, Aníbal Acevedo Vilá, Alejandro García Padilla y Wanda Vázquez Garced.

La juramentación estaba pautada para comenzar a las 10:30 a.m. A esa hora, inició un evento musical, seguido por la bienvenida a cargo de los moderadores Deddie Romero y Jaime Mayol. González Colón salió del interior del Capitolio a las 11:00 a.m., en compañía de su esposo, para ubicarse en su asiento en la tarima.

El saliente secretario del Departamento de Estado, Omar Marrero, tuvo a su cargo el pase de batón a su sustituta, Verónica Ferraiuoli, quien destacó que la toma de posesión marca “el rumbo con acciones claras”. “Con Jenniffer González Colón al frente, Puerto Rico escribe un nuevo capítulo”, abundó.

Fue la jueza presidenta del Supremo, Maite Oronoz Rodríguez, quien tomó juramento a González Colón. La nueva gobernadora obvió mencionar el “Estado Libre Asociado” (ELA) –como han hecho otros gobernadores estadistas– y, en cambio, hizo referencia al “pueblo de Puerto Rico”.

González Colón y su predecesor Pedro Pierluisi no intercambiaron palabras durante la ceremonia y estaban sentados distantes en el área habilitada en el lado norte del Capitolio. El ahora exgobernador estuvo acompañado por su esposa, Fabiola Ansótegui, y su hermana, Caridad Pierluisi.

Mientras, en momentos en que impera la inquietud ante el futuro de Puerto Rico durante una nueva administración de Donald Trump, la congresista cubana María Elvira Salazar leyó –en inglés y español– una carta que envió el presidente electo de Estados Unidos a González Colón en la que la felicitó e hizo referencia a “revitalizar la infraestructura esencial” local. “Estoy muy orgulloso de su victoria contundente e increíble compromiso de hacer a Puerto Rico grande otra vez”, expresó en la carta.

Los actos protocolares estuvieron enmarcados en diversas protestas contra el nuevo gobierno de González Colón que redundaron en arrestos en diferentes zonas de San Juan.

Temprano en la mañana, durante la celebración de una misa en la Parroquia Santa Teresita, en Santurce, una manifestante interrumpió la ceremonia para gritarle improperios a González Colón antes de ser removida del espacio. “Vinimos por ti, Puerto Rico está sin luz”, sostuvo la mujer. “Te vamos a sacar. Muerte al PNP, muerte a Jenniffer. Y no es una amenaza, es una promesa”, añadió.

La manifestante, que luego se identificó como la artista urbana Audri Nix, aseguró en redes sociales que no amenazó de muerte a la gobernadora, sino que se refería al deseo de “sacar el PNP” del poder. “Si me pasa algo (en) las próximas 24 horas o menos fue la Policía de Puerto Rico o los federales”, escribió.

La mujer no fue arrestada. Tampoco otros manifestantes. El Negociado de la Policía informó de, al menos, tres arrestos, dos de ellos en los predios del Capitolio. Según la información preliminar, las intervenciones fueron a una manifestante por supuesta alteración a la paz –por vestir una camisa con un “mensaje amenazante” (“Muerte al PNP”)– y a otra fémina por alegada obstrucción a la justicia.

Además, en la mañana fue arrestado un manifestante que participaba en una protesta para exigir acción frente a la crisis ambiental, convocada por diversas organizaciones ecologistas y de la sociedad civil, cerca al Puente Dos Hermanos, en la entrada hacia la Isleta de San Juan. Según el inspector José González Montañez, director del Negociado de Tránsito y Patrullas de Carreteras de la Policía, el hombre fue detenido cuando comenzó a “hablarle improperios” a un agente.

Otra controversia se dio temprano, cuando oficiales del Senado y de la Policía le impidieron la entrada al senador electo Eliezer Molina a los actos de juramentación de los nuevos miembros de la Asamblea Legislativa.

Luego de los actos de la toma de posesión, González inició una caminata hacia La Fortaleza al ritmo de la banda de la congregación Mita en Puerto Rico. A lo largo del recorrido, besó y abrazó cientos de personas que querían saludarle y tirarse “selfies” con la segunda gobernadora electa por los puertorriqueños.

Entre los seguidores de González Colón, estaba Luis Cruz, quien le deseó “mucho éxito en su labor”. “Somos estadistas, y por nuestros derechos y libertad vamos para adelante”, compartió el militante residente en Caguas que llegó a la caminata en silla de ruedas.

La caminata del Capitolio a La Fortaleza duró alrededor de dos horas y media, y tuvo cerca de ocho paradas en las que compartió con líderes de la cultura y el deporte puertorriqueño. Participaron también jefes de agencia recién designados y alcaldes novoprogresistas. Contrario a los eventos previos, el trayecto estuvo libre de protestas o incidentes relacionados.

“La gente tiene fe, la gente tiene esperanza, la gente quiere un cambio”, expresó González Colón, a poca distancia de la entrada a La Fortaleza, su hogar por los próximos cuatro años. Luego de secarse las lágrimas y abrazar por casi un minuto a su esposo, abrió los portones del Palacio Santa Catalina pasadas las 4:00 p.m., entre aplausos y ciudadanos coreando “ella es”.

---

Con información de los periodistas Adriana Díaz Tirado, David Cordero Mercado y Alex Figueroa Cancel.