En ruta a su comparecencia ante el Senado –en Comisión Total– el 27 de marzo, el secretario designado del Departamento de Salud, Víctor Ramos Otero, ha seguido reuniéndose con miembros de las distintas delegaciones y, pese a las controversias que le rodean y que colocan en entredicho su idoneidad para ocupar el cargo, afirmó este viernes que no ha considerado pedirle a la gobernadora Jenniffer González que retire su nombramiento.

“No. Esto es difícil, sobre todo para mi familia (...) pero ellos saben que todo esto son mentiras o medias verdades. Así que están tranquilos, aunque claramente no les gusta”, respondió el médico, a la pregunta de El Nuevo Día sobre si consideraría retirarse.

Ramos Otero ha estado al centro de la discusión pública por alegaciones de corrupción, conflicto de interés y mal manejo de fondos federales cuando presidía el Colegio de Médicos Cirujanos, así como por el intento fallido de crear un plan médico para galenos.

Tanto el secretario como la gobernadora han señalado que las denuncias, hechas por el actual presidente del Colegio, Carlos Díaz Vélez, están políticamente motivadas. En el 2012, Díaz Vélez contempló aspirar en primarias a la alcaldía de San Juan por el Partido Popular Democrático (PPD), pero se retiró sin llegar a formalizar su aspiración.

Ramos Otero y González también han dicho que las dos auditorías que validan los señalamientos en contra del secretario designado fueron hechas por “encargo” con los documentos que Díaz Vélez quiso proveer.

“Sobre la auditoría, tenemos la mayoría de los documentos para establecer que lo que se dice ahí no es verdad, y no le echo la culpa al auditor. Sobre el plan médico, tenemos todas las contestaciones, todo lo que pasó. De eso, tengo documentos, pero no todos, porque se dejó allí, en el Colegio de Médicos”, dijo Ramos Otero sobre la evidencia que podría proveer al Senado sobre los señalamientos.

Añadió que, al salir de la presidencia del Colegio, esperaba que Díaz Vélez sometiera un estudio actuarial para continuar con el establecimiento del plan médico. “Pero (fue) decisión de él no seguir y que todo el mundo perdiera su inversión”, aseguró.

De cara a su proceso de confirmación, Ramos Otero indicó que solicitó reuniones con todos los senadores y senadoras para aclarar dudas y para que conocieran su historial. “Hemos discutido todo. La realidad es que han sido muy buenas todas las reuniones”, sostuvo.

Aunque se ha reunido con la “mayoría de la mayoría” del Partido Nuevo Progresista (PNP), aún no ha concretado encuentros con el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y la vicepresidenta de la Cámara alta, Marissa Jiménez. Tampoco, con las senadoras Nitza Morán y Brenda Pérez.

Precisamente, Rivera Schatz publicó este viernes, en su tradicional “Buenos días Puerto Rico”, que el nombramiento de Ramos Otero podría “salvarse” si logra aclarar las alegaciones en su contra, pero se colgaría si no muestra, “sin pamplinas ni generalidades”, su agenda y “las acciones tomadas y planificadas para asegurar el mejor servicio de salud a los puertorriqueños”.

Sobre las declaraciones de Rivera Schatz, Ramos Otero dijo estar “muy contento”. “Me gusta que ya estemos dejando la novela que hizo el presidente Colegio de Médicos… que yo he tratado, hasta ayer (jueves), traté de no entrar y seguir haciendo mi trabajo, y que entremos en el plan de trabajo”, indicó

El presidente del Senado también instó a Ramos Otero a no cometer el “grave error” de dejarse llevar “de su ‘Napoleón’”. Aunque se ha teorizado que esa expresión fue en referencia al secretario de la Gobernación, Francisco Domenech, el médico indicó que “estaría especulando” si afirma de quién se trata y que tampoco sabe cuál es el “grave error” que no debe cometer. No obstante, afirmó que el excabildero es su amigo hace más de 20 años.

Ramos Otero tampoco se ha reunido con la senadora de Proyecto Dignidad Joanne Rodríguez Veve, ni con la delegación del PPD y el independiente Eliezer Molina. Sin embargo, ha tenido llamadas con los senadores populares Ada Álvarez Conde y José A. “Josian” Santiago, y con la delegación del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

En medio de las controversias, el titular designado ha apuntado a una supuesta confabulación entre Díaz Vélez con el portavoz del PPD en el Senado, Luis Javier Hernández, y la portavoz alterna, Marially González. Sin embargo, no ha provisto evidencia que corrobore tal alegación.

“Yo les pedí reunión. El portavoz del PPD dijo, y yo respeto los procesos, que quería que fuera en caucus, que no buscara a los otros senadores. Yo no busqué a los otros, respetando lo que había dicho. Entonces, él saca este comunicado (de imputaciones) sin darme la reunión”, expuso Ramos Otero, quien indicó que solicitó la reunión “hace más de un mes”.