El gobernador Pedro Pierluisi afirmó este miércoles que la Iniciativa de Descentralización Educativa y Autonomía Regional (IDEAR) está “muy bien encaminada” y es “la mejor forma de despolitizar” el Departamento de Educación (DE), pero reconoció que quien lo sustituya en La Fortaleza puede cambiar esa política.

Informó, de paso, que durante este semestre escolar –recién iniciado– anunciará la segunda región en la que IDEAR se implantará. La primera es la de Ponce, que fue visitada ayer, martes, por el secretario de Educación federal, Miguel Cardona.

“La descentralización es la mejor manera de despolitizar el Departamento, es la mejor manera de agilizar el uso de fondos federales en el Departamento. No estamos hablando, como vi a uno de los candidatos (a la gobernación) decir, de crear más burocracia. Al revés, es básicamente separarnos, distanciarnos de la gran burocracia que tiene ese Departamento”, sostuvo Pierluisi.

“Y está probado que es mejor tener entidades educativas regionales o locales, que es hacia donde vamos dirigidos. Esa iniciativa IDEAR está muy bien encaminada. Ya Ponce está en camino a operar de forma autónoma, tener acceso directo a fondos federales. Próximamente, dentro de este mismo semestre, estaremos anunciando una segunda región”, agregó.

Admitió, sin embargo, que no puede garantizar que un nuevo gobernante dé continuidad a IDEAR, pero destacó que, de no hacerlo, se encontraría, a su juicio, con la oposición de las comunidades y los sindicatos magisteriales.

“No puedo decir que es imposible cancelar esa iniciativa, porque todo en la vida es posible. No lo veo venir, porque esto ya ha cogido un vuelo que no hay quien lo pare. Esta descentralización es importantísima”, dijo el gobernador.

Respecto al llamado de Cardona a la unidad y a encontrar puntos de encuentro ante las diferencias, Pierluisi dijo que también lo hacía. “Yo me uno a las expresiones del secretario de Educación. Nosotros estamos en la misma sintonía”, aseguró.

El llamado de Cardona se produjo tras la renuncia, en julio, a la mesa ejecutiva de la IDEAR de la reconocida educadora Ana María García Blanco, quien consideró que se “perdió el rumbo” en su ejecución. Su salida se sumó a la de otros nueve representantes del tercer sector que notificaron su dimisión en abril, aludiendo igualmente a diferencias con el rumbo de la iniciativa.