En momentos en que se prevé un nuevo aumento en la factura de luz por el desfase entre las proyecciones y el consumo real registrado en julio, el gobernador Pedro Pierluisi rechazó este miércoles cualquier incremento, aunque reconoció que le corresponderá al Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) determinar si procede o no.

“Nadie quiere un aumento en la luz, obviamente, luego de todo lo que hemos estado viviendo... relevos de carga por falta de generación; antes de eso, el impacto de la tormenta (tropical) Ernesto, los bolsillos que todavía no los han atendido en medio de esta situación. Es el peor momento para estar hablando de un aumento, porque, si acaso, el servicio ha estado comprometido… así que eso está en manos del Negociado de Energía”, sostuvo el gobernador.

En una moción sometida al NEPR el 21 de agosto, LUMA Energy advirtió que, en julio, los costos de generación eléctrica superaron por $54 millones los ingresos de la facturación a los consumidores, lo que pudiera provocar un aumento tarifario tan pronto como para septiembre. LUMA atribuyó el desfase a las elevadas temperaturas y la ineficiencia de parte de la flota de generación que administra GeneraPR, publicó El Nuevo Día.

Hoy, Pierluisi recalcó que le corresponde al NEPR, no al gobierno, decidir si procede un alza en la factura de la luz. “Así que, en su momento, el Negociado es el que tomará esa decisión y yo podré comentarla. Pero, ahora mismo, esto (la petición de LUMA) está a destiempo. Lo que pasa es que, obviamente, el Negociado recibe información del costo de compra de combustible mensualmente, particularmente cuando hay una variación”, afirmó.

Acto seguido, el gobernador reiteró su planteamiento de días recientes de que GeneraPR, la empresa a cargo de la generación en la red, “debe utilizar lo más posible las fuentes de generación menos costosas”.

“Es decir, (GeneraPR) debe agilizar las reparaciones de las unidades generatrices que queman petróleo o queman gas natural, cosa de no tener que estar utilizando las que queman diésel, porque las que queman diésel son muy costosas. Entonces, cuando se está quemando diésel, pues, eso impacta los costos”, abundó.

La tarifa residencial aprobada para el trimestre de julio a septiembre asciende a 23.78 centavos por kilovatio hora, y la próxima revisión ordinaria se realizaría desde el 15 del mes entrante, cuando LUMA debe presentar los factores de ajuste correspondientes para el periodo de octubre a diciembre.