

1 de abril de 2025 - 5:49 PM
Ante la confirmación en el Senado de Astrid Piñeiro Vázquez como procuradora de las Mujeres, líderes feministas aún aguardan conocer cuál será el enfoque de su gestión, pero esperan que ponga a las mujeres –indistintamente de sus ideologías– como su prioridad y que dé la deferencia a las organizaciones que, día tras día, ofrecen los servicios que el Estado no brinda.
No obstante, cuestionaron su proceso de nominación y confirmación, que no dio paso a una vista pública para que el país conociera sus aptitudes para el puesto y las preocupaciones que han levantado los grupos de mujeres, dado a que no le conocen bagaje en el trabajo por la equidad.
“La persona que viene a esa oficina es una persona que no viene a aprender, sino a ejecutar. Eso es bien, bien importante. Así que fue sorpresivo que se hiciera así por descargue, sin vista pública, sin la oportunidad para conocer con más profundidad cuáles son tanto las capacidades que ella puede traer a la mesa como las preocupaciones de parte de las organizaciones”, expresó Vilma González Castro, directora ejecutiva de la Coordinadora Paz para las Mujeres.
La experta coincidió, por separado, con la exprocuradora Vilmarie Rivera Sierra en que las preocupaciones de las organizaciones vienen de pasadas experiencias con nombramientos “políticos” a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM). Particularmente, mencionaron las incumbencias de Wanda Vázquez Garced y Lersy Boria Vizcarrondo.
“(Es) un asunto que se ha repetido en otras ocasiones y que son personas desconocidas, dentro del campo, y que hemos visto los resultados. Eso da pie a mucha improvisación en términos del trabajo que se hará, porque el enfoque es completamente distinto al no conocer en profundidad y el no trabajar diariamente con estos asuntos de la mujer”, sostuvo Rivera Sierra, quien dirigió un albergue para víctimas de violencia doméstica por 18 años previo a ser nominada como procuradora.
Ambas entrevistadas destacaron que los fondos federales con los que muchas organizaciones sostienen los servicios que el Estado no provee están en jaque por las políticas antiequidad que ha implementado el gobierno federal.
La Ley 20-2001, que creó la OPM, instruye que el nombramiento se realice en consulta con los grupos de mujeres. Asimismo, detalla que la procuradora debe ser “una mujer de reconocida capacidad profesional e independencia de criterio, que se haya distinguido por su compromiso en la defensa de los derechos de las mujeres, en la lucha por la eliminación de todas las manifestaciones de opresión, marginación y discrimen”.
Sin embargo, desde su nombramiento, ha sido señalada su inexperiencia de trabajo directo con las mujeres.
Al anunciar la nominación, la gobernadora Jenniffer González indicó que Piñeiro Vázquez fue directora de la Comisión de la Mujer en el Senado. Además, trabajó en la oficina congresional cuando González fue comisionada residente, y fue legisladora municipal –por dos términos– en Yabucoa.
González Castro instó a que, tras su confirmación, la ahora procuradora se reúna con las organizaciones para que puedan comunicarle, de primera mano, las necesidades que tienen las mujeres en Puerto Rico.
Igualmente, Rivera Sierra instó a las alianzas con estos grupos para tener una respuesta coordinada para atender las necesidades de las mujeres en el país, y atajar de raíz la violencia machista. Esta es una de las metas de Piñeiro Vázquez, de acuerdo a lo expresado en su primera conferencia de prensa.
“Le deseo mucho éxito. (...) Si tiene éxito, van a tener éxito las mujeres de este país. Creo que, en estos momentos, tiene que pensar más allá de sus afiliaciones políticas, pensar más para lo que fue nombrada. Es la defensora de todas las mujeres, sin importar ideologías políticas, ideologías religiosas, son todas las mujeres puertorriqueñas”, puntualizó la exprocuradora.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: