Por primera vez en la historia política puertorriqueña, un funcionario electo vía nominación directa (“write-in”) forma parte de la Asamblea Legislativa: Eliezer Molina juramentó este jueves a su escaño en el Senado por acumulación, tras obtener más de 71,000 votos del pueblo en las elecciones generales de noviembre.

“Hoy, el país está viviendo un momento histórico”, resaltó Molina, rodeado de su familia, luego de completar el proceso. Su hijo de 9 años sostuvo la biblia en la que colocó su mano izquierda para prestar juramento, mientras su hija de 13, su esposa y sus padres observaban.

De esta forma, quedó conformada la nueva Asamblea Legislativa, que inicia funciones el lunes. El miércoles, Nelie Lebrón juramentó a su escaño en la Cámara de Representantes por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), poco más de una semana después de asegurar el cargo por la llamada Ley de Minorías, por la que también entraron el senador Adrián González y la representante Adriana Gutiérrez, ambos pipiolos.

Luego de juramentar, Molina dedicó unas palabras a la prensa. “Nosotros, durante un tiempo, hemos hecho una encomienda muy difícil, que nos ha llevado a generar un tipo de fricción con varios sectores, incluyendo el sector mediático. Y quiero decirle, a cada uno de ustedes, que acaba de ganar su senador, que todo lo que haya pasado durante todo este tiempo, y si en algún momento se exacerbaron los ánimos o algo así, les pido disculpas, era parte de mi función, y eso ahora va un poco cambiando”, dijo el ahora senador.

A preguntas sobre si se siente reivindicado, el activista, de 44 años, contestó: “No, porque no hemos terminado”.

“Me parece que el trabajo que nosotros hacemos trasciende nuestra vida y simplemente estamos poniendo nuestro grano de arena para que las próximas generaciones no se tengan que ir de este país, porque este es su país. Entonces, nosotros somos un paso más en la historia de este pueblo”, agregó.

Molina no adelantó cuál será su agenda prioritaria, pero comentó que su equipo ha hecho un llamado a ingenieros mecánicos y conocedores del tema de energía renovable para reunirse. “Si la gobernadora (Jenniffer González) quiere gasificar el país, nosotros vamos a desarrollar unas generatrices de energía renovable para acabar con la dependencia energética”, sostuvo.

El nuevo legislador independiente llegó al Capitolio en la mañana de este jueves acompañado de sus padres, Lourdes Pérez y Efrén Molina, su esposa, Sheila Mejía, y sus dos hijos, Santiago y Victoria.

“Gracias a Dios, tenemos un nuevo senador del pueblo, que va a hacer lo que pueda para trabajar a favor del pueblo, no a favor de cuestiones particulares y pa’ un grupito ni para nadie en particular”, compartió el progenitor de Molina. “A ningún niño le gusta que le quiten el dulce, tú le das un dulce a un niño y es difícil quitárselo. Eso pasa aquí, esta gente que han tenido el poder por muchos años se creen que son los dueños y señores de todo”, agregó, señalando que “eso se tiene que acabar”.

En un momento durante sus expresiones a la prensa, Molina pausó para controlar sus emociones. “Hace 92 años, una de las personas que más admiro, don Pedro Albizu Campos, me enseñó la ruta, y él no pudo (ganar un escaño en el Senado por acumulación). Y nosotros estamos aquí y, si algo le vamos a devolver a nuestro país, es que, frente al Capitolio, va a volver a estar el océano Atlántico, no el mar Caribe, como decía Jenniffer González. Aquí, se acabó el abuso”, esbozó.

Un grupo de ciudadanos esperaba a Molina a las afueras del Capitolio, donde se cruzaron mientras se dirigía a su nueva oficina, que el cuatrienio pasado fue ocupada por la senadora Migdalia Padilla Alvelo, en el anexo del Senado. Los simpatizantes lo recibieron coreando, una y otra, vez la frase “senador del pueblo”.

El activista juramentó un día después que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) certificó su elección, en medio de un proceso descrito por otros legisladores como atropellado, y mientras está activo un pleito en el que una aspirante al Senado por el Partido Nuevo Progresista (PNP) solicita que se revoque la adjudicación de más de 3,000 votos al senador y que se revierta su certificación.

Cuestionado sobre esa demanda, Molina contestó que ha quedado evidenciado “el miedo del PNP”. “Primero, decían que éramos cuatro gatos; después, que éramos agitador de masas, y vemos cómo continúan negándose a aceptar la voluntad del pueblo. Me parece que es bonito y hermoso que eso continúe pasando para poder desnudar lo que es la soberbia y la corrupción”.

El activista obtuvo 71,254 votos por “write-in” en las elecciones generales, desplazando así a Keren Riquelme y superando a Gregorio Matías y Roxanna Soto, todos del PNP.