El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, continúa con la mirada puesta en “reformar” el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), pese a la renuncia de Carlos Ruiz Cortés, quien estuvo ocho años frente a la agencia y cuya ejecutoria fue blanco de críticas del líder legislativo.

“Él (Ruiz Cortés) sabe por qué renunció. Él sabe. No fue ni por amor, ni por distracciones. Él sabe por qué renunció”, sostuvo este sábado el senador del Partido Nuevo Progresista (PNP), en un aparte con la prensa, tras una jornada de vistas de confirmación de funcionarios.

La renuncia de Ruiz Cortés se dio en medio de la discusión pública del Proyecto del Senado 273, que transferiría las facultades del ICP al Departamento de Desarrollo y Comercio. La medida ha recibido el rechazo por parte del sector cultural del país, así como del saliente director, quien expresó su rechazo al proyecto, calificándolo de “absurdo”.

“La mera posibilidad de transferir (las) funciones (del ICP) a otra entidad, enfocada únicamente al desarrollo económico, pone en riesgo la preservación de nuestra rica historia y herencia cultural”, sostuvo antes Ruiz Cortés.

Rivera Schatz aseguró, en cambio, que hay un “consenso general” de “reformar” el ICP, en términos estructurales y presupuestarios, para que “pueda hacer su trabajo”.

Sin embargo, cuestionó que el 93% del presupuesto de la dependencia esté destinado a pagos de nómina, al tiempo que “los permisos están atrasados, los edificios abandonados, los museos cerrados, las obras de arte y artefactos en total deterioro”.

“De que hay que reformar el Instituto de Cultura, no hay duda. Yo voy a reunirme con varias personas interesadas y entendidas en la materia para diseñar un proyecto. Nosotros no tenemos interés en que se venda el patrimonio, no tenemos interés en una lucha contra nadie”, aseguró.

De paso, tildó a las personas de “izquierda” de “incompetentes”, y señaló a Ruiz Cortés como parte del grupo que busca establecer el argumento de que “se trata de una cuestión ideológica y que se trata de una cuestión política”. “No es así. Los hechos, la realidad es que ellos destruyeron el Instituto de Cultura”, aseguró Rivera Schatz.

“El ánimo de todos los puertorriqueños –algunos que somos estadistas, algunos que son independentistas y algunos que no tienen ningún interés en la política– es que tengamos un Instituto de Cultura que tenga la capacidad y no tan solo que tenga la capacidad, que haga el trabajo que le corresponde”, reiteró.