El senador electo Eliezer Molina denunció en la mañana del jueves que no logró acceso a la Capitolio al confrontar el bloqueo de oficiales del Senado y policías que no permitieron su entrada por una de las puertas al costado de la estructura para asistir a la juramentación de su escaño.

“No puedo entrar a juramentar porque no me dejan entrar”, expresó Molina a El Nuevo Día.

Molina fue declarado como uno de los 11 senadores por acumulación por la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) el pasado martes. Este estaba acompañado en las afueras de la Casa de las Leyes por seguidores que pedían explicaciones a las personas que bloqueaban las puertas. Molina fue electo a través del mecanismo de nominación directa.

“Aquí se está viviendo un momento histórico, donde el país ha dado una señal de cambio. El país ha desarrollado una fuerza capaz de haber movido a la instrumentalidad y ahora están ellos a nuestras espaldas”, expresó.

“Aquí el pueblo ganó y simplemente están impidiendo que se juramente la persona por primera vez electa de forma directa este país”, agregó

Molina insistió en que, pasadas las 8:00 a.m., no se la había informado por qué no se le permitía pasar al recinto. “Se les ha preguntado y no quieren decir nada porque tienen miedo”, manifestó.

“Tienen miedo porque esto (muestra una bandera de Puerto Rico) está en el corazón de todos los puertorriqueños”, sostuvo Molina a los medios de comunicación.

Laura Nazario, abogada y miembro de su equipo de campaña, explicó que Molina se enteró el 31 de diciembre de la resolución de la presidenta interina de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), que certificaba los votos que obtuvo. El excandidato a la gobernación del Partido Popular Democrático, Jesús Manuel Ortiz, fue quien le compartió la noticia.

“A nosotros, nadie nos envió ninguna resolución. Estábamos el 31 de diciembre sin luz y en la Comisión no nos dejaban entrar tampoco. Estábamos afuera, custodiados por policías y no estaba abierto el gobierno. Hoy (jueves), tampoco se abrió el gobierno. ¿A quién le vamos a dar los documentos? Yo los tengo aquí. Los tengo aquí para que nos den la certificación”, insistió Nazario desde el ala sur del Capitolio.

La CEE exige para la certificación de candidatos un estado financiero hecho por un contable público autorizado, evidencia de los cursos de ética, las planillas, una prueba de dopaje, entre otros requisitos. “Nos tienen que dar un referido para esa prueba de dopaje. No se pueden entrar (subir al sistema) los documentos porque le cerraron la página (de la CEE)”, agregó.

Nazario señáló que “las exigencias del Código Electoral son inconstitucionales porque lo único que exige la Constitución de Puerto Rico es que lo elija el pueblo y que tenga una edad en específico. Eso ya lo tiene, pero nosotros tenemos los documentos también. Solamente hace falta que nos los cojan y nos den la entrada”, insitió.

Por unos momentos, se observó una confrontación entre los seguidores de Molina y oficiales de seguridad. “Permiso que ando con el senador del pueblo”, repetían los seguidores de Molina.

“No toquen los botones del pueblo, déjenlo entrar. El pueblo lo eligió. A ustedes no los eligió nadie”, le gritó una seguidora de Molina a los guardias de seguridad interna que bloqueaban la entrada del Senado.

Mientras su hija mayor lloraba y evidentemente molesto por el incidente, Molina esbozó “hay 6 millones de puertorriqueños que se han tenido que ir por lo que ellos han hecho”.

“Cada sacrificio y cada paso que hemos dado, saben para qué es: se los voy a mostrar (abraza a sus hijos). Para que yo, como padre, no tenga que abandonar mi país, ni para que mi padre tenga que aprender otro idioma para poder hablar con sus nietos. Aquí se le ha impedido al país la democracia”, expresó con ojos llorosos y acompañado de su esposa y padres.

“Aquí el país amaneció sin luz, miles de personas enfermas sin luz, y mientras eso ocurría aquí hay una fiesta hoy con plantas eléctricas. El país no tiene paz, ellos tienen fiesta”, expresó Molina, quien luego se colocó una camisa-que tenía una esquela de “muerte al PNP” en el rostro.

Tras intentar entrar por el costado del Capitolio, Molina se colocó una camiseta sobre la cara y, encapuchado, enfrentó a policías por las escalinatas del lado sur del Capitolio.

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