La delegación del Partido Popular Democrático (PPD) en la Cámara de Representantes emplazó este martes a la gobernadora Jenniffer González a presentar un plan de contingencia que garantice la continuidad de los servicios académicos, ante la amenaza de recortes a la partida de $2,433 en fondos federales que el Departamento de Educación recibe anualmente.

Asimismo, le exigieron a la primera ejecutiva que deje de “politiquear” con la estadidad y que se enfoque en luchar por la protección de estos y otros fondos que podrían estar en riesgo ante las reformas gubernamentales que impulsa el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Jenniffer González no puede esconder la cabeza debajo de la tierra, y tiene que hacerle frente al presidente (Trump) y al Partido Republicano para evitar que la educación en Puerto Rico colapse”, sostuvo el portavoz alterno del PPD en la Cámara, Domingo Torres, en conferencia de prensa.

De los $5,312 millones del presupuesto de Educación certificado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) –que controla las finanzas del gobierno– para este año fiscal, $2,433 millones son fondos federales.

“Estamos hablando de los fondos de educación especial, de comedores escolares, los servicios de los TI, que son las personas que acompañan a los niños y niñas en el salón de clases… todos esos servicios son los que están en jaque”, apuntó Torres.

“No estamos alarmando al país, estamos buscando que se dialogue sobre el tema porque esto es una realidad. Estamos hablando de un presidente que toma decisiones de manera abrupta y tiene un Congreso de su Partido Republicano. Eso no es un supuesto”, señaló.

De los $2,433 millones, en el año fiscal federal 2024, los fondos del programa Título 1, que impactan las escuelas con estudiantes de bajos recursos –que son más del 90% de las de Puerto Rico– rondaron los $440 millones. Mientras, los fondos federales para educación especial son alrededor de $150 millones.

“Estos fondos son esenciales para poder dar servicio a los estudiantes de educación especial, las escuelas públicas, los programas universitarios y de Head Start, entre otros. No debería haber en Puerto Rico otro tema más importante”, manifestó, por su parte, el representante Reinaldo “Rey” Figueroa.

Los potenciales recortes en asignaciones relacionadas con la educación deben conocerse entre abril y mayo, cuando debe estar listo el proyecto republicano de reconciliación fiscal que regulará los recortes de la próxima década.

Aunque Trump ha dicho que no planifica quitar presupuesto a programas clave, las recomendaciones del Proyecto 2025 de la Fundación Heritage –creado como una guía para esta administración y con el cual cumple en varias áreas– incluyeron reducir la inversión en el programa Título 1, eliminar los programas Head Start, convertir el programa de educación especial en una subvención y privatizar el programa de préstamos estudiantiles.

Trump sí ha indicado que cancelará fondos a escuelas que incumplan con su visión sobre cómo enseñar “patriotismo” estadounidense, y eduquen sobre la identidad de género y el racismo.

“Yo quisiera saber si, en esas visitas al Congreso, hicieron algún acercamiento referente a esta pérdida de fondos que vamos a estar teniendo, que son $2,400 millones... es bien importante que el gobierno se exprese y, por eso, se le está exigiendo que se trabaje ese plan de contingencia”, apuntó Torres, en alusión al reciente viaje de la gobernadora y varios miembros de su administración, a la capital federal, a la llamada cumbre proestadidad.

A preguntas de la prensa, Torres dijo que no cursará una carta oficial a la gobernadora con el reclamo, ya que “no estamos en un gobierno de cartitas”, en clara referencia a expresiones de la mandataria en las que tildó de “inmadurez” una misiva enviada por el comisionado residente en Washington, Pablo José Hernández, en la que le pidió unir esfuerzos en pro de iniciativas para la isla.

“Yo no voy a estar con cartitas. Cada cual decide su mecanismo. La realidad es que mi oficina está trabajando con su oficina varios proyectos de ley”, dijo González, el lunes, evidentemente molesta.