El Senado trabaja en una medida que daría paso al cierre de oficinas regionales del Estado y distribuiría el dinero destinado para sus operaciones entre municipios cuyas finanzas resultaron más afectadas a causa de la desaparición del Fondo de Equiparación.

Así lo confirmó este sábado el senador José A. “Josian” Santiago, presidente de la Comisión de Asuntos Municipales, al señalar que el líder de la Cámara alta, Thomas Rivera Schatz, “ha planteado que él quisiera que ese nivel intermedio, esas oficinas regionales, que son más burocracias que otra cosa, se contemplara la posibilidad de cerrarlas”.

Santiago, del Partido Popular Democrático y exalcalde de Comerío hasta diciembre pasado, indicó que, aunque se trata de una propuesta, “está bastante completa”.

Sin dar detalles al respecto, comentó que se discuten –a nivel legislativo– otras opciones para allegar fondos a los municipios en crisis. Tampoco precisó cuánto dinero generaría el cierre de las oficinas regionales del gobierno central.

“(El dinero ahorrado) no sería para todos (los municipios), sino para los que perdieron 40% o más de sus fondos con la eliminación del Fondo de Equiparación”, apuntó.

Este sábado, Rivera Schatz no estuvo disponible para El Nuevo Día. Sin embargo, en una entrevista televisiva (TeleOnce) reciente, afirmó que “muchas” de las oficinas regionales son “inefectivas”.

“En el tema de los municipios, tenemos que eliminar los gobiernos intermedios. Todas esas oficinas regionales, hay muchas de agencias, que terminan siendo totalmente inefectivas. Eso hay que eliminarlo para dárselo a los municipios”, sostuvo el líder senatorial, en el programa “Última Palabra” de Alexandra Lúgaro, excandidata a la gobernación.

“Los municipios son estructuras de servicio gubernamental que son indispensables. No hay una instrumentalidad pública que les sirva mejor a sus constituyentes que el municipio. Si les quitamos los recursos y los sobrecargamos de tareas y de responsabilidades y no le damos los recursos, pues, estamos asfixiándolos”, añadió.

Agregó que cada municipio debe “tener la capacidad, la facultad de hacer; obviamente, para hacer, tienen que tener una capacidad económica, que tenemos que suplírselas y eliminar la inmensa mayoría de las oficinas regionales que no hacen falta, ninguna”.

El Fondo de Equiparación fue un pote de dinero, de hasta más de $325,000, que nutría las arcas de los municipios a tono con su necesidad económica. Quedó eliminado, el pasado año fiscal, luego de que así lo acordaran la Junta de Supervisión Fiscal y el exgobernador Ricardo Rosselló Nevares y se pactara en el plan fiscal certificado.

Santiago indicó que, al final, 36 municipios resultaron como los más afectados con la eliminación del Fondo de Equiparación.

“(Para) esos son los que se busca ayuda. La idea es que, al final del día, podamos identificar $150 millones para esos 36 municipales que perdieron dinero con la desaparición de 40% o más del presupuesto”, aseveró.