Por su gestión en las áreas de salud, cultura, educación, prevención y desarrollo comunitario, seis puertorriqueños y puertorriqueñas recibieron este martes el Premio Sor Isolina Ferré a la Excelencia del Servicio al Prójimo, uniéndose a otras 140 personas reconocidas con este galardón “por servir con el corazón a su prójimo”.

“Hoy, recibimos y aceptamos este Premio Sor Isolina Ferré, asumiendo la responsabilidad que implica el mismo de seguir encontrando maneras, espacios y medios para ayudar a los más necesitados. Aceptamos con alegría este premio, en nombre de todos los puertorriqueños y puertorriqueñas que, en este momento, se encuentran sirviendo allí, donde Dios los puso”, expresó Yulimar Rivera Rivera, a nombre de los galardonados.

La ceremonia, celebrada en la Rotonda del Capitolio, se dio en el marco de la Ley del Día de la Excelencia del Servicio al Prójimo (Ley 7-A-2002), que conmemora el natalicio de Sor Isolina Ferré.

Luis Alberto Ferré Rangel, presidente de la Junta de Directores de los Centros Sor Isolina Ferré, destacó, durante el evento, la vocación de los galardonados. “Ciertamente, ese amor, esa inteligencia también que ustedes le han dado a su vida y a aquellos que han ayudado, ese amor se distribuye, se riega en todas las comunidades que ustedes han tocado desinteresadamente”, expresó Ferré Rangel.

La primera reconocida en el área de desarrollo comunitario fue la líder comunitaria Emilia Negrón Resto, de Toa Baja, quien, por más de 20 años, ha desarrollado proyectos de asistencia de capacitación y acompañamiento espiritual a los vecinos de la comunidad Palo Seco, en su pueblo. Además, creó la organización Talleres en el Poblado para ofrecer tutorías, clases de dibujo y arte a los niños de su barrio. Entre otras labores, Negrón Resto utilizó de su dinero para restaurar tres viviendas de Palo Seco después del huracán María (2017).

En la misma categoría, fue reconocida Carmen Amparo Abril San Miguel, notoria por su servicio a la población con diversidad funcional. La líder comunitaria de San Juan estableció el Centro de Servicios María de Los Ángeles –en honor a su madre–, que tiene asistentes universitarios adiestrados por un equipo de profesionales para atender a niños y jóvenes bajo el concepto de “uno a uno”, en las áreas de movilidad, comunicación, desarrollo social y emocional, y autocuidado.

Mientras, en el área de educación, fue reconocido el científico Félix Rivera Mariani, quien reside en el estado de Florida, y quien fundó la organización Vistazo a la Ciencia, a través de la cual ha educado a la población sobre la importancia de la prevención de diversas enfermedades, ha promovido la participación de mujeres puertorriqueñas en las ciencias y ha destacado la relevancia de instituciones científicas.

En la categoría de prevención, destacó el artista visual Lex Tirado Robles, quien creó la iniciativa Amigos de Las Meninas de Lex para llegar a familias en momentos de retos y duelo. También, mantiene esfuerzos en la prevención del suicidio juvenil a través de programas educativos y de concienciación para ayudar a identificar jóvenes en riesgo.

Por su parte, Michael A. Rosado Pérez fue reconocido en el área de salud. Tras un diagnóstico de epilepsia que impactó su vida por muchos años, se ha dedicado a defender a los pacientes que han sido discriminados y marginados en las áreas educativa y laboral por razones relacionadas con sus condiciones de salud.

Por último, la educadora Rivera Rivera, de Barranquitas, fue premiada en el área de cultura. En 2014, fundó Guarikén, una escuela de teatro para niños que ofrece clases de canto, baile, yoga, dibujo, estudios supervisados, tutorías y diferentes actividades educativas y culturales.

“Hoy, reconocemos a un grupo de gente sensible, gente que tiene empatía, que son solidarios y que tienen un gran desprendimiento de poner a su ser a nombre de la gente más necesitada, cada cual con el talento que Dios le dio”, resaltó, por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández.