Ante el “alarmante” aumento en la incidencia de cáncer colorrectal en pacientes de 20 a 49 años, investigadoras y médicos del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico instaron este martes a concienciar sobre esta enfermedad, que le arrebata la vida a 700 personas anualmente en la isla y es “potencialmente prevenible”, pues tarda de 10 a 15 años en desarrollarse.

“El cáncer colorrectal es prevenible. No hay razón para que sea la principal causa de muerte por cáncer, entre hombres y mujeres, en Puerto Rico”, enfatizó la doctora María González Pons, especialista en oncología gastrointestinal, desde el Centro Comprensivo.

Entre 2000 y 2021, González Pons analizó más de 32,181 casos primarios de cáncer colorrectal en Puerto Rico. Casi el 40% de los tumores se identificó en etapas tempranas, y la edad promedio de diagnóstico fue 68 años.

“En Estados Unidos, la tendencia es mucho más baja que en Puerto Rico cuando se ve el porcentaje anual de aumento en personas de 20 a 49 años. Es casi el doble en Puerto Rico que en Estados Unidos. Dividimos la población en Estados Unidos por raza y etnia, y pudimos ver que somos la segunda población americana con tasas de incidencia que están aumentando de una manera alarmante”, advirtió.

A nivel nacional, la población con las tasas más altas es la de “indios americanos y los que viven en Alaska”, comentó González Pons. Reconoció, en tanto, que los casos en pacientes de 55 años se han ido reduciendo en la isla, lo que atribuyó a las campañas de educación.

“Ninguna de esta información yo la tenía presente hace 10 años y, para mí, esto es una misión de vida y voy a seguir educando a la población de Puerto Rico. El cáncer no es una sentencia de muerte”, expresó, por su parte, Julia Michelle Santiago, sobreviviente de cáncer de colon y quien fue diagnostica a los 45 años. La también integrante de la Coalición de Cáncer Colorrectal de Puerto Rico cumple ahora una década en remisión.

En tanto, la gastroenteróloga Veroushka Ballester subrayó que esta enfermedad es la segunda causa más común de cáncer, tanto en hombres como mujeres, con cerca de 1,800 casos diagnosticados anualmente.

“En grupos de pacientes más jóvenes, se ha visto un aumento de alrededor del 51% en la incidencia del cáncer colorrectal, desde 1994 hasta 2014″, estimó la facultativa del Centro Comprensivo.

En 2018, la Sociedad Americana del Cáncer cambió las guías de cernimiento (“screening”) tras la alta incidencia, y recomendó a los profesionales médicos comenzar a hacer la colposcopia a partir de los 45 años. Podría ser una prueba no invasiva para evaluar sangre en la excreta (“FIT Test”, en inglés) o un estudio visual estructural, como la colonoscopia.

A la posibilidad de adelantar la recomendación por la alta incidencia juvenil, Ballester planteó que “es un área de mucha investigación y, a la medida que se vaya teniendo mayor conocimiento, podría existir algún cambio en las guías”.

Resaltó, de paso, que los pacientes en alto riesgo –que tienen algún familiar de primer grado (papá, hermano o hijo) con un diagnóstico de cáncer colorrectal– deben considerar la colonoscopia con su médico de cabecera.

Ballester explicó que el cáncer colorrectal no presenta síntomas a etapa temprana. “Básicamente, se presenta como un pólipo, que es un crecimiento precanceroso, en el revestimiento del colon. La mayoría de las personas no tiene ningún síntoma o, si hay algún síntoma, muchas veces no está relacionado con el pólipo”, detalló, al urgir a verificar el historial familiar.

Mientras se va desarrollando el tumor, algunos de los síntomas son sangre en las evacuaciones, dolor abdominal, cambios en los hábitos de ir al baño –frecuencia o consistencia–, pérdida de peso, evacuaciones oscuras o finas, y anemia, entre otros.

Por otro lado, González Pons enumeró los factores modificables que promueven este tipo de cáncer, como la dieta, el tabaquismo, el consumo de bebidas alcohólicas, el sobrepeso y las bacterias del intestino. Sin embargo, aclaró que existen otras variables, como la predisposición genética, que están siendo estudiadas.

“Estamos viendo no solamente la genética, pero también las exposiciones, si vives en un lugar urbano, rural o si estás expuesto a algún tipo de químico. Además, el estrés. Todos tenemos estrés. ¿Esto estará contribuyendo a ver estos tantos casos? En mi laboratorio, estamos desarrollando un modelo en el que cogemos células madre de los intestinos para probar qué factores llevan al cáncer colorrectal”, expuso sobre las actuales líneas de investigación del Centro Comprensivo.

En el Mes de la Concientización sobre el Cáncer Colorrectal, el Centro Comprensivo mantendrá su campaña educativa a la población con el inflable “Caribe Colon” en diferentes centros comerciales. El 22 de marzo, estarán en Plaza del Caribe, en Ponce; y el 29 de marzo, en Plaza Las Américas.