Aguada - Desde que asumió las riendas del municipio, una de las metas que ha acaparado gran parte de la agenda del alcalde Christian Cortés es colocar a este pueblo como uno de los principales destinos turísticos y culturales del país.

“Nosotros decimos que Aguada es un tesoro escondido y que invitamos a que vengan a descubrirlo”, afirmó el alcalde.

Colindante con municipios que están entre los destinos preferidos de la ciudadanía para visitas o vacaciones, como Rincón, el alcalde comenzó a idear una oferta que ha resultado en un aumento en el tráfico de turistas locales y extranjeros los fines de semana, lo que, a su vez, ha impactado favorablemente los comercios del área.

Así fue como surgió el “Mercado Artesanal”, evento que se celebra todos los sábados en la plaza Cruz de Colón, en el barrio de Guaniquilla, cerca del balneario Pico de Piedra. La idea es que los visitantes, además de disfrutar de las creaciones de los artesanos del área y de eventos artísticos, visiten los restaurantes quese ubican en la zona.

“Los domingos, nuestra costa atrae público de forma natural, y nosotros queríamos atraer público los sábados que no necesariamente estaba llegando al litoral”, señaló el ejecutivo municipal.

Igualmente, desarrollaron un mapa digital que comparten mediante distintas plataformas y ofrecen “tours turísticos”, iniciativa que ha atraído más de 600 visitantes en lo que va del año. También, crearon los “Martes de Descubre a Aguada”, estrategia enfocada en la gastronomía, y los “Jueves del Aguada del Ayer”, que se basa en publicaciones con datos históricos del pueblo.

Mientras, los “Domingos de Quédate en Aguada” sirve para promocionar algunas de las hospederías del área.

“Estamos utilizando mucho lo que es el mercadeo digital para lograr posicionar a Aguada como un destino turístico”, dijo Cortés, al agregar que también se están ofreciendo lecturas poéticas una vez al mes en la Plaza del Mercado.

La “Ruta Sabor del Campo”, por su parte, está enfocada en la promoción de restaurantes en las zonas rurales de Naranjo y Atalaya. “Aguada tiene una industria gastronómica bien sólida”, señaló.

Cortés reconoció que Aguada se había convertido en un municipio por el cual los turistas transitaban para llegar a otros pueblos de la zona, pero él está apostando a mucho más que eso. Entre sus planes futuros, se encuentra revitalizar el casco urbano y un área aledaña a la plaza Cruz de Colón, donde, entre otras cosas, quiere desarrollar un espacio para que los pescadores aguadeños vendan sus productos.

“El punto de venta de ellos es uno de los bohíos, y queremos mejorar esa área”, dijo Cortés.

“En la medida que más personas logren visitar nuestro pueblo, podemos mantener los pequeños y medianos comerciantes que hay y fomentar la llegada de otros”, mencionó, al destacar que uno de los “secretos” del pueblo es haber logrado mantener una actividad económica saludable y de comerciantes aguadeños.

Solo en el casco urbano, hay sobre una docena de tiendas especializadas en ropa de mujer (“boutiques”), donde también abundan las farmacias y otro tipo de comercios.

Adelanta la reconstrucción

El ejecutivo municipal señaló que, cuando asumió la administración del pueblo, el proceso de recuperación tras el huracán María estaba prácticamente detenido.

Dijo que, en los primeros 100 días de su mandato, logró publicar las subastas para reparar varias instalaciones deportivas y municipales.

Entre los proyectos, está el taller de Obras Públicas, el picadero y la rehabilitación del balneario Pico de Piedra y el parque Ramón Domenech, así como varias obras para atender desprendimientos que afectan carreteras municipales.

“Continuamos haciendo ajustes para agilizar el tema de la recuperación de nuestro pueblo”, aseveró.

Otro proyecto pendiente son las mejoras al coliseo Ismael “Chavalillo” Delgado, que no se pudo utilizar para la actual temporada del Baloncesto Superior Nacional debido a que no se ha podido alcanzar un acuerdo con la aseguradora para reparar el sistema de acondicionador de aire.

Retos presupuestarios

El presupuesto municipal de este año fiscal es de $9.7 millones, el cual Cortés describió como “bien conservador”.

“Estamos trabajando con las cosas vitales. Este presupuesto da para cubrir las cosas vitales. Lo que no es vital, no está incluido en el presupuesto”, señaló.

Para el 2016, el presupuesto municipal oscilaba entre los $15 millones y $16 millones. “Nuestro plan es lograr frenar los gastos para que se equiparen a los ingresos reales que estamos obteniendo”, expresó.

Dijo que, cuando llegó en enero, el 94% del presupuesto estaba destinado al pago de nómina. “Nos dimos cuenta que había un desfase entre gastos e ingresos para el año corriente de cerca de $1 milllón”, señaló, al indicar que otro escollo fue la existencia de un contrato por cinco años para el recogido de desperdicios sólidos que no cuenta con los fondos recurrentes para sostenerlo.

Para aminorar el déficit, dijo, utilizó una serie de estrategias, como pagar la nómina de los policías y personal de la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias con fondos asignados para atender la pandemia de COVID-19, lo que podrá hacer hasta diciembre.