Aunque su reapertura estaba prevista para este verano, la reinauguración del Parque Forestal La Marquesa ahora será en septiembre debido a que las condiciones del tiempo –tanto la lluvia como el calor extremo– han dilatado los trabajos de remodelación y acondicionamiento, confirmó el alcalde de Guaynabo, Edward O’Neill Rosa.

Uno de los trabajos retrasados es la instalación de la malla que cubre el aviario del bosque metropolitano, ya que el acceso es más complicado que cuando se construyó el parque inicialmente. Ante esto, hubo que alquilar unas “máquinas especiales de alto alcance” para ubicar la malla, detalló el ejecutivo municipal.

“La parte de coser la malla es lo más tedioso, o sea, unir un paño con el otro ha sido bien tedioso, pero estamos ya terminándolo. Se supone que esta semana termine la costura de la malla para poder soltar las aves”, abundó O’Neill Rosa, quien destacó que, tanto la lluvia –una constante en la zona– como el sol, afectan los trabajos, pues las altas temperaturas obligan a los trabajadores a bajar de la maquinaria para hidratarse y volver a la faena.

Cuando suelten las aves en el aviario, entonces, comenzarían las obras en el salón de actividades, donde actualmente están ubicadas. Este espacio y un restaurante temático son algunas de las apuestas de la administración municipal para que el bosque, de 600 cuerdas de terreno, sea autosustentable económicamente. Para la operación del establecimiento, el Municipio de Guaynabo hizo una solicitud de propuestas (RFP, en inglés), que se adjudicaría en dos semanas, según el alcalde.

“Lo que estamos buscando es añadir una inyección (de fondos) diferente a lo que tenemos, para poder mantener abierto el parque y que el parque no me cueste. En todas las atracciones que tiene Guaynabo, voy añadiendo algo para que me aporte a mantener las facilidades en óptimas condiciones”, añadió O’Neill Rosa.

Como parte de la reconstrucción, tras la devastación que dejó el huracán María, en 2017, se colocó la primera piedra, en junio de 2023. Desde entonces, se han realizado reparaciones en la torre de observación, el teleférico, algunas partes de las estructuras físicas, y los gazebos, cuyas sombrillas se reemplazaron con techos de galvalum (planchas de aluminio), por lo que se espera que sean más resistentes y duraderos. Asimismo, queda montar unos gabinetes e instalar la malla del mariposario, que se prevé que sea un trabajo más sencillo que en el aviario.

“Vamos muy bien. Si la lluvia no nos traiciona, esperamos estar, en septiembre, abiertos ya”, verbalizó el alcalde.

Mientras se realiza la reconstrucción, hay también un “rebranding” o relanzamiento de la identidad de la marca, con los nuevos cambios, para promover las visitas al Parque Forestal La Marquesa.

Para la reconstrucción del bosque urbano, el gobierno municipal cuenta con $3.4 millones de fondos de la Administración Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y aseguradoras del ayuntamiento. El Municipio destinó $1 millón adicional para completar el proyecto.

La aportación municipal aumentó en algunos $300,000, en los últimos meses, debido a que se optó por pintar todas las estructuras para que esas labores no afecten la operación del parque forestal una vez inaugurado, y para completar otros proyectos de reparación, por ejemplo, de los baños.

O’Neill Rosa ha expresado su intención de, tras la reapertura, añadir una nueva atracción al parque, de la que no ha revelado detalles, pero que está en diseño y se desconoce cuánto costará.

Aunque el ejecutivo municipal no considera una alianza público privada (APP) para la administración de La Marquesa, no lo descarta para la operación de esa nueva atracción.

“En esa parte que vamos a construir, si quiere entrar una APP, la vamos a visualizar y, si me deja dinero, pues obviamente sí, lo voy a hacer. Pero, si no hay ingresos para el municipio, no”, sostuvo.