Caguas - A fin de obtener y divulgar datos más certeros sobre la incidencia de apagones en Puerto Rico, el programador Giancarlo González Ascar y una entidad del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE, en inglés) encabezan un proyecto para estandarizar las formas de identificar estos eventos, un esfuerzo que podría ayudar a delinear prioridades para atender a las comunidades más afectadas, así como a responder más eficazmente a futuros fenómenos naturales.

Matthew Highfill, gerente de proyectos de la Outage Data Initiative Nationwide (ODIN), adscrita al DOE, explicó este viernes que, a nivel nacional –en Estados Unidos–, la idea de uniformar la comunicación interna y externa relacionada con las interrupciones del servicio eléctrico surgió a partir del huracán Sandy, que azotó el noreste estadounidense, en 2012.

“La Casa Blanca (del expresidente Barack Obama) dijo, mira, los esfuerzos de recuperación se demoran significativamente porque hay áreas sin electricidad. Más allá de eso, no sabemos dónde hay y dónde no hay electricidad, porque hay bolsillos sin energía. Esas cosas, muchas veces, se aprenden en el campo durante la respuesta a la emergencia, y eso es demasiado tarde. Con la tecnología de hoy día, no hay razón para no saber dónde están los bolsillos”, comentó Highfill.

González Ascar –quien mantiene un recurso ante el Tribunal Supremo de Puerto Rico luego que la Oficina del Procurador del Ciudadano denegara su certificación como representante de los consumidores en la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE)– subrayó, en la entrevista, que Puerto Rico vivió esa misma experiencia tras el paso del huracán María, en 2017, cuando hubo comunidades sin servicio eléctrico hasta 11 meses después del ciclón.

El contrato de LUMA Energy, dijo González Ascar, tiene una cláusula específica que dice que su portal web debe informar en detalle las averías registradas y proveer seguimiento hasta que se resuelvan.

“Lo que hoy hace LUMA ni se acerca a eso y, aunque está en el contrato, no lo fiscalizamos, monitoreamos ni establecemos guías para asegurar cumplimiento. En eso es que ODIN nos está intentando ayudar”, subrayó el otrora principal oficial de Informática del gobierno.

Este sábado, González Ascar encabezará el evento bautizado como el “Hackathon”, en el Centro Criollo de Ciencia y Tecnología del Caribe (C3Tec), en Caguas, para el que se han registrado cerca de 80 peritos en campos como la informática, programación y diseño digital, con un enfoque en fomentar la visibilidad de datos más precisos y granulares del funcionamiento del sistema eléctrico.

“A veces, se habla de ‘hackers’ como algo negativo, pero es realmente gente que somos programadores, diseñadores y analistas de datos, expertos en información geoespacial. Es un ‘hackathon’ porque es un grupo de personas que nos juntamos a tratar de resolver un problema”, comentó González Ascar.

Por años, González Ascar ha almacenado datos de interrupciones extraídos de los portales de la AEE y, ahora, LUMA, que, al no tener visibilidad de cada contador eléctrico, estima la magnitud de los apagones a base del estatus de servicio de los alimentadores, como se conoce a los sistemas que distribuyen la energía directamente a los clientes.

Con la información directa de los alimentadores obtenida de los archivos de LUMA, es posible derivar historiales de interrupciones mucho más abarcadores que los que aparecen en la página web, explicó.

“Nosotros navegamos por el portal de LUMA, por lo que cualquier cosa que ellos coloquen ahí a la ciudadanía, lo estoy capturando y almacenando. No tengo una respuesta precisa de cuál es la fuente primaria de los datos que divulgan, pero lo almaceno. Es muy imprecisa (en términos generales), pero es muy precisa a nivel de los alimentadores. Ese es uno de los retos del ‘Hackathon’, permitir que la gente pueda ver, al menos, lo que está pasando con el alimentador que lleva energía a su casa”, subrayó el programador.

Por su parte, Highfill señaló que, a través de la ODIN, se ha logrado estandarizar la recopilación y divulgación en el estado de Washington, que sirvió como el “proyecto piloto” del programa desde 2017.

De las más de 3,000 compañías de servicio eléctrico en Estados Unidos –donde, contrario a Puerto Rico, suele haber múltiples empresas operadoras que cubren las distintas regiones de los estados–, hay unas 850 que cuentan con “sistemas de manejo de apagones” y, dentro de ese universo, 150 que han acordado compartir sus datos con la ODIN, indicó Highfill. En el caso de Puerto Rico, esa coordinación se encuentra en las etapas iniciales con, al menos, uno de los contratistas externos que ofrece ese servicio a LUMA, agregó.

González Ascar señaló que, de haber sido certificado como representante de los clientes en la Junta de Gobierno de la AEE, una de sus primeras propuestas hubiera sido intentar institucionalizar la recopilación de datos promovida a través de la ODIN para, entre otras cosas, facilitar la priorización de programas de estabilización.

En Caguas, municipio anfitrión del “Hackathon”, la información obtenida podría, por ejemplo, ayudar a definir en qué sectores enfocar los programas de instalación de placas solares y baterías de energía.

“Tener esta ‘data’, a tiempo real, nos va a ayudar a proveer información. Sabemos que los municipios, a nivel de gobierno local, no tenemos control sobre esto, pero, cuando surgen las emergencias, es el alcalde el que recibe todo ese impacto y, muchas veces, tenemos que optar por hacer encuestas entre los mismos ciudadanos para saber dónde está fallando el servicio”, expresó Víctor Coriano, secretario de Administración del Municipio de Caguas.