Familias, trabajadores y estudiantes de la Fundación Pequeño Campeón de Jesús se manifestarán este miércoles, a partir de las 11:00 a.m., frente a La Fortaleza, para exigir que el Departamento de Educación (DE) pague por los servicios –educativos y de terapias– ofrecidos durante el pasado año académico a algunos 60 estudiantes de Educación Especial.

Debido a la deuda, la institución educativa –con centros en Manatí y Barceloneta– informó a su comunidad escolar, la semana pasada, que sus servicios serían interrumpidos, hasta nuevo aviso, desde este próximo 30 de septiembre.

El director ejecutivo de la Fundación, David Jiménez Toro, indicó que tanto la secretaria asociada de Educación Especial, Noelia Cortés, como sus ayudantes han mantenido un canal comunicación abierto con la administración de la institución educativa. No obstante, “más allá de que puedan responderles a unos de que ‘recibí, estoy trabajando con el asunto’, no me han pagado significativamente. Llevamos nueve meses de la factura más antigua, o sea, desde enero no me pagan”.

Indicó que le propuso a Educación, en junio, que subsanara su deuda con pagos semanales o bisemanales. Pese a las promesas, no fue hasta este martes que, señaló, le llegaron “tres números de vouchers”, aunque no han visto los pagos reflejados en las cuentas bancarias de la institución.

“Esos números de vouchers llegan hoy (martes) en la mañana; mi planteamiento con el Departamento siempre es amistoso, siempre es en buena fe. Si usted me paga, no tenemos que hacer ninguna protesta porque mi misión no es hacer protestas, mi misión es atender a los niños de Educación Especial, de necesidades especiales de moderadas a severas”, sostuvo Jiménez Toro.

En comunicación escrita, Educación aseguró que los pagos emitidos este martes suman $1.5 millones, que indicó era el total adeudado. Ante el planteamiento de que el monto no se había reflejado en las cuentas del centro educativo, la agencia sostuvo que se debe ver entre el jueves y viernes de esta semana.

Jiménez Toro explicó que la Fundación es el único centro que recibe estudiantes con necesidades de moderadas a severas, por lo que tienen un departamento de terapias clínicas y un componente académico que ofrece clases basadas en planes estudiantiles individualizados.

“Queremos decirle al Estado que nos cuide, que nos respete. Nuestros niños no llegan a esta organización porque David Jiménez quiere, nuestros niños vienen aquí porque el Estado no ha cumplido... Todos los niños llegan aquí porque ganan una resolución en un tribunal o en un foro legal administrativo que los instala aquí”, acentuó el líder de la organización.

Al preguntársele cómo habían continuado la operación de unos 120 empleados y contratistas –para las áreas clínica, administrativa y académica– a pesar de la falta de pago, Jiménez Toro aseguró que es “porque hacemos una excelente administración, porque cuando llega un dólar, nosotros lo administramos correctamente”.

Se espera que, hasta la convocatoria frente a la mansión ejecutiva, lleguen las familias completas de los niños que reciben servicios educativos y terapéuticos en la Fundación para defender el derecho a la educación de los pequeños.

“Mañana (miércoles) verán a los niños, que no deberían estar allí, deberían estar en su escuela, pero el Departamento prefiere que nosotros hagamos una pequeña protesta para que se pueda cumplir”, puntualizó.