Activistas, ciclistas y grupos defensores del medioambiente recorrieron este sábado el litoral de Rincón, antes de dirigirse hasta la casa alcaldía, donde insistieron en el reclamo al alcalde Carlos López Bonilla de que desista del desarrollo de una ciclovía que, plantean, ubica dentro de la zona marítimo terrestre y, además, ha resultado en la deforestación de un bosque costero.

“Comenzamos en el faro, atravesamos el Bosque La Armonía para ir utilizando ese camino natural que ya existe. En el Bosque La Armonía, está parte del campamento (de opositores al paseo de bicicletas), que tienen sus casetas allí montadas. Continuamos por allí, llegamos a (la playa) María, seguimos por el paseo Tres Palmas, que corre por la reserva marina, y nos montamos otra vez en la (carretera) PR-413″, narró Dagmar Rodríguez, portavoz de la Coalición Pro-defensa de la Reserva Marina Tres Palmas y el Bosque Comunitario La Armonía, sobre la ruta que siguieron cientos de manifestantes hasta llegar al casco urbano a eso del mediodía.

La ruta trazada, precisamente, buscó llamar la atención sobre la posibilidad del disfrute de la zona para transeúntes y ciclistas de la zona sin necesidad de la construcción que propone el municipio, puntualizó Rodríguez, quien destacó que la demostración se llevó a cabo sin mayores incidentes con las autoridades. Además de ciclistas, la manifestación también incluyó muchos caminantes acompañados de sus mascotas, dijo la portavoz.

“Ya existe un paseo natural”, puntualizó.

Más temprano en la semana, la organización Amigos de Tres Palmas y un grupo de ciudadanos en su carácter personal demandaron al Municipio, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, la Junta de Planificación, la Oficina de Gerencia de Permisos y la Autoridad de Carreteras y Transportación en busca de invalidar los permisos obtenidos por el ayuntamiento para el desarrollo de la ciclovía de 3.4 kilómetros, subastada a un costo de $10.8 millones, como reveló recientemente López Bonilla.

Según el expediente disponible en el portal del Poder Judicial, el juez del Tribunal de Aguadilla Johnny Reyes Villanueva citó a una vista evidenciaria el 28 de marzo. Los demandantes argumentan que el permiso se fundamentó en un deslinde de 2007, que no contempla los cambios en el litoral rincoeño grandemente afectado por fenómenos como el huracán María y la continua erosión costera.

“Definitivamente, lo que se está proponiendo es que se construya a la distancia que requiere el deslinde. Lo que se pide es un deslinde actualizado al 2025, que sea fuera de la zona marítimo terrestre. No hay que reinventar la rueda, simplemente volver a medir. No es que no se haga, sino que se haga bien. En estos días, hubo una marejada que se metió el agua en donde quieren construir”, subrayó Rodríguez, recalcando, además, que, como parte de los preparativos para la construcción de la ruta de ciclistas, ya se deforestó un segmento del Bosque La Armonía.

López Bonilla, a lo largo de las pasadas semanas, ha insistido en que el proyecto cumple con todos los requisitos para el permiso único vigente para el desarrollo. El pasado martes, oficiales de la Policía estatal fueron movilizados a la zona donde se realizaba la tala de árboles, acción que fue defendida por el comisionado Joseph González.

El 13 de marzo, López Bonilla radicó una querella ante la Policía tras recibir una presunta amenaza de un hombre que se había personado a la alcaldía en febrero.

“Estamos haciendo la caminata para demostrar que no somos pocos, porque lo que ha comentado el alcalde es que son pocos y que (los opositores) son mayormente americanos, que no viven aquí. Esto es una marcha que convocó al pueblo para demostrar que va más allá, porque los recursos son de los puertorriqueños y también de quienes nos visitan. Nos compete a todos”, subrayó Rodríguez.