La Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, en inglés) notificó que elaborará una declaración de impacto ambiental (EIS, en inglés) como parte del trámite de evaluación de permisos para el terminal de gas natural licuado que New Fortress Energy (NFE) ha operado desde 2020, en el muelle de San Juan, sin una autorización expresa de esa dependencia del gobierno estadounidense.

“La Comisión utilizará esta EIS en su proceso de toma de decisiones para determinar si el proyecto es de interés público”, informó la FERC, en el expediente del caso, en una entrada del 25 de octubre.

NFE, a través de su filial NFEnergía, ha importado gas natural al muelle desde 2020, principalmente para su uso en la central San Juan, aledaña al puerto y que, desde julio de 2023, es operada por Genera PR, otra subsidiaria de NFE.

La FERC indicó, en la notificación, que recibirá comentarios públicos por escrito a través del expediente digital y por correo postal hasta el 25 de noviembre, pero, además, celebrará dos sesiones públicas el 18 de noviembre, en el hotel Hyatt Place de San Juan, que comenzarán a las 11:00 a.m. y 4:30 p.m.

“El objetivo principal de estas sesiones es determinar los problemas y preocupaciones medioambientales específicos que se deben tener en cuenta en el documento ambiental”, señaló el organismo federal.

Específicamente, expresó la FERC, los comentarios deben abordar “posibles alternativas e impactos, así como cualquier información, estudio o análisis pertinente de cualquier tipo relativo a impactos que afecten a la calidad del entorno humano”.

Preliminarmente, el ente regulador “ha identificado varios impactos previstos que merecen atención en la EIS. Estos recursos incluyen la calidad del aire, el ruido y la seguridad”, agrega el escrito, que subraya que, a través del documento ambiental, se considerarán opciones “técnica y económicamente viables y (que) cumplan el propósito y la necesidad de la acción propuesta”.

NFE, a través de su filial, ha suplido gas natural a la central San Juan desde que suscribió, en 2019, un contrato a 20 años con la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), que también incluyó las labores para habilitar la importación del combustible en la instalación. La transacción ha sido criticada extensamente por grupos ambientales, que han señalado que NFE realizó las obras y ha continuado importando el gas sin contar con un permiso federal.

Inicialmente, NFE insistió a la FERC en que el tipo de infraestructura utilizada para transportar el gas hasta la central San Juan –que incluye una tubería de 75 pies de largo– no está dentro del ámbito de jurisdicción de la dependencia federal, por lo que no eran necesarios los permisos. Sin embargo, NFE inició la solicitud de permiso en septiembre de 2021, si bien las operaciones de gas natural han continuado ininterrumpidamente.

En 2023, NFE recibió un permiso para instalar una tubería de 220 pies para suplir combustible a los 10 generadores portátiles que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias instaló para atender la crisis en la disponibilidad de generación eléctrica tras el huracán Fiona, en septiembre de 2022. Luego, esas unidades fueron compradas por la AEE y, ahora, son administradas por Genera PR como parte de la flota pública.

El proceso de la EIS apenas está en sus primeros pasos, toda vez que la FERC precisó que espera producir un borrador para mayo de 2025, con miras a tener un documento final para el 7 de noviembre de ese mismo año. Una vez divulgada la EIS final, las agencias estatales y federales concernidas tendrían 90 días –hasta el 5 de febrero de 2026– para emitir sus respectivas autorizaciones, y la FERC expediría una orden final el 19 de febrero.

Entre las agencias federales que intervendrían, la FERC enumera al Departamento de Energía, la Agencia de Protección Ambiental, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, la Guardia Costera y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, junto a la Junta de Planificación, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales y la Oficina de Conservación Histórica en el lado estatal.