Devolverle un espacio seguro a quienes perdieron el techo de sus hogares tras el paso del huracán María, en 2017, fue el norte de una familia voluntaria que dio vida a la congregación One Church, en Comerío, y que, al momento, ha impactado alrededor de 200 viviendas, entre otros proyectos de ayuda.

La iniciativa, que emergió ante la necesidad y la incertidumbre que azotó al país, es hoy día una organización con base de fe establecida en el barrio Naranjo.

“A través de la iglesia local y de los servicios integrados que ayudan a las Iglesias Bautistas del Sur, comenzamos a proveer equipos para la tala de árboles. Para ese momento, la One Church no había comenzado. Éramos mi esposa y mis hijos quienes brindábamos ese servicio con generadores eléctricos, máquinas para cortar árboles”, recordó el pastor Jorge Santiago Reyes.

Pero, luego de un año en el trabajo voluntario, las tareas de la entidad religiosa evolucionaron hacia otras necesidades del pueblo comerieño. “Ya para el 2018, nosotros comenzamos con lo que es la construcción de techos de casas y, desde ese momento hasta hoy, continuamos con esa iniciativa comunitaria, donde hacemos los techos y algunos arreglos inmediatos para casas de madera. No trabajamos cemento, más allá de sellados en los techos contra filtraciones”, explicó.

“Hemos trabajado cerca de 200 casas entre techos nuevos, casas completas y sellado de techos. Encontramos muchos casos donde hay ancianos viviendo solos y familias muy numerosas de parejas jóvenes. Esos casos son muchos en las zonas que atendemos”, enfatizó Santiago Reyes.

“Hay mucha necesidad y los únicos que estamos atendiendo aún los daños por María somos nosotros, y algunos proyectos que comenzaron con los fondos del Programa R3 con las viviendas, pero yo conozco las necesidades de las comunidades y todavía falta mucho por hacer”, puntualizó.

Entre los servicios que One Church ha ofrecido durante las emergencias, está la distribución de agua que proviene de un pozo hincado en los terrenos de la entidad y que sirve para las necesidades “de toda persona” que lo requiera, indicó Santiago Reyes.

“Debido a las situaciones particulares de los pobres que viven en las zonas rurales cuando pasan estas situaciones, tenemos pensado la creación de un centro de acopio comunitario y lo queremos hacer. Tenemos generador y abrimos un pozo de agua. Cuando vino el huracán Fiona (en septiembre pasado), el sistema de distribución de agua de Comerío colapsó totalmente y donde único había agua era aquí. De aquí, salieron camiones cisternas del municipio y de ciudadanos particulares. Hubo (agua) para los bomberos y para las miles de personas que venían durante dos semanas”, recordó.

“Compramos 12 lavadoras y las personas venían y lavaban sus ropas, cargaban las baterías de los celulares y hasta usaban las duchas que tenemos con agua caliente. Cada vez que ocurre una situación, como cuando Fiona y los terremotos, las personas vienen y se les atiende”, destacó.

Como parte de los planes a corto plazo, el líder religioso mencionó que proyectan crear un centro de ayuda y asistencia para personas con problemas de adicción.

“Tenemos pensado desarrollar un centro de rehabilitación, porque vemos que existe una necesidad grande en atender esta situación en Puerto Rico entero. No mucha gente quiere mirar ahí porque ese es un bolsillo roto, eso es algo que no puedes capitalizar y es un problema bien grande en nuestras familias; el uso y abuso de sustancias controladas y el alcohol”, dijo Santiago Reyes.

Asimismo, la entidad religiosa planifica establecer un almacén para alimentos y ropa. “Las emergencias no avisan y el nivel de pobreza en Comerío está cerca del 75%, y es por ello que grupos como la North American Mission Board y otras entidades de la iglesia en Estados Unidos nos ayudan; por ejemplo, ellos aportan $26 mil para el mantenimiento del pozo y, gracias a esta coalición, es que se obtienen las herramientas y materiales”, agregó.

“Nosotros dependemos de otras ayudas de iglesias que hacen alianza con nosotros. Vienen de Estados Unidos y nos ayudan y hacen las casas. Destinamos el 10% de nuestras recaudaciones para lo que llamamos el Plan Cooperativo, y eso nos sirve para las ayudas que brindamos en unión a la organización Send Relief, con base en Guaynabo”, mencionó.

Si desea conocer más sobre los trabajos de One Church, puede llamar al (787) 586-3354.