Pese a las críticas y la oposición comunitaria recibida desde que, más temprano esta semana, comenzó la instalación de una valla publicitaria frente a una residencia en la urbanización Puerto Nuevo, en San Juan, el inspector de la obra, Manuel Rolón, insistió este viernes en que los trabajos continuarán hasta la culminación da la primera fase, que concluiría la próxima semana.

En esta etapa, terminaría la construcción de la base sobre la que, posteriormente, se instalaría la pantalla. El avance de la obra, sin embargo, estaría sujeto al resultado de una petición de “injunction” que, según supo El Nuevo Día, el Municipio de San Juan pudiera presentar ante el tribunal tan pronto como este mismo viernes, con miras a paralizar los trabajos.

“Cualquier persona o ente que tenga algún planteamiento puede ir a los foros pertinentes, sea quien sea”, comentó Rolón, en un aparte con medios de comunicación, mientras a sus espaldas obreros excavaban a los lados del grueso poste que eventualmente sostendría el “billboard”.

La valla publicitaria, trascendió en pasados días, se colocaría frente a la residencia de Héctor Morales Vargas, un ex secretario general del Partido Nuevo Progresista (PNP) y expresidente de la Junta de Planificación. La vivienda de Morales Vargas es, además, una propiedad de alquiler a corto plazo y figura en la aplicación Airbnb como “Casa Florecer”.

El martes, la compañía de construcción Pro-Steel Services Corp. fue multada en $13,000 por el Municipio tras cerrar la calle para iniciar las obras sin el permiso del ayuntamiento, que fue concedido más tarde ese mismo día. Como parte de los trabajos, también se rompió una tubería de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) que, de acuerdo con la corporación pública, dejó sin servicio a 50 abonados en la urbanización.

Rolón indicó que la empresa de construcción asumiría los costos de la reparación del tubo que, según la AAA, ascendió a $16,430.84.

“Lamentablemente, los accidentes ocurren, y la tubería se colapsó y hubo una avería. Lo que va a ser el costo de instalación y devolver la acera al estado original es por parte de la compañía. Nuestra visión es que, cuando salgamos del proyecto, esto quede mejor de lo que estaba. Se va a tirar la acera y se va a asfaltar 150 pies lineales de la calle”, indicó el ingeniero.

“Queremos terminar lo antes posible. Durante la tarde de hoy (viernes), vamos a fundir el hormigón que falta para luego, mañana (sábado), tirar o fundir el hormigón de la acera y, temprano la próxima semana, asfaltar”, abundó Rolón, reconociendo que existe urgencia para completar esta fase de la obra ante los pronósticos de lluvia.

La precipitación, precisamente, provocó, esta semana, un socavón en el área en torno al poste, lo que requirió labores adicionales para estabilizar la excavación, aceptó Rolón.

“Falta por fundir alrededor de siete pies de altura. Eso es bien importante que se realice por cuestión de seguridad, por la estabilidad del pilón. La otra parte muy importante es tapar la excavación, para la estabilidad y seguridad de la comunidad”, afirmó.

Mientras se desarrollaba la construcción, en la calle 18 NE de la urbanización se congregaron algunos vecinos y los candidatos a la Cámara de Representantes por el Distrito 2 de San Juan por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y Proyecto Dignidad, Joel Vázquez y Juan Zayas, respectivamente.

La líder comunitaria Susannah Kinard precisó que se comunicó con el secretario auxiliar de la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe), Félix Rivera, quien le confirmó que el Municipio de San Juan tiene la facultad legal de incoar una acción judicial para detener el proyecto si considera que se han violado condiciones del permiso.

La trabajadora social subrayó, a su vez, que persiste la “ansiedad” entre los vecinos de Puerto Nuevo, tanto por las molestias que provocan la construcción como la perspectiva de que, en unas semanas, tengan que lidiar con la contaminación visual de una valla publicitaria.

“Cuando un vecino se acerca para cuestionar e indagar, salieron varios empleados (del contratista), de forma intimidante, a tener un altercado verbal. Estamos llegando a un nivel que está escalando”, alegó Kinard, quien igualmente dijo haber recibido información de que la administración del alcalde Miguel Romero se disponía a buscar la paralización judicial de la obra.

La Oficina de Prensa del Municipio no había respondido a una petición de El Nuevo Día al momento de esta publicación.

En entrevista telefónica, Rivera, el jefe de la OGPe, insistió que, si bien la dependencia que dirige emitió, en 2022, el permiso de construcción bajo el que hoy se levanta el “billboard”, solo la Junta de Planificación, el Municipio o alguna otra “entidad gubernamental concernida” están facultados para pedir a un tribunal que revoque la autorización, según la Ley de Permisos de 2009.

Rivera reconoció que, de ordinario, no se permite la construcción de vallas publicitarias en zonas residenciales pero que, entre las excepciones, figura cuando la estructura será visible desde alguna vía adscrita al National Highway System, como el expreso PR-22.

“En 2022, se radica una enmienda para cambiar (el proyecto) de una pantalla fija a una pantalla digital. (El proponente) certifica que, en el ángulo que está, no afecta a los vecinos y que la tecnología que va a utilizar es para poder cumplir con los comentarios del DRNA (Departamento de Recursos Naturales y Ambientales) de contar con los controles y filtros para no afectar el área circundante”, dijo Rivera, quien precisó que el permiso de construcción se expidió en noviembre de 2022, con vigencia por dos años que vence el mes entrante.

Al trascender la oposición comunitaria a la construcción, la OGPe realizó un referido a la Junta de Planificación, al tiempo que otro referido al Colegio de Ingenieros y Agrimensores –con jurisdicción sobre los profesionales licenciados– se enviaría entre este viernes y el lunes.