Cansados del ruido excesivo a horas de la madrugada, la peste a orín al salir de sus casas, encontrar condones tirados en las mismas calles donde juegan niños y toparse con salidas residenciales bloqueadas por autos mal estacionados, entre otras faltas de respeto, decenas de vecinos cerraron este viernes nueve calles en el sector El Gandul, en Santurce, a modo de protesta, para exigir atención inmediata al Municipio de San Juan.

“Estamos reclamando paz para este sector que se ha visto afectado gracias a los negocios de expendio de bebidas alcohólicas a altas horas de la noche. No nos dejan dormir por el escándalo de música, gritan, hacen sus necesidades biológicas en la calle... No toman en cuenta los residentes que vivimos aquí”, denunció Rita Meléndez.

La santurcina de 66 años, nacida y criada en El Gandul, aprovechó para emplazar al alcalde de San Juan, Miguel Romero, para que acuda al lugar y atienda el asunto. “Que venga y dé la cara, que no se oculte, porque aquí necesitamos apoyo”, afirmó.

“El alcalde sabe cuáles son los negocios. Hemos presentado evidencia fílmica, más allá de toda duda razonable, así que tienen conocimiento y no pueden ocultar que esa es la realidad que estamos viviendo día a día”, comentó desde la conocida calle Cerra.

Al momento de esta publicación, Romero no había reaccionado a los reclamos comunitarios.

Los manifestantes coincidieron en no estar en contra del desarrollo comercial de la zona, pero Meléndez recalcó que “no puede ser a costa de la comunidad”.

Del mismo modo, el líder comunitario Julio Ríos señaló que la Oficina de Permisos del Municipio de San Juan, supuestamente, está autorizando a negocios en la calle Cerra “que se dicen llamar cafeterías y, por la noche, son barras; otros dicen que son restaurantes, pero, cuando te paras, no tienen ni una mesa para comer”.

“Estos negocios han dañado la manera bonita de nosotros vivir. Entendemos que, desde que (el festival de arte urbano) Santurce es Ley descubrió esto aquí, empezaron a llegar muchos negocios. Empezaron a crecer, pero muchos lo hicieron mal”, insistió Ríos, al mencionar que llevan más de un año en los tribunales exigiendo intervención.

Ríos compartió que los residentes firmaron una carta para rechazar que Santurce es Ley vuelva a celebrarse. “Tienen que pedirnos permiso. La última vez (el organizador del festival) se comportó mal con esta comunidad, y se acabó. La última vez pintó dos murales, y todo era carpas de bebidas y ya, lamentablemente, no puede obligarnos a nosotros. Santurce es Ley no es de aquí”, reclamó.

Algunas pancartas, en las calles bloqueadas, leían: “Donde tú jangueas es mi casa”, “El Gandul exige respeto”, “Mea en casa de tus abuelos”, “Nuestros niños merecen calidad de vida” y “Donde existe el ruido no hay descanso”.

Según el grupo, algunos comercios “no respetan” el Código de Orden Público de San Juan. Además, Ríos contó que, en la zona, “hay negocios que tienen $15,000 en multas, y no se las han cobrado”. “No hay manera que hables con ellos; amenazan a la gente mayor”, alegó.

“Esta manifestación tiene que producir algo positivo porque, a conciencia, la molestia es bien grande durante la madrugada. Estamos aquí luchando, y esperamos tener un resultado positivo. Nos han ofendido a varios”, expresó, en tanto, Gilberto Batista Malavé, de 78 años, residente en la calle Ernesto Cerra.

El adulto mayor vive frente a tres negocios, y denunció que “no hay cómo dormir tranquilo”. “Esta gente (negociantes) parece que han hecho unas inversiones bastante poderosas, y dicen que el dinero puede más que la bondad y la verdad”, deploró.

Los residentes habían acordado bloquear las calles hasta el mediodía.