El alcalde de San Juan, Miguel Romero, aseguró este jueves que la Ciudad Capital registró un aumento en ingresos para este cuatrienio y que el Código de Orden Público aprobado en noviembre pasado ha sido exitoso.

Sin embargo, residentes y comerciantes del Viejo San Juan mantienen denuncias en contra de la administración con relación a dicho código que, entre otros asuntos, ordena que no se vendan bebidas alcohólicas a partir de las 2:00 a.m. los fines de semana, y hasta la 1:00 a.m. durante la semana laboral.

En conferencia de prensa en la Casa Alcaldía, Romero sostuvo que en el año fiscal 2023-2024, las arcas municipales registraron un aumento de $17.3 millones más en comparación con el año fiscal 2022-2023 por concepto de la suma de patentes municipales, arbitrios de construcción y por el Impuesto Sobre Ventas y Uso (IVU).

El funcionario destacó que los aumentos principales durante el cuatrienio se observaron en el año fiscal 2022-2023, cuando se registraron incrementos de un 59% en los arbitrios de construcción ($25,477,987), y de un 22% en las patentes municipales ($179,026,232). Dichas alzas fueron sustanciales en comparación al año fiscal 2021-2022, para cuando todavía azotaban las restricciones por la pandemia del COVID-19. Para el 2021-2022, el municipio registró $146,510,532 en patentes municipales, y $16,024,322 en arbitrios de construcción.

“Cuando llegamos, comenzamos a sacar los proyectos de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), a sacar los fondos CBDG-DR, y eso provocó que una fuente principal de ingresos para San Juan haya aumentado”, expresó Romero.

Sin embargo, Romero resaltó que indicadores económicos también reflejan mejorías en comparación con el periodo previo a la pandemia. Informó que, según cifras del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, para diciembre de 2023 aumentaron los establecimientos comerciales a 12,928, un 12% mayor en comparación con los 11,494 registrados en el 2019.

También dijo que el desempleo en San Juan se redujo de 6.6% en mayo de 2021 a 3.6% en junio de 2024.

“Es el desempleo más bajo en la historia de San Juan. Es dos puntos porcentuales más bajo que a nivel estatal, que ha sido el desempleo más bajo en 40 años”, dijo Romero.

Asimismo, apuntó que, según la Oficina de Comercio y Exportación del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), las ventas al detal en diciembre de 2023 (fueron) $856 millones, el nivel más alto desde diciembre de 2018″, lo que comparó con $554 millones en el 2019.

“Se hablaba mucho de que supuestamente el Código de Orden Público iba a ser malo para la economía, pero miren esto”, comentó el funcionario.

Sobre este mismo asunto, Romero explicó que realizó un análisis comparativo con datos provistos por el Departamento de Hacienda, que incluyó 1,009 negocios en San Juan durante los periodos de enero a junio de 2023 y enero a junio de 2024.

Sin precisar cuáles fueron esos negocios, aseguró que la muestra registró un incremento en las ventas al detal.

Dijo que, en ese periodo, las tiendas de licores vieron un aumento en las ventas del 25%; en algunas estaciones de gasolina, de un 18%, y en otras de un 67%; cafeterías, barras y tabernas, de un 24%; restaurantes de servicio completo, de un 36%; y hospederías, de un 27%.

Indicó que las venta al detal sumaron, en dicho periodo, $544,689,831, representando un aumento del 32% en comparación con el año anterior, cuando no se había implementado el Código de Orden Público.

Con relación a las preocupaciones manifestadas por ciudadanos y comerciantes durante la implementación del Código de Orden Público sobre efectos negativos en las ventas, Romero expresó que “desde un principio sabíamos que estas medidas fortalecerían nuestra economía. Realizamos un análisis exhaustivo antes de su implementación, cónsono con las realidades de la capital. Los resultados hablan por sí mismos, lejos de afectar las ventas, hemos visto un crecimiento significativo, lo que demuestra que un entorno seguro y ordenado es clave para el desarrollo económico.”

Sin embargo, la Asociación de Vecinos de Viejo San Juan (AVISAJ) y la Asociación de Comerciantes del Viejo San Juan (ACOVI) mantienen sus denuncias en contra de la administración de Romero por el Código de Orden Público, aunque desde puntos de vista diferentes.

Por un lado, AVISAJ plantea que el Código es muy genérico y no atiende las necesidades particulares de cada comunidad de San Juan y que, de todas formas, las autoridades municipales no lo hacen cumplir.

“No es lo mismo el Viejo San Juan, la calle Loíza, La Placita del Mercado en Santurce, que otros lugares más tranquilos como en Miramar y Hato Rey”, manifestó Reinaldo Segurola, miembro de la AVISAJ.

“El que viene verá a las 3:00 de la madrugada el ‘after party’ encendido”, agregó.

Señaló que la situación conlleva altos niveles de música en las calles y comercios que afectan a los residentes, mientras que muchos vehículos ocupan los espacios designados para los vecinos sin tener los marbetes especiales que emite el Municipio de San Juan.

“En estos cuatro años le hemos entregado (a la Oficina del Alcalde) sobre 400 informes describiendo las violaciones que vemos, de los carros que amanecen sin sellos, en líneas amarillas, en contra del tránsito... Es como si todo se vale en el Viejo San Juan”, expuso Segurola. “Dos o tres veces a la semana le envío informes que le digo ‘aquí es donde las barras están tirando la basura en contra de lo que dice el Código’. Ellos tienen cámaras, saben quiénes son, pero no hacen nada”.

Segurola indicó que el problema principal es que no hay policías municipales suficientes designados a hacer cumplir el Código. Para ilustrar la situación, dijo que los miembros de AVISAJ imprimieron boletos simbólicos para los autos no autorizados, alcanzando 366 en la mañana de un lunes de agosto en tan solo cuatro calles de la ciudad amurallada.

“A 250 el boleto, son más de $91,000 que no está recibiendo el Municipio”, apuntó. “Aquí se pueden dar más de 1,500 a la semana”.

“Pero, si uno llama a la Policía Municipal, no te contestan o no aparecen o te dicen que nada más tienen una patrulla... Es de locos lo que está pasando”,

Por su parte, la ACOVI coincidió con AVISAJ sobre la necesidad de más oficiales de seguridad destacados en la vigilancia de las calles.

No obstante, a diferencia de AVISAJ, los comerciantes de este gremio quieren que el Código sea derogado o por lo menos la prohibición de la hora de venta de bebidas alcohólicas, razón por la cual acudieron al Tribunal federal con una demanda, que fue desestimada hace unos meses. De todas formas, evalúan alternativas para apelar o presentar otro reclamo judicial.

La presidenta interina, Karen Clark, indicó que aunque se hayan observado cambios en la incidencia criminal desde la aprobación del Código, consideran que hay otras medidas que se pueden implementar sin afectar a los comerciantes.

A diferencia de los números presentados por Romero en la conferencia de prensa, Clark sostuvo que las ganancias de los miembros de ACOVI se han reducido de un 13% a un 6%, lo que ha resultado en un impacto en empleos.

“Seguimos en contra del Código. Si bien los residentes y el Municipio entienden que ha habido una merma en la criminalidad o asuntos que son pertinentes a favor del Código, a los socios nos sigue afectando”, dijo Clark. “No es a las 2:00 a.m. que tienen que parar de vender (alcohol). Tiene que ser antes, porque está a discreción del oficial que si entra y ve a alguien con un trago, te multan”.

Añadió que “lo otro es que la gente se va a otros lados, como Guaynabo o Isla Verde, donde se ve que está tepe a tepe... También afecta a taxistas y choferes de Uber”.

“Entonces, vemos que esto es un discrimen contra los comerciantes, porque no aplica a los hoteles que pueden seguir abiertos sin ninguna discreción”, abundó.

Con relación al desorden que en ocasiones se observa en las calles después de la hora establecida por el Código, Clark aludió a que muchas personas, como turistas, se llevan las bebidas alcohólicas a las propiedades de alquiler a corto plazo, donde pueden seguir consumiendo.

“Sigue el voceteo y el motoreo, los demás carritos... Eso no ha parado”, dijo Clark, asegurando que las razones del Código para mitigar incidentes violentos no aplican para el Viejo San Juan.

“Para balancear la criminalidad, depende del gobierno. Lo mismo que se quejan los residentes, lo podemos decir nosotros: que haya suficiente vigilancia, que sabemos que no hay la cantidad de policías que hubo en otro momento. Sí tienen unas cámaras de monitoreo, pero no le dan seguimiento. No paran las motoras y campean por su respeto a las 2:00, 3:00 o 4:00 de la mañana”, acotó.

Según el alcalde, las disposiciones del Código sí se han hecho cumplir. Detalló que con relación a la hora límite para vender bebidas alcohólicas han emitido 177 multas, al tiempo que aseguró que el Código no busca cerrar negocios.

Dijo que solamente se tramitó el retiro del permiso y cierre del negocio Acqua, pues tenía una serie de violaciones previas que habían llegado a los tribunales, mientras que aseguró hay menos incidentes violentos en lugares como la Placita de Santurce.

“El Código nos permite gerenciar mejor los recursos. Ya no tenemos que tener 40 policías para velar borrachos después de las 2:00 de la mañana, con peleas, sacando cuchillas y causando vergüenza a la gente buena de San Juan”, comentó Romero.

Mientras, resaltó que las estadísticas reflejan este año, comparado con el pasado, una reducción en Santurce del 50% en asesinatos, de un 26% en robos, y de un 25% en agresiones.

Dijo que “en Condado la diferencia en asesinatos es del 100%. En robos estamos en menor 31%, en agresiones en menos 20%, en escalamientos en menos 47%, (y) en apropiaciones ilegales en menos 5%”, en comparación con datos del año pasado.

Asimismo, dijo que en los próximos meses se graduarán decenas de oficiales nuevos para la Policía Municipal, al tiempo que cuenta con un presupuesto mayor, producto del aumento en ingresos, para reforzar áreas turísticas.

Aunque apuntó que “no puedo ni voy” a dedicar policías a dar boletos por estacionamiento ocho horas al día, esos nuevos policías tendrán como misión principal el apoyo en ofrecer tránsito y velar por el cumplimiento con las ordenanzas municipales sobre aparqueo de los vehículos.

De otra parte, aunque defendió el funcionamiento del Código, dijo estar dispuesto a evaluar posibles ajustes que atiendan los reclamos de diversificación para las necesidades variadas de las comunidades sanjuaneras.

“Aquí no hay nada escrito en piedra”, expresó Romero. “El Código tiene unas disposiciones que permiten que el alcalde flexibilice ciertos horarios. Lo he hecho para ciertos eventos, como la despedida de año. Si entendiese que es razonable, pues uno siempre tiene que estar abierto a escuchar, pero mi interés primordial ahora es garantizar la paz y tranquilidad a nuestra gente, para que tengan ese balance entre la actividad económica y la tranquilidad de los ciudadanos”.