Las conversiones de hasta nueve unidades de generación al uso de gas natural que GeneraPR propuso permanecen bajo consideración del Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), organismo que, en pasadas semanas, le notificó a la empresa que no había provisto información suficiente para evaluar en sus méritos parte de la solicitud, que, a su vez, forma parte del plan del administrador de la flota generatriz para producir ahorros operacionales.

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El tema de los cambios de combustible –por el que GeneraPR ha recibido críticas, al tratarse de una subsidiaria de la distribuidora de gas natural New Fortress Energy (NFE)– fue levantado, en pasadas semanas tanto, por la candidata a la gobernación del Partido Nuevo Progresista, Jenniffer González, como por el alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, quien dijo que marcharía el lunes entrante hasta las oficinas de la empresa en reclamo de un servicio más eficiente, tras un mes de repetidos relevos de carga.

Según Iván Báez, vicepresidente de Asuntos Públicos de GeneraPR, luego de una reunión con consultores del NEPR el 23 de agosto y de que la empresa respondiera a un requerimiento de información suplementaria el 30 de ese mes, el regulador cuenta con todos los datos necesarios para tomar una decisión.

“Nosotros presentamos nuestro caso y, en los análisis que se han hecho, este cambio de combustible, de uno más costoso y contaminante como el diésel, a gas natural, menos contaminante y más barato, representaría para el pueblo de Puerto Rico un ahorro de $80 millones (anuales)”, sostuvo Báez.

Poco antes, el 15 de agosto, el NEPR había advertido a GeneraPR que parte de la información sometida a ese momento era “vaga, insuficiente y, en algunos casos, contradictoria”.

Báez insistió, en tanto, que la inversión para viabilizar los cambios es mínima, toda vez que las unidades ya están diseñadas para funcionar con gas natural, por lo que los ajustes se limitarían a algunos cambios de componentes. En las respuestas provistas al NEPR el 30 de agosto, se precisa que esas inversiones serían sufragadas por NFE, como matriz de GeneraPR.

Los costos de “construcción de infraestructura necesaria para la transportación, almacenamiento y manejo del gas natural en cada instalación”, en tanto, serían cubiertos por el suplidor del combustible, por lo que GeneraPR argumentó que estos gastos tampoco redundarían en aumentos tarifarios a corto plazo.

De momento, las plantas que GeneraPR propone modificar a gas natural incluyen las cuatro de la estación de generación en Mayagüez, tres generadores portátiles en la central Palo Seco (Toa Baja) y dos unidades de resguardo en la instalación de Cambalache (Arecibo).

Todas estas instalaciones están cubiertas por el contrato suscrito, en marzo, entre la Autoridad de Energía Eléctrica y NFE para el suplido del gas natural, pacto que se acordó cuando la corporación pública compró 14 generadores de emergencia que ubican en Palo Seco y la central San Juan.

El director ejecutivo de la Autoridad para las Alianzas Público-Privadas (AAPP), Fermín Fontanés Gómez, indicó, en declaraciones escritas, que, “en este momento, (la corporación pública) no está llevando a cabo ningún proceso de licitación relacionado con el cambio de combustible a gas natural en las unidades generatrices de Mayagüez, Palo Seco y Cambalache. Esto es un proyecto que tendría que ser evaluado y avalado por el NEPR”.

Las respuestas que GeneraPR presentó al NEPR, el 30 de agosto, se relacionaban exclusivamente con los cambios propuestos para Palo Seco y Mayagüez, que se sometieron originalmente en febrero. La solicitud para la modificación en Cambalache está sobre la mesa desde julio y, a la fecha, el NEPR no se ha expresado.

Báez indicó que, de recibirse la autorización, los cambios podrían materializarse en aproximadamente seis meses, sujeto a los trámites de permisos ambientales ante el gobierno federal.

El momento de una determinación “es algo que ellos, como entidad, se reservan y nos dejarán saber”, indicó el portavoz.

Hasta el momento, el NEPR tampoco ha emitido su dictamen en torno al plan de optimización de combustible presentado por GeneraPR, en el que se incluyen diversas iniciativas de ahorros que, a su vez, definirían las bonificaciones económicas que el operador podría reclamar anualmente. A pesar de que GeneraPR concluyó su primer año en funciones el 30 de junio, el expediente del plan de ahorros ha permanecido sin movimiento desde el 28 de ese mes.