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Encaminan mudanza de la barriada Juana Matos a terreno en Bayamón: “Es hora de que se mejore nuestra calidad de vida”

Decenas de residentes de esta comunidad en Cataño, altamente vulnerable a inundaciones y contaminación, favorecieron reubicarse y adquirir una propiedad nueva

22 de marzo de 2025 - 4:11 PM

Apoyo contundente: familias de Juana Matos favorecen reubicarse

Apoyo contundente: familias de Juana Matos favorecen reubicarse

La histórica barriada en Cataño lleva décadas sufriendo los impactos de inundaciones y contaminación.

Cataño - A casi un siglo de su fundación y tras sufrir en las últimas décadas los efectos del cambio climático, la mayoría de las 187 familias consultadas de la barriada Juana Matos, ubicada en una zona inundable de este municipio, favoreció hoy, sábado, reubicar la comunidad en un terreno en el barrio Minillas, en Bayamón, con una asignación de $100 millones de fondos federales.

“Es necesario. Ayer (viernes), estuve viendo el terreno para la reubicación y me parece muy accesible a muchos supermercados, hospitales, escuelas. Es necesario que ya la barriada se mueva de lugar. Pasamos por unos períodos de huracanes e inundaciones, y es horrible. De cualquier llovizna, se inunda. Un día que llueva es un día de preocupación”, contó Isabel Rodríguez Torres, líder comunitaria y sobreviviente de cáncer que nació y se crio en Juana Matos.

En unas carpas levantadas frente a la cancha Juana Matos, que también están remodelando, decenas de residentes llegaron para escuchar los planes del Programa Multisectorial para la Mitigación Comunitaria del Departamento de la Vivienda bajo las Subvenciones en Bloque para Desarrollo Comunitario tras Desastres (CDBG-DR, en inglés).

El 97% de las 187 familias que participaron del encuentro –representadas por un portavoz del núcleo al momento de votar– avaló participar de la reubicación comunitaria en el terreno en Minillas. El programa requiere que el 60% de la comunidad favorezca la relocalización.

El 97% de las 187 familias que participaron del encuentro avaló participar de la reubicación comunitaria en el terreno en Minillas.
El 97% de las 187 familias que participaron del encuentro avaló participar de la reubicación comunitaria en el terreno en Minillas. (Carlos Giusti/Staff)

“Esta votación es suficiente para que Vivienda se mueva a adquirir los terrenos y nosotros, PathStone, vamos a estar integrándose en la comunidad con una oficina permanente para ir cualificando a los individuos. Al estar trabajando casa por casa, vamos a tener un censo real de cuáles son las personas que se reubicarán y tendremos el 60% que requiere el programa”, detalló Juan Álvarez, gerente del proyecto de la División de Vivienda de la organización PathStone, en Juana Matos, justo después de conocer los resultados.

Asimismo, la directora del componente programático de Vivienda, Sara Rodríguez Torres, estimó que en la barriada viven hasta 365 familias, y enfatizó que no se puede “construir aquí por la alta vulnerabilidad de riesgos ambientales”. Para cualificar a la nueva propiedad en Bayamón, los residentes deben cumplir con que la residencia en Juana Matos sea su principal vivienda y otros requisitos de bajos ingresos.

“No es un lugar apropiado para volver a construir y los fondos federales no permiten que uno vuelva a construir en una zona inundable”, resaltó la funcionaria, quien añadió que los fondos CDBG-DR fueron asignados hasta 2032.

Mientras, Álvarez previó que el proyecto, incluido el diseño participativo y la construcción de las nuevas viviendas, tomará alrededor de cinco años. Luego del insumo de la comunidad, se disponen a presentar, en un año y medio, las propuestas de diseño para iniciar la construcción en Minillas.

Actualmente, la barriada Juana Matos está bordeada por fábricas industriales, entre ellas, las termoeléctricas en Cataño. Justo al frente de la comunidad, hay también un vertedero que extiende el hedor hacia los hogares.

“El terreno no tiene zonas industriales cercanas ni vertederos que contaminen el medioambiente”, destacó Álvarez, secundado de aplausos por los residentes.

En la foto, Isabel Rodríguez, líder comunitaria de la barriada Juana Matos.
En la foto, Isabel Rodríguez, líder comunitaria de la barriada Juana Matos. (Carlos Giusti/Staff)

Pérdida de calidad de vida

Rodríguez Torres, de 65 años, contó que hace poco un vecino de la calle Amparo falleció tras perder sus extremidades por tener que salir de su casa en medio de aguas usadas que inundan las calles cuando se desbordan los pozos sépticos, que no están conectados a ningún sistema de alcantarillado. “Se fue deteriorando y terminó muriendo”, lamentó la líder comunitaria.

“Hemos tenido contaminación de niños por bacterias”, abundó, al recordar que, cuando nació su nieto, en 2003, no salía del hospital debido a una infección de salmonela. Además, denunció que hay muchos adultos mayores con diabetes, enfermedades del corazón y otras condiciones crónicas encamados.

“Es bien triste dejar tu casa para irte a un refugio y no saber qué es lo que va a pasar, cómo la vas a encontrar. Es bien triste ver perder lo que con mucho esfuerzo se ha comprado y, que venga un huracán, y no tener nada”, agregó la catañesa.

Pedro Carrión, también líder comunitario de 63 años, enfatizó que la decisión le corresponde a la comunidad, que participará en el diseño del nuevo espacio en Bayamón.

“Si entiende que quieren ser localizados y dan su voto, pues, esa decisión se respeta. Es una comunidad generacional, con carácter y un sentido de pertenencia enorme que las personas la aprecian, porque es lo único que tienen. Son nuestros hogares y queremos que las personas tomen la decisión”, resaltó Carrión, quien aún vive en la casa que fundaron sus bisabuelos.

La iniciativa es liderada por el Programa Multisectorial para la Mitigación Comunitaria del Departamento de la Vivienda.
La iniciativa es liderada por el Programa Multisectorial para la Mitigación Comunitaria del Departamento de la Vivienda. (Carlos Giusti/Staff)

El presidente del Corredor del Yaguazo, organización que comaneja la reserva natural Las Cucharillas, recomendó que en el nuevo terreno construyan casas unifamiliares y separadas con “un espacio razonable para que las personas puedan sembrar y tener sus animales”. “Que esas propiedades cuenten con servicios básicos y hay personas con muchas necesidades. Los que no quieran ser localizados en ese tipo de vivienda, que se le dé la opción de comprarle su propiedad y se sienta en la libertad de comprar en otro lugar”, sugirió.

“La comunidad no tiene título de propiedad porque estamos en un lugar que fue ocupado en un momento dado. Nunca se ha hecho una segregación en la parcela. (…) Siempre hemos dicho que si nos van a mover, no pueden medir ancho por largo. Tienen que medir hacia abajo porque esto fue rellenado por personas de la comunidad que fueron los que dejaron el sudor y lágrimas”, opinó.

Del mismo modo, Juan Negrón, de 64 años, manifestó que la lucha de reubicación ha tomado décadas y espera que se cumplan las promesas. “Estamos luchando por el bienestar de nuestra gente. Aquí hay cuatro generaciones. Un terreno que se rescató. Ya es hora de que se mejore nuestra calidad de vida”, resaltó.

En tanto, Carrión indicó que, según los planes de Vivienda, tras la mudanza, los terrenos de Cataño se utilizarán para “captación y mitigación”. “Cada vivienda que se tumbe, se va a llevar un proyecto de siembra y rehabilitación. Nosotros tenemos un proyecto que se dedica a eso”, compartió.

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