Loíza - A pasos del mar, en el barrio Medianía Alta, en este municipio, se levanta una estructura, que es una representación exacta de un hotel. Se trata del aula principal de Nuestra Posada, una institución vocacional de la organización sin fines de lucro Nuestra Escuela, que dará a 18 jóvenes loiceños la oportunidad de estudiar libre de costo y capacitarse en la industria hotelera y turística.

“Es un ambiente muy diferente a lo que es una escuela normal. Ahora mismo, me siento superemocionado”, expresó Erick López Santiago, de 15 años y quien cursa el décimo grado, tras señalar que su interés por el servicio al cliente viene de ver a su madre trabajar.

“Nuestra Escuela trabaja a base del interés de los estudiantes, y trabajamos educación basada en proyectos. Esto quiere decir que cada semestre los estudiantes tienen la oportunidad de escoger qué es lo que quieren aprender. En este caso, todo lo que tiene que ver con gastronomía, gestión internacional, turismo… fue un interés sostenido por muchos años”, indicó, por su parte, Ana Yris Guzmán Torres, cofundadora y presidenta ejecutiva de Nuestra Escuela.

El nuevo plantel fue inaugurado la tarde del jueves al ritmo de bomba y con el recibimiento de los alumnos. Nuestra Escuela tiene centros de educación alternativa en Caguas y Loíza. En este último, hay 142 estudiantes y, al cabo de tres semestres (de 135 horas cada uno), los 18 jóvenes que participarán en Nuestra Posada recibirán un certificado vocacional en turismo.

Guzmán Torres resaltó que el nuevo programa brinda una “combinación perfecta” entre el interés de los alumnos y las necesidades de capacitación para promover la economía local.

Específicamente, el ofrecimiento –académico, teórico y práctico– de Nuestra Posada incluye los cursos de Historia del Turismo y la Hotelería, Hotelería Alineada con las Culturas, Tradiciones Internacionales en el Turismo, Servicio al Huésped, Gastronomía y Artes Culinarias, Profesiones del Turismo, Planificación de Viajes y Presupuesto, Idiomas en el Mundo del Turismo, Mercadeo, Promoción Turística y Destinos Turísticos, y Desarrollo Profesional en la Industria del Turismo, así como experiencia de campo en las distintas áreas de la industria local, detalló, en tanto, Cynthia Beltrán, directora de Innovación y Desarrollo Vocacional de Nuestra Escuela.

Al entrar al aula principal, destaca la decoración alusiva al mar y los corales. Aparte de contar con un vestíbulo y una mesa de recepción, en la instalación también hay dos cuartos de hotel con baño y, a las afueras, un jardín con veredas entre los árboles.

“Eventualmente, la aspiración es a que este espacio, además de ser una escuela, se convierta en un hotel ‘boutique’ con poquitas habitaciones. Aspiramos a que aquí se desarrolle lo que tiene que ver con el turismo filantrópico”, apuntó Guzmán Torres.

Para la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, la inauguración de Nuestra Posada “es un sueño”, porque hacía falta un lugar donde se puedan formar trabajadores que atiendan la demanda turística del municipio.

“Loíza es un lugar turístico al que está llegando mucha gente. El personal que se prepare aquí es bien importante para todo lo que va a estar pasando en el futuro de Loíza. Nuestros jóvenes loiceños merecen esto, y también las mujeres loiceñas que van a tener aquí un espacio. Esas mujeres que necesitan echar pa’ lante, que, en ocasiones, son madres solteras; aquí, van a tener ese espacio que tanta falta hace”, dijo.

Al referirse a la localización de la escuela frente al mar, Nazario Fuentes indicó que es una movida positiva, porque busca acercar los loiceños y evita el desplazamiento de las comunidades.

Los terrenos utilizados para Nuestra Posada abarcan cuatro cuerdas y costaron $900,000, explicó la presidenta ejecutiva de Nuestra Escuela. Detalló que el proyecto fue posible mediante fondos de la Oficina de Gerencia y Presupuesto –que otorgó una subvención de $509,000–, la Ley Habilitadora para el Desarrollo de la Educación Alternativa en Puerto Rico (Ley 213 de 2012), el Departamento de Justicia –como esfuerzo para la prevención de la violencia–, y el Programa de Ayuda Temporal para Familias Necesitadas, entre otras fuentes.

Según Guzmán Torres, la inversión fue menor gracias a la ayuda de integrantes de Nuestra Escuela, que colaboraron en la construcción.

En entrevista separada, Caridad Pierluisi, directora ejecutiva de la Oficina del Gobernador, señaló que la próxima administración, a partir de enero de 2025, debe garantizar la continuidad de estos proyectos. “Tenemos fe de que, en la próxima administración, sigan lo que ya comenzamos”, dijo.

El programa de turismo se une a otras corrientes vocacionales de Nuestra Escuela, como Nuestra Moda, especializada en diseño de moda, y Nuestra Tierra, escuela vocacional de agricultura, ambas en Caguas. Próximamente, la entidad inaugurará una escuela vocacional de tecnología. Nuestra Escuela cuenta con la acreditación de la Middle States Association.

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REFERENCIAS:

Ley Habilitadora para el Desarrollo de la Educación Alternativa en puerto Rico