La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) reconoció que no existen garantías de que aprobará el financiamiento que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) necesita para comprar tres generadores de emergencia adicionales y, al mismo tiempo, los equipos para controlar las emisiones tóxicas de estas máquinas y las 14 que ya adquirió en una transacción en marzo.

En expresiones escritas, FEMA subrayó que corresponde a la AEE definir cómo utilizará los $65.7 millones que quedaron disponibles tras la compra de los 14 generadores en marzo, equipos que, conforme a la aprobación, solo podrán mantenerse encendidos hasta finales de 2025.

“En julio de 2024, FEMA indicó a la AEE que los fondos restantes podrían utilizarse de dos maneras: en la adquisición de tres unidades de generación adicionales para alcanzar el objetivo original de 17 o para adquirir medidas de control de emisiones para las unidades existentes, que esperan sean requeridas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés)”, sostuvo la dependencia federal.

“Hasta la fecha, no se le han sometido a FEMA los costos de los equipos de control de emisiones ni un calendario para la instalación y puesta en funcionamiento de estas medidas. Por lo tanto, FEMA no puede decir con ningún grado de certeza que consideraría un costo razonable otorgar fondos adicionales más allá del proyecto aprobado actualmente, lo que es un componente crítico en la determinación de cualquier proyecto elegible para los fondos de FEMA. En caso de que se sometan estimados de costos y plazos para las medidas de control de emisiones, FEMA evaluará la razonabilidad de los costos y determinará su elegibilidad”, agrega la declaración.

El miércoles, en una rueda de prensa, el director ejecutivo de la AEE, Josué Colón, puso en duda que se pueda materializar la compra de las tres unidades de generación adicionales debido a las interrogantes en torno a los equipos de control de emisiones. En julio, la AEE completó un trámite de requerimiento de propuestas para la compra de los generadores, pero se ha abstenido de adjudicarlo ante la incertidumbre con los fondos.

Según Colón, los mecanismos de control de emisiones –que apoyarían tanto a los 14 generadores existentes como los tres adicionales– costarían cerca de $150 millones, de acuerdo con un estimado de GeneraPR. Los tres generadores portátiles agregarían una capacidad cercana a los 100 megavatios.

Asimismo, el jefe de la AEE hizo un llamado a que se extienda, por al menos cinco años, el permiso de uso de los generadores, toda vez que la instalación de los controles de emisiones tomaría hasta finales de 2025, en el mejor de los casos.

“La aprobación de la adquisición original por parte de FEMA se basó en el requisito de que los generadores siguieran siendo temporales. El gobierno de Puerto Rico solicitó su uso hasta el 31 de diciembre de 2025, y FEMA aprobó su solicitud”, sostuvo, sin embargo, la agencia estadounidense.

La directora de la EPA para Puerto Rico y el Caribe, Carmen Guerrero, sostuvo, por separado, que esa dependencia mantiene comunicación con la AEE y GeneraPR con relación al cumplimiento de las regulaciones ambientales, incluyendo los estándares de calidad de aire.

La cuenca aérea del área de San Juan –que incluye el espacio sobre las centrales de Palo Seco y San Juan, donde ubican los generadores de emergencia– está designada desde 2017 como zona de incumplimiento por parte de la EPA debido, en gran medida, a las emisiones producidas por las plantas generatrices.

“La EPA continúa trabajando con la AEE y Genera para garantizar que los 14 generadores (y, si Puerto Rico adquiere tres más, entonces los 17) cumplan con la Ley Federal de Aire Limpio. La EPA no puede comentar específicamente sobre sus esfuerzos de aplicación de la ley en curso”, comentó, por escrito, Guerrero.