GeneraPR entregó al Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) su plan para desmantelar la planta de generación de energía de Vega Baja, instalación que –de recibir el aval de las autoridades– se convertiría en la primera en ser decomisada por la empresa desde que entró en funciones hace un año.

El documento, sometido el 23 de agosto, contempla que las actividades de decomiso inicien en diciembre de este año –sujeto a que tanto el NEPR como la Autoridad para las Alianzas Público Privadas aprueben el plan– y que sean financiadas completamente con fondos federales, si bien no se precisa la fuente específica. El estimado de costos presentado por el operador privado asciende a poco menos de $2.6 millones.

La planta de Vega Baja, aledaña a la carretera PR-2, se construyó a inicios de la década de 1970 y consiste de dos turbinas de combustión –diseñadas para funcionar como apoyo a las unidades principales de la flota en períodos de alta demanda–, con capacidad nominal para producir 21 megavatios (MW) cada una. La unidad #1, sin embargo, no se ha encendido desde agosto de 2022, mientras que la unidad #2 no ha estado disponible desde 2019, debido a diferentes averías.

El espacio que quedaría disponible una vez se remueva la maquinaria se utilizaría para colocar las primeras baterías del proyecto mediante el cual GeneraPR aspira a desarrollar hasta 430 MW en capacidad de almacenamiento en instalaciones de generación, aprovechando la infraestructura de interconexión existente a las líneas de transmisión de LUMA Energy.

En Vega Baja, se prevé instalar 50 MW en baterías, que tendrán la capacidad de despachar esa generación almacenada por espacio de cuatro horas.

Conforme al plan de 124 páginas, GeneraPR se encargaría de las primeras dos fases dirigidas al decomiso y demolición, consistentes en obtener los permisos y preparar el terreno para los trabajos de desmantelamiento y remoción del equipo. Para el trabajo de demolición, en tanto, se reclutaría un contratista independiente.

GeneraPR precisó que ya contrató a la firma de ingeniería Sargent & Lundy para consultoría y supervisión de las primeras dos fases.

La fase de demolición, en tanto, se extendería por aproximadamente 29 semanas, si bien GeneraPR reconoció que se trata de un estimado sujeto a cambios, particularmente si, en las etapas previas, se encuentra una alta prevalencia de materiales como asbestos y plomo, que requerirían de un manejo especializado.

El operador privado se abstuvo de ofrecer una cronología para las fases anteriores a la demolición, sosteniendo que incluyen pasos –como los permisos– que quedan fuera de su control. No obstante, puntualizó que su expectativa es que los trabajos se completen en la primera mitad del año entrante, toda vez que aspira a comenzar con la instalación de las baterías en el lugar “tan temprano como junio de 2025″.

Además de remover gran parte del equipo presente en la planta, GeneraPR señaló que otros componentes podrían ser rescatados para su uso en otras partes del sistema y algunos, como el transformador primario, permanecerían en el lugar.

El decomiso paulatino de las unidades generatrices forma parte de las obligaciones contractuales de GeneraPR, que comenzó a operar la flota de la Autoridad de Energía Eléctrica en julio de 2023. A partir del sexto año del contrato –es decir, en julio de 2028–, la compensación fija que reciba la empresa se reduciría a base de un cálculo proporcional a la capacidad de generación de las unidades que, a esa fecha, se hayan decomisado.

GeneraPR podría, sin embargo, estar sujeta a penalidades o incentivos dependiendo del avance y costo de cada decomiso. Si, por ejemplo, el decomiso se extiende pasada la fecha aprobada por el NEPR, la empresa se expondría a multas de $1 millón por cada semana de retraso.

En el otro lado de la moneda, si el proyecto refleja ahorros respecto al presupuesto que apruebe el NEPR, recibiría una bonificación equivalente al 50% de la diferencia.

Según GeneraPR, los incentivos por este concepto deberán aplicar independientemente de si el trabajo es “parcial o totalmente financiado” con fondos federales. A pesar de que, previamente, el NEPR había indicado a la empresa que “detallara explícitamente las fuentes de todos los fondos que constituyan el presupuesto de decomiso”, en el plan, esta se limitó a informar que “se espera que el presupuesto estimado de decomiso sea financiado completamente con fondos federales”.

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REFERENCIAS:

Plan de decomiso sometido por GeneraPR al NEPR